SANTA CRUZ DE TENERIFE (EP). El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) rechazó este jueves establecer el toque de queda en las islas con nivel 3 ó 4, como había pedido el Gobierno canario, por lo que, según reconoció el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, el Ejecutivo tendrá que "reformular" las medidas y encontrar nuevas soluciones ante la situación actual.
En una rueda de prensa en la que ha comparecido junto al presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, el consejero admitió que tenían "serias esperanzas" de que el auto fuera favorable no sólo porque en otros territorios -como la Comunitat Valenciana- había sido así, sino porque el ministerio fiscal había emitido un informe a favor del establecimiento del toque de queda.
Blas Trujillo indicó que los servicios jurídicos del Gobierno de Canarias ya están estudiando el auto del TSJC y añadió que es probable que en el Consejo de Gobierno de este viernes ya haya algún informe al respecto. Negó que la decisión del TSJC suponga un "varapalo judicial" al Gobierno de Canarias, pues se trata de una decisión "respetable" que habrá que ver si el Ejecutivo canario decide recurrir ante el Tribunal Supremo.
Desde el punto de vista sanitario, dado que la cepa delta es la dominante en estos momentos y que el mayor índice de contagios se está dando en los jóvenes, Trujillo dijo no tener dudas de que la herramienta "más potente", sin tener que afectar a la actividad económica, era el toque de queda.
Por ello, incidió en que habrá que "reformular y estudiar" qué otros elementos se pueden poner encima de la mesa para hacer frente a una situación "tremendamente preocupante", por ejemplo, haciendo más cribados, sobre todo en las islas menores donde la mayor parte de los contagios son importados, o teniendo que presentar el certificado covid para poder acceder a determinadas actividades.
Asimismo, señaló que durante los dos días que ha estado en Tenerife ha hablado con líderes políticos que han "apoyado esta medida del toque de queda", así como en los distintos sectores económicos, y aseguró que la "inmensa mayoría" de las personas que se han dirigido a él han "aplaudido" haber propuesto limitar la movilidad porque la consideraban "la más razonable".