CASTELLÓ. El estancamiento del sector de la construcción a nivel europeo puede sumar -todavía más- incertidumbre a la situación de crisis de demanda que atraviesa la industria azulejera. Y es que según los datos del último informe de Euroconstruct, se prevé que la actividad constructiva ralentice su crecimiento al 0,2% en 2023 y al 0% en 2024.
Un freno de la construcción en Europa que responde principalmente a la subida de tipos de interés que lleva acometiendo en Banco Central Europeo en los últimos meses y que según advierten los expertos, está teniendo un impacto mayor en países nórdicos y centroeuropeos. "En los últimos años, a diferencia de España, países como Alemania estaban teniendo un ritmo de construcción más elevado y ahora, ante la incertidumbre, están tomando una posición más defensiva", explica el jefe de la Unidad de Mercados del Institut de la Tecnologia de la Construcció de Catalunya, José Ramón Fontana. Cabe recordar que el ITeC es el organismo encargado de elaborar dicho informe en España. Según detalla el IteC, la cartera de proyectos se está reponiendo con mucha cautela, a la vista de cómo aumentan los intereses, se ralentiza la venta y en algunos países se empieza a acumular un cierto exceso de stock que está forzando los precios a la baja. En este contexto, se entiende que el sector reaccione a la defensiva, contraiga la producción en 2023 (-2,0%) y se mantenga en modo “esperar y ver” durante al menos 2024 (0,3%). La proyección para 2025 contempla una muy discreta salida de la atonía (1,1%).
Este enfriamiento parece que ya empieza a notarse también en el sector azulejero español, al menos en sus exportaciones a esos países. Según los datos de las ventas al exterior del sector en el mes de marzo, las importaciones belgas de baldosas cerámicas españolas cayeron casi un 30% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que en Alemania el descenso fue de más del 22%. Hay que recordar que Alemania es el sexto mercado de exportación para la cerámica española y en 2022 alcanzó los 171 millones de euros en ventas. En total, los países de la Unión Europea son el destino del 47,3% de las exportaciones de baldosas cerámicas españolas, por lo que la evolución del sector de la construcción germano (y europeo) tiene una consecuencia directa en la facturación de la industria azulejera.
"En el caso de Alemania, recientemente hemos participado en la Asamblea General del área cerámica de BDB (asociación alemana de materiales de construcción) y nos constataron que su previsión es que la demanda de construcción en 2023 se reduzca significativamente debido al aumento de precios de construcción, la gran incertidumbre en el mercado y el empeoramiento de las condiciones de financiación", reconocen desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos. En una línea similar se manifestaba el presidente de la patronal italiana Confindustria Ceramica, Giovanni Savorani, en la presentación de la 40ª edición de Cersaie, "el mercado está experimentando "una ralentización" por la subida de tipos en EEUU y Alemania", afirmaba.
Y es que a pocas semanas de que se publique la actualización del informe de Euroconstruct con las previsiones para el sector de la construcción, Fontana avanza que las previsiones para España se mantendrán "sin revisiones dramáticas”. Esto se debe a que tras la crisis de 2008 el sector “aprendió la lección a la fuerza” y durante estos años ha actuado “con mucha cautela”, al contrario que otros países que ahora se están viendo forzados a “levantar el pie del acelerador de una manera mas brusca”. Otro de los aspectos que según Fontana pueden suponer una “red de seguridad” para el sector español de la construcción son los Fondos Next Generation “que las Administraciones tienen que gastar pronto”. Y es que según el citado informe, la obra de ingeniería civil será el subsector que mejor responda en el próximo bienio, sin embargo esta rama no suele emplear la cerámica como material predominante.
El problema de el enfriamiento del sector de la construcción por la subida de tipos de interés no se limita solo a Europa, y es que la Reserva Federal americana también ha venido adoptando la misma política que el BCE, por lo que la construcción en EEUU también se ha visto afectada. Si todos los indicadores económicos se mantienen según las previsiones, en 2023 asistiremos a un descenso del volumen de ventas de baldosas en EE.UU, pero a un aumento de las ventas en valor impulsado por el aumento de los costes de importación, que representan aproximadamente el 71% del consumo en EEUU. En medio de toda la incertidumbre de la economía mundial, EE.UU. sigue siendo una economía muy consistente y estable y se espera que se recupere en cuanto la inflación empiece a bajar y la Reserva Federal baje los tipos de interés (posiblemente en el cuarto trimestre de 2023).
En este sentido, el pasado mes de abril el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, ya advertía que más allá de la evolución del mercado americano (que representa en torno al 10% de las exportaciones de Tile of Spain) la clave de la recuperación del sector reside en que despegue la demanda europea, destino de casi el 50% de sus exportaciones.