VALÈNCIA El caso IVAM contra Consuelo Císcar por el presunto trato de favor a su hijo, Rafael Blasco Císcar, más conocido como Rablaci, tuvo este lunes una de las declaraciones más interesantes, la de Enrique Bienvenido, el dueño de la empresa encargada del transporte de las obras y los viajes de las personas vinculadas a las exposiciones de Rablaci en medio mundo.
Tal y como informó Valencia Plaza, la semana pasada declararon como testigos varios trabajadores de la empresa de Bienvenido. Dichos testigo afirmaron que, “no se encargaban de los cobros”, y que “dichos cobros los podría haber cobrado Bienvenido en efectivo”.
Pero al mismo tiempo, también dijeron, los trabajadores de contabilidad del transportista habitual del IVAM, lo que para los investigadores era un secreto a voces: Consuelo Císcar no pagó ni un euro para trasladar las obras de su hijo Rafael Blasco Císcar, más conocido como Rablaci, por todo el mundo.
Sin embargo, Enrique Bienvenido declaró este lunes que “las personas de contabilidad que declararon la semana anterior no eran las personas que cobraban los transportes y, por tanto, no pueden saber si se cobraba en efectivo o no”.
Respecto a este último punto, Enrique Bienvenido aseveró ante la magistrada y la fiscal Anticorrupción que, “Consuelo Císcar le pagaba en efectivo”, y que con respecto a las exposiciones hechas en China, “lo transportes de la obra de Rablaci hecha a China las pagaban las galerías chinas y hay facturas que lo acreditan”.
Esta declaración no era baladí puesto que la persona encargada de llevar ‘el arte’ de Rablaci era Enrique Bienvenido que, como transportista habitual del IVAM, facturó más de cuatro millones de euros al museo valenciano. Es más, en declaraciones anteriores de trabajadores de su empresa, éstos declararon que tuvieron que hacer la mudanza tanto de la exdirectora como de otro imputado en otra de las piezas del caso, el exdirector económico del IVAM Juan Carlos Lledó, así como varios traslados de carácter personal.
Esta pieza, además de investigar el trato de favor al hijo de Císcar, también trata de averiguar el mal uso de dinero público que hizo la mujer del exconseller Rafael Blasco. Un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) incorporado al juzgado que investiga la causa del IVAM en la época de Consuelo Ciscar reveló que el museo sufragó viajes de lujo a la familia de la entonces directora.
En algunos correos de la agencia que gestionó los desplazamientos aportados al procedimiento se detallan frases como: "Vamos a ocultar que duerme con el marido"; "El nombre del conseller no puede aparecer"; "Su marido es Rafael Blasco, conseller de Inmigración. Super VIP. Todo a nombre de ella".
En concreto, la investigación en este procedimiento, abierto en julio de 2015 tras una denuncia de Fiscalía Anticorrupción, se centra en presuntos delitos de prevaricación, falsedad documental y malversación.
La declaración del intermediario de los viajes era de las más importantes en la causa, ya que otra persona vinculada a la causa, según un informe de la Policía, dijo siendo la agente de viajes, que "van a Madrid porque a Consuelo le dan un premio. Por favor, tarifa buena pero sin bajar a los infiernos. Os explico todo porque quiero que sepáis todo. Es una familia complicada, pero son superpoderosos. Nos ayudan enseguida a llenar el hotel. A ella, por favor, mucho caso".
Así mismo, figura recogido en el informe otra reserva efectuada por la agencia de viajes, del declarante de este lunes, para Ciscar y su marido a nombre del IVAM en enero de 2008 a Roma.
Estos documentos, insiste la UDEF, sugieren que Ciscar utilizó a varias empresas para hacer viajes con su familia a cargo del IVAM. La participación de las mercantiles es, a su juicio, requisito imprescindible puesto que gracias a la modificación de las facturas emitidas en las que ocultaban deliberadamente que había más acompañantes, se podían justificar los gastos ante el Institut d'Art Modern.