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políticos al habla / OPINIÓN

'Elevator pitch'

14/01/2019 - 

Hace unas semanas explicaba a mis alumnos aquello del elevator pitch. Les contaba que este anglicismo hacía referencia a la técnica a través de la cual una persona debe ser capaz de explicar un proyecto o idea de negocio o emprendimiento en el tiempo que dura un trayecto en un ascensor (2 minutos) despertando el interés del interlocutor por el proyecto o idea.

Explicando esta herramienta me pregunté si los políticos de hoy en día seríamos capaces de explicarles a alguno de ustedes en 2 minutos el motivo por el cual deben confiar en el proyecto que representamos. Me pregunté si yo sería capaz.

Y es cierto que podría hablar de muchas cosas e incluso podría recrearme en distintas facetas de la gestión pública, pero sé que me dispersaría y dudo que empleara con eficiencia y eficacia mis dos minutos. Por eso decidí que si alguno de ustedes me pregunta por la calle o en un ascensor por qué he decidido presentarme a la Alcaldía de Valencia seré clara: por mi compromiso firme con esta ciudad a la que me siento arraigada y adoro, y porque considero que este es el mejor servicio que puedo prestar a mi partido, a mi tierra y a mi país.

Me presento por el Partido Popular, del cual me siento orgullosa, y tengo muy claro lo que diferencia nuestro proyecto político de otros: la libertad.

La libertad es justo lo que marca la diferencia. La libertad que es esquilmada por algunos que prohíben por definición y aprovechan el poder para laminar derechos de los ciudadanos e imponer su ideología. La libertad sobre la que se ha construido el proyecto político en el que milito, y que es el único con sentido de Estado que ha defendido la Constitución, las autonomías y la libertad de los ciudadanos como los tres pilares fundamentales del motor de prosperidad de nuestro país.

Carril bici de la calle Colón. Foto: EFE

Conozco bien la gestión municipal y la gestión autonómica y a través de ella conozco de primera mano las necesidades sociales y educativas de esta ciudad. Conozco sus posibilidades culturales, artísticas y patrimoniales, sus principales entidades sociales, culturales y deportivas, así como su vocación innovadora y emprendedora.

Si alguien pretende ponerlo en cuestión, que haga un repaso mental previo, porque yo participaba de los principales actos culturales y sociales de la ciudad cuando el Sr. Ribó, ni estaba ni se le esperaba. Que repasen los principales proyectos educativos y culturales de los últimos años en la ciudad: inversión del Ministerio de Cultura de 13 millones de euros para el San Pío V (la segunda pinacoteca de España), la construcción de colegios como el Colegio Puerto Rico de Ruzafa o el CP San Juan de Ribera, la llegada de la universidad Berklee, el proyecto de l’Alquería del Basket, entre otros muchos más.

Trabajar por Valencia y sentir orgullo es lo que necesita esta ciudad, yo me presento a estas elecciones con hoja de servicio y la cabeza bien alta. Ellos posiblemente no puedan hacer ni lo uno ni lo otro.

Mi proyecto político parte de un modelo de gestión que tiene como objetivo generar empleo y bienestar para las personas, apostando por no perder ni una sola oportunidad para atraer inversión y talento a nuestra ciudad. Solo así, de la mano de los emprendedores, innovadores, creativos podemos convertir esta ciudad en un foco de atracción de talento internacional en el que La Marina se convierta en el referente de la innovación. Valencia debe de ser el faro de la innovación para el mundo.

Y hay que comenzar desbloqueando la actividad económica de la ciudad. Valencia debe ser la ciudad donde con mayor agilidad se tramiten licencias, donde más fácil sea crear una empresa. Hoy la actividad económica de la ciudad está bloqueada por un Ayuntamiento ineficiente que se dedica a crear problemas en lugar de a resolverlos. Debemos rebajar la presión fiscal, debemos hacer las cosas fáciles en Valencia y que crear empleo sea una maratón, no una carrera de obstáculos.

Catalá, candidata a la Alcaldía, en su proclamación de este sábado junto a Bonig y Casado. Foto: KIKE TABERNER

Quiero una ciudad verde, limpia y sostenible. Pero no una ciudad colapsada, incómoda y atascada que ha creado por imposición el Ayuntamiento de Ribó. Me comprometo a devolver la normalidad del tráfico a esta ciudad, con un mejor y mayor transporte público.

Quiero una ciudad con Distrito Único, que respete la libertad de elección de las familias, que valore el esfuerzo y el talento de la educación concertada y que busque una educación en competencias, bilingüe y que prime el esfuerzo y el talento.

Quiero una ciudad que no sea indolente a las personas más vulnerables: con Ribó ha incrementado la pobreza en nuestra ciudad, especialmente la pobreza infantil. No puede ser que haya tantas personas en esta ciudad durmiendo en cajeros y en la calle. No puede ser que un domingo por la noche en la Calle Quart un centenar de personas acudan a que una ONG les dé algo de comer y que el Ayuntamiento se mantenga indolente y ajeno. Que solo sean las entidades sociales las que tomen este testigo. Valencia siempre ha sido una ciudad solidaria.

Quiero una ciudad que respete sus tradiciones y su cultura. Devolver la normalidad a sus tradiciones: Reyes magos en vez de reinas magas, y que la Senyera vuelva a entrar en la catedral.

¿Cómo lo voy a hacer? Como siempre lo he hecho, como saben los que me conocen. Paso a paso, puerta a puerta, comercio a comercio y persona a persona. Voy a dejarme la piel por esta gran ciudad, en todos sus barrios y pedanías, desde Massarochos (Norte) hasta el Palmar (Sur), y desde el Cabañal (este) hasta Benimámet (oeste).

Así que si alguno de ustedes me encuentra en un ascensor y lo duda, no se corten: ya tengo pensado mi elevator pitch.

María José Catalá es portavoz adjunta del PP en Les Corts y candidata a la Alcaldía de València

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