El Tribunal de Recursos Contractuales suspende la licitación del alumbrado de València

VALÈNCIA. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales ha suspendido el procedimiento de contratación del servicio de mantenimiento del alumbrado público de la ciudad de València después de que la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (Anese) recurriera los pliegos redactados por el Ayuntamiento de València.

Además de Anese, una empresa había presentado otro recurso. Con todo ello, el Tribunal ha decidido aplicar temporalmente la paralización del proceso hasta que dirima acerca de la legalidad de los pliegos. Según la resolución adoptada, "los perjuicios que podrían derivarse de la continuación del procedimiento de contratación son de difícil o imposible reparación". De ahí que se haya adoptado la medida provisional.

Tal como informó este diario, Anese había recurrido los pliegos del concurso por el anexo referente a las condiciones para que los adjudicatarios se subroguen en los derechos del personal que ya realiza este trabajo. Son en total 58 empleados. Según Anese, este apartado no cumple con la normativa de contratación porque, explica, sólo el convenio colectivo o el acuerdo de negociación colectiva de eficacia general puede regular dicha materia.

El Ayuntamiento, por su parte, ha presentado las correspondientes alegaciones en defensa de esta cláusula. Alega el consistorio que el convenio colectivo del sector permite imponer al adjudicatario esta subrogación del personal. Asimismo, subraya la explicación que ya había reflejado en la memoria justificativa del procedimiento. Aquí, se explicitaba que la instalación del alumbrado de toda la ciudad es una red muy extensa y que el dispositivo de personal de mantenimiento no es suficiente para abarcar las más de 12.000 averías anuales.

Así pues, para evitar que las calles puedan quedarse a oscuras durante demasiado tiempo si existe una avería, el Ayuntamiento propone la subrogación, "como una forma de facilitar a la empresa contratista la disposición inmediata de personal experto, totalmente operativo desde el primer día, sin necesidad de periodos de formación, cuya consecuencia sería la exposición a averías más tiempo del imprescindible, así como un posible deterioro innecesario de la instalación o reiteración de averías innecesarias". Para el Ayuntamiento, conocer de antemano el sistema de la ciudad puede facilitar mucho la resolución de los problemas que puedan surgir.

Al respecto, el concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, explica que el consistorio pretende "garantizar los derechos de los trabajadores y trabajadoras de las contratas municipales" por lo que llega "hasta el máximo que permite la ley". El edil insiste en que la legislación prevé que el Ayuntamiento pueda obligar a la subrogación de la plantilla actual, basándose en el convenio de aplicación y la Ley de Responsabilidad Social de la Generalitat Valenciana. "Pensamos que estas dos normativas son suficientes para hacerlo, y así lo defendemos ante el recurso", añade.

Acerca del recurso de una mercantil para modificar algunos puntos referentes, por ejemplo, a la oferta de telemandos o la reposición de cableado, Campillo tiene "absolutamente claro" que "estas cláusulas son beneficiosas para el contrato y para la ciudad de València". En ese sentido, cree que no hay ninguna posibilidad de que salga adelante este recurso porque, además, "se ha aplicado en múltiples contratos de mantenimiento en muchas administraciones".