VALÈNCIA. Deloitte, la consultora que gestiona el proceso de venta de las parcelas de Mestalla y la 'mudanza' del Valencia CF al nuevo estadio, ha prolongado cinco días el plazo para presentar ofertas no vinculantes por los codiciados terrenos ubicados entre la Avenida Aragón y la Avenida Suecia.
Según ha podido saber este diario, la fecha límite, fijada en un primer momento para este jueves 8 de noviembre, se ha trasladado al próximo día 13, de modo que la primera criba de candidatos a adquirir los inmuebles comenzará el martes que viene.
Según informó recientemente el director general del Valencia CF, Mateu Alemany, alrededor de 25 firmas han mostrado su interés en la operación. Ahora está por ver cuántas de ellas dan un paso adelante y convierten dicho interés en una propuesta no vinculante.
Según ha podido contrastar este diario, entre los equipos aspirantes a quedarse estos terrenos (con capacidad para la construcción de 100.000 metros cuadrados de suelo residencial y terciario en un área muy consolidada del Cap i Casal) se encuentran las firmas valencianas Atitlan, Grupo Ática y Bertolín; las promotoras respaldadas por fondos Neinor y Aedas; y el fondo Cerberus, que también tiene su propia promotora (Inmoglaciar).
Tras la presentación de las ofertas no vinculantes el cuaderno de venta abrirá un nuevo periodo en el que los aspirantes que quieran seguir adelante deberán convertir las mismas en vinculantes, un compromiso que, según lo previsto hasta la fecha, deberán adquirir antes de que acabe el año.
Una operación con peculiaridades
Nadie duda del atractivo de los terrenos, pero las peculiaridades que rodean la transacción la vuelven muy compleja. A la incertidumbre de toda operación promotora -los meses que pasan desde que se adquieren los terrenos hasta que se logra rentabilizar la totalidad del producto- se suma en este caso el tiempo que necesitará el Valencia para acabar el nuevo estadio y trasladarse.
Otro hándicap es el derribo del campo, que según el proceso corre a cargo del comprador. En consecuencia, podría darse la circunstancia de que el vencedor de la puja no pueda obrar en dicho espacio hasta pasados varios años.
Y además de todo esto está el importante porcentaje de metros cuadrados de superficie terciaria de la operación (principalmente comercial pero también con la posibilidad de desarrollos hoteleros o de oficinas), circunstancia que hace recomendable la presencia en cada oferta de un plan claro para rentabilizar estos espacios.
En consecuencia, la puja requiere un proyecto específico muy detallado y la capacidad para calcular riesgos a medio y largo plazo. Además, por supuesto, de disponer de la suma ganadora y de ser capaz de adelantar la mayor parte posible, circunstancia que también se antoja determinante dada la necesidad de fondos del club para acabar el nuevo estadio.
El Valencia CF no ha puesto precio a sus terrenos, pero del análisis de precios que realiza el cuaderno de venta se desprende una valoración de alrededor de 120 millones de euros, tal y como reveló este diario.