VALÈNCIA. No es ningún secreto la delicada situación económica de la EMT de València a causa de la crisis del coronavirus. ¿Cómo hará frente a una reducción de ingresos de hasta 27 millones de euros? La consejera por el PSPV en la empresa municipal y concejala de Ciclo Integral del Agua de València, Elisa Valía (València, 1983), tiene claro que hay que ser "creativo para recortar en todo lo que se pueda para paliar esa cifra, porque al final sale todo de presupuesto público". Eso sí, hay "un compromiso de no tocar las condiciones laborales de los trabajadores", subraya.
La empresa que preside su compañero de gobierno, el edil de Movilidad Giussepe Grezzi (Compromís), presentó un ERTE pero la Generalitat Valenciana lo ha tumbado dos veces y ahora la empresa ha anunciado que irá a los tribunales para exigirlo. Sin embargo, Valía explica que "no hay nada decidido" sobre esta decisión y es contundente al recordar que el Ministerio ya dijo que "no estaba previsto que las empresas similares a la EMT pudieran acogerse a los ERTE". De ahí que lance un mensaje para quien lo quiera recoger: "Hay que tener en cuenta la interpretación de quien dicta la norma. Si no, evidentemente las posibilidades de que salga bien son bastante reducidas".
Pero más que consejera de la EMT, Elisa Valía es concejala de Ciclo Integral del Agua. Su área aplica un proyecto para detectar el coronavirus en las aguas residuales. "Cada dos días recogen las muestras en muchos puntos de la ciudad", explica, y son datos muy útiles porque se puede "definir la incidencia aproximadamente en la población" según la zona. "Si sabemos dónde hay mayor concentración, podemos implementar medidas de mayor limpieza o información", sostiene.
Por otro lado, el verano pasado, las playas de València no sólo fueron noticia por su atractivo turístico, sino también por su deficiente calidad del agua en momentos puntuales con motivo de vertidos producidos en el área metropolitana. Ante la posibilidad de que vuelva a ocurrir, la edil apunta a otras administraciones como la Conselleria de Medio Ambiente y la EPSAR, responsables de las depuradoras: "Vamos a estar muy vigilantes para que todo el mundo cumpla su parte", advierte.
Y en sus otras dos áreas, Participación y Transparencia, admite que esta crisis ha revelado que "no hay canales fluidos y sólidos de comunicación con el tejido social y económico". Por ello, no cree que sea momento en 'recortar' en estos servicios, sino de reforzarlos.
Sobre estos asuntos y otros, Valía conversa con Valencia Plaza en las proximidades del parque de Viveros.
- De cara al verano se plantean muchos interrogantes en las playas. El pasado año hubo varios problemas por vertidos y por la deficiente calidad del agua. ¿Está solucionado para evitar un episodio similar?
- El origen de la contaminación no estaba en València. Por eso, desde el Ciclo Integral del Agua no hemos podido tomar ninguna decisión que minorase el riesgo. Hay otras administraciones, como la Conselleria de Medio Ambiente y la EPSAR, la entidad que gestiona las aguas residuales, que sí tienen competencias directas en la materia. Nosotros les hemos insistido en que, aunque el problema no está en València, los perjudicados acaban estando en València, y que vamos a estar muy vigilantes para que todo el mundo cumpla su parte. Al final no podemos poner puertas al mar. Lo que pasa en l'Horta Nord nos afecta porque las corrientes del Mediterráneo van de norte a sur.
- En los últimos meses sí que ha habido vertidos de la depuradora de Pinedo, por ejemplo. ¿Afectará a la calidad de las aguas?
- Lo que ocurre en Pinedo tiene afectación, como mucho, en la playa de Pinedo, como ocurrió el año pasado. La depuradora está gestionada por la Generalitat Valenciana. Hemos pedido resolver la cuestión de Pinedo. En episodios de lluvia, Pinedo no tiene capacidad y produce vertidos. Hay que destacar que no son vertidos directos de aguas residuales, sino que en lugar de tener un tratamiento primario y secundario, sólo se realiza el primario. Ocurre en contadas ocasiones, pero es verdad que debemos exigir a la Generalitat, que es quien recoge el canon de saneamiento y tiene recursos para hacerlo, que nos comunique una solución.
