CASTELLÓ. Las sociedades promotoras han elegido las comarcas costeras de la provincia de Castellón para emplazar la mayoría de sus proyectos solares fotovoltaicos, sobre todo debido a su menor impacto paisajístico, lo que puede facilitarles la obtención de las autorizaciones ambientales. De hecho, en una comarca de interior como el Alto Palancia, la Conselleria de Medio Ambiente ha puesto objeciones a la mitad de los proyectos de generación de energía verde que están en tramitación.
En Segorbe, el departamento que dirige Salomé Pradas ha ordenado evaluar de forma más minuciosa el impacto ambiental que acarreará la central fotovoltaica Valero Segorbe Solar, con una potencia de 5 MW. Fuentes autonómicas explican que hay serias dudas sobre la ubicación elegida, en la zona del camino Bertolín, al sur de la autovía Mudéjar, ya que puede afectar a las gramíneas y matorrales mediterráneos existentes, así como a la avifauna por las líneas eléctricas previstas.
La mercantil valenciana Energía Solcire, filial de la alemana Abo Wind, troceó en cinco espacios la planta solar, que suma 158.748 metros cuadrados y 10.611 módulos. El proyecto, presupuestado en 2.494.068 euros, suma ya un informe desfavorable de la Dirección General del Medio Natural de la Generalitat al ser incompatible con el PORN del Parque Natural de la Sierra Calderona, que no permite este tipo de instalaciones solares.
A escasos metros, la misma empresa tramita la central fotovoltaica Collado Segorbe Solar, de un tamaño idéntico y también con una potencia de 5 MW. En este caso ocupará 144.683 metros cuadrados de suelo e incluirá 10.584 módulos. La inversión prevista se eleva a 2.521.249 euros, aunque su afección medioambiental también está siendo revisada con lupa.
En Altura, la empresa madrileña Geolisol, filial de la aseguradora canadiense Sun Life, ya sabe que deberá recortar la central fotovoltaica Altura III ligeramente, de 2.048 a 1.980 módulos solares por razones medioambientales. La inversión privada, que sigue pendiente de obtener la autorización del Consell, se reducirá a 787.316 euros. El parque solar, de 900 KW de potencia y proyectado al norte del término municipal, cerca de la autovía Mudéjar, se quedará en 46.270 metros cuadrados de suelo.
La misma incertidumbre planea sobre la macroplanta fotovoltaica Valentia Edetanorum FV3. La mercantil Harbour Maestrat 3, filial de Enerhi, nacida en Castellón, aguarda desde noviembre del año pasado que el Ministerio para la Transición Ecológica resuelva la solicitud de autorización. Ecologistas en Acción del País Valencià presentó 13 alegaciones para tratar de tumbar el proyecto por su afección al PORN de la Sierra Calderona.
Sus 500.052 módulos fotovoltaicos se repartirían en 4.193.674 metros cuadrados de suelo entre los términos municipales de Altura y Alcublas, en plena Sierra Calderona. De ellos, 726.442 metros se emplazarían en la localidad del Alto Palancia, cerca de las Cuevas de la Canaleta. El resto, en el municipio vecino. Si supera todos los filtros medioambientales, Harbour Maestrat 3 prevé construir la planta fotovoltaica en apenas ocho meses, con una inversión de 148.301.755 euros, pero esto parece más que complicado dado el retraso en la tramitación. De hecho, Enerhi ya ha dado por perdida la planta, dado que no puede cumplir los plazos para la conexión a la red.
El consistorio de Altura ya suspendió licencias para implantar nuevas centrales solares y parques eólicos hasta enero de 2025 y ahora redacta un plan municipal para regular este tipo de instalaciones.
Por último, el Consell también tramita una solicitud de autorización de la mercantil Serranía Energy, con sede en Valencia y filial de V3J Ingeniería y Servicios, para instalar en Soneja la central fotovoltaica PSF Espadán II. La promotora maneja una inversión de 3.099.030 euros para instalar 10.200 módulos, con una potencia de 4.800 KW. El suelo elegido posee 291.269 metros cuadrados, en su mayor parte improductivo, y está ubicado al norte del término municipal, en la zona de El Cerrojo, junto al barranco del Puerco.
Según explican fuentes del Consell, se están analizando con todo detalle estos proyectos y otros anteriores que siguen pendientes de autorización para tratar de conjugar la protección medioambiental con el deseo autonómico de impulsar este tipo de instalaciones solares. Desde el Ejecutivo autonómico recuerdan que la Comunitat sigue lejos de cumplir el objetivo del Gobierno de alcanzar en el año 2030 los 2.500 MW de potencia instalada en todo el territorio valenciano. De momento, ni siquiera llega a 500 MW.
La Generalitat pretende evitar que se judicialicen este tipo de proyectos de energías renovables que en ocasiones generan un frontal rechazo ciudadano. Ya sucedió eso en 2021, cuando la empresa promotora Enel Green Power España se vio obligada a desmantelar los cinco aerogeneradores que había instalado en el parque eólico Mazorral-Rajola, en los términos municipales de Barracas y Pina de Montalgrao.
Cumplió así una sentencia del TSJCV que dio la razón a dos vecinos que habían sufrido secuelas psíquicas por el ruido de los molinos, y obligó a desconectar toda la instalación eléctrica y a desmontarla excepto las zanjas del cableado y la cimentación de la zapata, ya que no generaban efectos ambientales negativos.