CASTELLÓ. La firma Azora Capital, una plataforma de de gestión de inversiones alternativas internacional fundada en 2003 y con sede en Madrid, se ha fijado en Castellón para impulsar una planta de biometano. A través de Queimada Investments SL, perteneciente a Azora Capital, ha planteado al Ayuntamiento de Vilanova d'Alcolea la implantación de un planta de biometano dentro de su término municipal, aunque más cercano a los núcleos urbanos de Torre d'En Domènec y Les Coves. La promotora ha solicitado ya el certificado de compatibilidad urbanística al municipio y presentado la documentación del proyecto para tramitar la solicitud de declaración de interés comunitario, así como la Autorización Ambiental Integrada que necesita el proyecto.
Es el tercer proyecto de generación de biometano que se conoce en la provincia tras los dos que se han planteado en Canet. Allí,el grupo Ence, a través de su filial Ence Biogas, ha previsto una nueva planta de biometano con una inversión de más de 20 millones de euros. A ella se suma otra propuesta por parte de Vilagas Canet, compañía de Vila-real, con un presupuesto de siete millones de euros.
En Vilanova, la propuesta presentada prevé la construcción de esta planta de biometano en una superficie junto a la CV-10 de unos 136.000 metros cuadrados a 2,4 kilómetros del núcleo urbano de Torre d'en Domènec, a 3,6 kilómetros del de Les Coves y a 5 kilómetros de la población de Vilanova. Según indica en el proyecto, los terrenos son propiedad de Queimada Investments.
El proyecto comprende la construcción de edificaciones y depósitos previstos en algo más de 31.000 metros cuadrados de los 136.000 totales. Aún así, los depósitos -que ocuparán 23.303 m2- están proyectados bajo rasante, por lo que la ocupación efectiva de la finca será del 9,55%. El presupuesto de ejecución material asciende a 2,5 millones de euros.
La propuesta de Queimada Investments supone construir una instalación de recogida, gestión y tratamiento de residuos para la generación de gas biometano, con una capacidad de generación de 104 GWh de producción de energía anual aproximada, el cual será inyectado a la red gasista existente de Enagás.
La planta gestionará un volumen aproximado de residuos de 160.000 toneladas anuales: residuos de origen agrícola y ganadero exclusivamente (paja, purines, estiércoles, restos vegetales, etc.). Según recoge el proyecto presentado, la alternativa elegida da "distancia suficiente" a los núcleos de población más próximos y que ello haría que no fuera visible desde los municipios cercanos.