El verdadero debate artístico se combate en las pintadas de la Facultad de Bellas Artes

VALÈNCIA. Ni siquiera un paseo en Bellas Artes se puede hacer en vano. Las ideas y los discursos que se desarrollan en clases salen fuera de ellas de las maneras más locas posibles: a través de las pintadas. Aunque las peticiones de favores sexuales y la reivindicación Republicana ocupa una parcela importante -como en toda área de servicio y hasta en los baños de El Corte Inglés-, destacan también algunas reflexiones contemporáneas sobre el hecho artístico, en el sentido más amplio.

Están por todas partes, desde las columnas de las aulas hasta el templo de las pintadas, que son las taquillas del sótano. Hablan de la ontología del arte y del artista, de la precariedad, del futuro, del presente social, del impulso creativo, de los estudios de Bellas Artes... Hasta de Operación Triunfo. La visceralidad de la que hablaba Nada Dabuti ayer en Culturplaza se traduce también en estos mensajes crudos, de aquello que tiene en la cabeza el alumnado de la Facultad.

Hay algunos comunes en todos los edificios de la universidad: alguien que pregunta a quien lo lea si es "mumu", "organiza tu rabia" y varios lemas a favor de las huelgas estudiantiles y feministas. Por otro lado, también hay un encendido debate sobre temas políticos como la República, Vox o el heteropatriarcado, que conforme se llega a la oscuridad del sótano, se van haciendo más toscos. Sin embargo, también hay mensajes de apoyo, mensajes anónimos de amor que han permanecido décadas, y bromas simpáticas que demuestran un sentido del humor también importante en el mundo del arte.