VALENCIA. La carrera por las cuatro plazas para el Tribunal Constitucional que se han de renovar desde el Senado ya ha comenzado. Este lunes finalizaba el plazo para presentar candidatos en Les Corts, dos por grupo parlamentario. El miércoles en el pleno se votarán los dos nombres que la Comunitat Valenciana propondrá a la Cámara Alta.
En cuanto a los candidatos, el tripartito ha optado por presentar solo dos nombres. El primero es el de la fiscal de Violencia de Género y portavoz de la Fiscalía Provincial de Valencia, Susana Gisbert, que entra en la carrera a propuesta de Podemos.
Junto a Gisbert, y representando al bando progresista de Les Corts, estará la magistrada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Alicia Millán. Los nombres de Gisbert y Millán ya sonaron en su día como aspirantes a ser conselleras de Justicia, cargo que finalmente recayó en la fiscal y exportavoz del Consejo General del Poder Judicial Gabriela Bravo.
En el lado conservador, el Partido Popular ha presentado a dos candidatos. El primero es Ricardo Enríquez Sancho, quien actualmente ya es magistrado del Tribunal Constitucional pero que termina su mandato en breve. Melgar entró en el TC sustituyendo a un magistrado fallecido. El otro candidato del PP es Alfredo Montoya Melgar, que es catedrático de derecho laboral. Por su parte, Ciudadanos no ha propuesto ningún nombre.
Los dos nombres que irán como candidatos o candidatas de la Comunitat Valenciana se sabrá el miércoles, ya que será ese día cuando el pleno de Les Corts vote a los juristas de reconocido prestigio que lucharán por entrar en el tribunal que vela por el cumplimiento de la Constitución.
A priori, si nada cambia hasta la votación, las dos mujeres propuestas por el bando prograsiste tienen todas las papeletas para ser las elegidas, ya que el tripartito, según ha podido saber Valencia Plaza de fuentes de toda solvencia, ha elegido los nombres por consenso y tienen mayoría. Otro cantar es la votación que más tarde se producirá en la Cámara Alta.
El Senado debe renovar las cuatro plazas, de doce, que le corresponden. Para elegir los nombres debe haber una mayoría cualificada, lo que obliga al Partido Popular, con mayoría en la Cámara Alta, a pactar con el PSOE.
Las fuentes consultadas por Valencia Plaza explicaron que ahora mismo el debate que hay planteado en el Senado es si el ‘reparto de cromos’ será de 3 a 1 para el PP o de 2 a 2 con el PSOE, y cuál será el peso real de Podemos en ese pacto.
Las posibilidades reales de las candidatas valencianas se sabrán cuando el resto de nombres propuestos por otras comunidades autónomas se hagan públicos, ya que el resto de comunidades también han de someter a votación a sus candidatos.
Sobre el papel, Gisbert partiría en desventaja contra Millán por no tener el apoyo del PSPV, pero esa desventaja es irreal, ya que las dos mujeres, ambas grandes profesionales, tienen los mismos apoyos y van por consenso. Simplemente han sido presentadas por partidos diferentes.