VALÈNCIA (EP). La Línea 10 de Metrovalencia, en la ciudad de València, comenzará a funcionar en el verano de 2021, en concreto, en el espacio comprendido entre la calle Alicante y el barrio de Natzaret. Se trata de un tramo que discurre parte en subterráneo y parte en superficie cuya construcción y adecuación han supuesto una inversión de 50 millones de euros cofinanciados por la Generalitat (en un 30 por ciento) y la Unión Europea (20 por ciento).
Así lo han anunciado este martes el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde de València, Joan Ribó, y el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, tras la visita a las obras de esta línea de metro. El nuevo trazado, de unos cinco kilómetros, contará con tres estaciones subterráneas --calle Alicante, Russafa y Amado Granell-- y cinco en superficie --Hermanos Maristas, Ciudad de las Artes, Oceanogràfic y Natzaret--.
Se calcula que sean 3,5 millones de pasajeros los que transiten al año por este nuevo tramo de Metrovalencia y que tenga una frecuencia de paso de 15 minutos. "Se trata de ir cosiendo la ciudad, de proyectar al máximo el transporte sostenible y una movilidad que haga más humana la ciudad", ha señalado Puig, que ha considerado que València cuenta con "una movilidad muy sostenible" y que "está dando un ejemplo de por dónde tiene que avanzar una sociedad moderna que asume la lucha contra la emergencia climática".
En esta línea, Ribó ha afirmado que el arranque de la L-10 será "un paso muy importante para reducir las emisiones de dióxido de carbono y las de efecto invernadero". "Para resolver el cambio climático tenemos que afrontar el tema de la energía y el de la movilidad. Estamos trabajando en esta dirección y este paso, junto a otros, es la aportación de València en este sentido", ha planteado.
Arcadi España ha adelantado que en breve se adjudicará por 20,7 millones de euros --dentro de los 50 millones citados de inversión-- la actuación en "todo el tramo interior" de la L-10 "entre la calle Alicante y Amado Granell para construir la superestructura y todo el equipamiento necesario para las estaciones subterráneas".
El conseller ha agregado que para enero "quedará el resto de adjudicaciones --como la electrificación de toda la zona"-- para que "en el verano de 2021 esté en funcionamiento el tramo íntegro" hasta Natzaret. El presidente de la Generalitat ha indicado que este es "un objetivo alcanzable perfectamente" y ha valorado con "especial ilusión" que este barrio "esté mucho más próximo" e "integrado".
Ximo Puig ha expresado la "gran satisfacción" que supone visitar las obras de la L-10 y constatar que están evolucionando "de una manera absolutamente satisfactoria" hacia el "objetivo" de tener "en el verano de 2021" el tramo entre la calle Alicante y Natzaret "en pleno funcionamiento".
"Para nosotros es la constatación de un trabajo que se inició en 2018 después de estar paralizado por el gobierno anterior desde 2011", ha afirmado Ximo Puig, que ha agregado que "lo más importante es constatar el avance que se está produciendo" y ha agradecido el trabajo de "todos los que lo están haciendo posible".
Puig y España han avanzado también la intención de la Generalitat de presentar en el primer trimestre de 2020, "antes de Fallas", la solución que se dará para hacer posible "la conexión de la L-10 con toda la zona marítima" de València a partir de Natzaret, "por qué trazado va a ir y qué calendario" se manejará.
El jefe del Consell ha apuntado que "no se descarta nada" y ha manifestado que "la unión con La Marina --del puerto-- tiene que ser importante". Del mismo modo, el alcalde ha valorado la llegada de la L-10 a Moreras y Natzaret --"va a ser un instrumento fundamental para conectar estos barrios con el centro", ha dicho-- y ha destacado el avance que supondrá hacia una "potente" conexión con La Marina.
"Desde el Ayuntamiento, una vez llegue la L-10 en 2021 a Natzaret nos planteamos su conexión, a través de La Marina, hacia la zona de Cabanyal" y así "enlazarlo con otras vías", ha asegurado el primer edil.
Preguntado por la conexión del tramo que entrará en funcionamiento con la otra parte de la L-10, la que discurre por el centro histórico para que sea también una realidad, Ribó ha considerado que "en estos momentos" es "más importante la conexión con la Marina y con el Cabanyal". Ha comentado que la parte del centro histórico está "mucho mejor conectada" y ha apostado por "priorizar".
"No digo que no se haga pero se debe priorizar", ha expuesto, a la vez que ha considerado que la conexión hacia la zona marítima es un proyecto "más económico" y con "menos problemas". "Lo otro puede tener muchos problemas. Si se hace estupendo pero no seremos de llamar mucho para que se haga porque es un elemento que tiene muchas complicaciones", ha apuntado.
El conseller ha indicado, preguntado por la conexión de la L-10 con el centro, que "es lo que estamos estudiando". "Es un volumen muy grande de recursos, vamos a ver qué posibilidades tenemos. Como ha dicho el alcalde, hay que priorizar las necesidades de movilidad y acompasarlas con las posibilidades financieras de FGV. Queremos hacer las cosas bien, atendiendo a los criterios objetivos de movilidad, a las necesidades y programándolo de una forma que sea posible", ha declarado, además de apostar por "ser prudentes".
Asimismo, Puig y España han indicado que más entrado el próximo año se dará a conocer "la red de futuro" de FGV con los planes de crecimiento y de líneas. "Anunciaremos todo lo que será el cierre de esta línea en la red del conjunto de la ciudad", ha precisado el presidente de la Generalitat.
El conseller ha expuesto que se precisará la red de Metrovalencia "de los próximos años" para determinar "dónde queremos que crezca" y "en qué líneas, teniendo en cuenta lo que ya tenemos y las nuevas posibilidades". Ha resaltado que se están estudiando todas las opciones y ha apostado por "hacerlo bien para que no pase lo que ha pasado otras veces".
"Hay que programarlo muy bien, también financieramente, para ver las posibilidades que hay en colaboración con todas las administraciones. FGV no es solo cosa de València ciudad, también del área metropolitana y de la provincia de Alicante. Vamos a ver por dónde tenemos que desarrollarnos e ir creciendo de una forma bien medida, con criterios técnicos y buscando siempre la financiación de la UE", ha indicado.