VALÈNCIA. El contundente triunfo del alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, en las primarias del pasado domingo para el liderazgo del PSPV de la provincia de Valencia tiene ahora una segunda parte relevante para el futuro del partido: la composición de la nueva dirección que deberá concretarse en el congreso del próximo 6 de febrero.
El también vicepresidente de la Diputación logró en el proceso casi el 80% de los votos frente a la hasta ahora secretaria provincial del PSPV, Mercedes Caballero, cercana al exministro José Luis Ábalos. Un resultado apabullante que Bielsa logró en buena parte gracias al apoyo recibido por parte del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y de sus afines.
En este sentido, dentro de la formación socialista existe ahora cierto debate interno sobre el peso y relevancia de este respaldo. O lo que es lo mismo: ¿habría sido Bielsa capaz de ganar frente a un candidato de la cuerda 'ximista?. Como suele ocurrir, las opiniones van por barrios: mientras los sectores próximos al alcalde de Mislata sacan pecho del 80% conseguido y se lo arrogan en su mayoría; en el 'ximismo' consideran que una gran parte de mérito del triunfo se debe al peso proporcionado por los afines a Puig.
Más allá de estas discrepancias lógicas a la hora de sacar rédito a la victoria, ambas corrientes deberán ponerse ahora de acuerdo en la confección de la nueva Ejecutiva. A priori, fuentes próximas a Puig consultadas por este diario señalan que previamente al proceso se acordó con el entorno de Bielsa que, de lograr la victoria, se conformara una nueva dirección "equilibrada" entre ambos sectores. Es decir, un reparto a medias de los puestos en la Ejecutiva entre ambas sensibilidades así como respecto a otras 'familias' que han contribuido al triunfo.
En esta línea, desde el 'ximismo' también esperan que en la parte superior del organigrama quede constancia del apoyo facilitado por Puig en el proceso. Dos cargos relevantes en la dirección son los que se encuentran en el punto de mira del presidente y los suyos: la Vicesecretaría General y la Secretaría de Organización.
El primero de ellos, justo debajo del líder en la jerarquía, está actualmente en manos de Aarón Cano, muy cercano a Caballero y a Ábalos, por lo que se entiende que quedará vacante tras la derrota de la hasta ahora líder. En cuanto al segundo, se encuentra ocupado por el diputado provincial Vicent Mascarell, de Gandia. Una designación que en 2017 se realizó desde el sector afín a Puig dentro del pacto alcanzado con Caballero para que no se presentara una alternativa a su candidatura. Distintas fuentes consultadas no descartan que pudiera continuar en el puesto.
Al margen de estos cargos, cuyos destinos no están confirmados, quedan otras incógnitas por resolver. Por ejemplo, quién ocupará el cargo simbólico de la Presidencia del PSPV, que actualmente ostenta el histórico alcalde de Picanya, Josep Almenar, próximo a Ciprià Císcar; y también sí se producirá -y en qué medida- integración de afines a la candidata perdedora, Mercedes Caballero.