- El de Pinedo es un problema que no es de ahora. ¿Se llega tarde?
- Desde que llegué he estado hablando con la Generalitat y hemos hecho avances. Hemos hecho inversiones, no en Pinedo estrictamente, pero hemos tratado estos temas. Lo que se está haciendo mucho es estar encima del tema como ciudad perjudicada.
- ¿Cómo están haciendo para detectar el coronavirus en aguas residuales?
- La empresa Global Omnium junto con el CSIC estaban desarrollando una metodología para la detección de algunas sustancias en aguas residuales. Al llegar el coronavirus, adaptaron todos esos protocolos y se lo ofrecieron a la Generalitat. Las competencias de alcantarillado son de los municipios, así que nos hemos puesto en contacto para diseñar el estudio. Llevamos tres semanas haciendo análisis. Cada dos días se recogen las muestras en muchos puntos de la ciudad. Hemos detectado que en muchos de ellos es negativo, y en los positivos la tendencia es a la baja. La validez del estudio reside en la comparación: hemos definido la situación de inicio y detectamos la variación. Podemos definir así la incidencia aproximadamente en la población. Esto tiene una aplicación sanitaria: la Conselleria de Sanidad puede saber en qué zona ha habido un incremento. Pero también tiene aplicaciones a nivel municipal: para mejorar la gobernanza. Si sabemos dónde hay mayor concentración, podemos implementar medidas de mayor limpieza o información, o cerrar centros temporalmente en una zona y no en toda la ciudad.
Trabajamos con asintomáticos, que son el gran reto de la crisis. Hay mucha gente que es vector de contagio y no la tenemos controlada. Pero en las aguas residuales, la contaminación por coronavirus sería la misma de un sintomático como de un asintomático. En segundo lugar, esto nos permite una mayor capacidad de anticipación para poder actuar en base a datos. Y además, el esquema de trabajo es muy importante: la administración pública, un centro de investigación y una empresa. Es algo importante que quiero potenciar en todas las áreas que llevo. Es el esquema de trabajo. Cada uno haciendo su trabajo y aportando su visión del mismo problema.
- Otra deficiencia que ha desvelado esta crisis es la de los asentamientos y chabolas. Han tenido que llevar agua potable hasta allí. ¿Esto se va a mantener en los próximos meses?
- Se ha iniciado y acometido como algo puntual y provisional. De hecho, las fuentes que se han instalado son claramente provisionales. Desde el principio tuvimos claro que había que actuar. Se planteó la opción de llevar bidones grandes pero desde el Ciclo Integral del Agua lo desaconsejamos. Si hay la posibilidad de llevar una fuente cercana es mucho más garantista dado que ese agua está más controlada. Pero no podemos controlar la calidad del agua de un bidón de plástico, que puede estar al sol y puede ser un foco de infecciones.
- El Ayuntamiento ya ha dicho que va a cambiar los presupuestos municipales. Se reorientará el gasto. En las concejalías que lleva, ¿qué gasto puede reorientarse?
- En el Ciclo Integral del Agua, la mayor parte de los recursos proceden de tasas o tarifas, y son finalistas. Tenemos poca aportación del presupuesto ordinario del Ayuntamiento. Por eso no podríamos destinar los recursos a otra cosa, no se prevén modificaciones prácticamente. En Participación y Transparencia, si bien su presupuesto no es muy alto, esta crisis ha revelado que no hay canales fluidos y sólidos de comunicación, no sólo con la ciudadanía, sino con el tejido social y económico, para tomar decisiones conjuntas en momentos críticos. No poder juntarnos ha ralentizado algunas cosas. Después de esta crisis, las áreas de Participación y Gobierno Abierto son áreas a fortalecer. El rol de las instituciones debe fortalecerse y los canales de comunicación con la ciudadanía y con el tejido empresarial y social de la ciudad han de ser más fluidos y sólidos.
- Más que reorientar el gasto, pide más presupuesto para estas concejalías.
- Sí que reorientaremos el gasto dentro de Participación, porque las prioridades dentro del área cambian. Ahora, la prioridad es desarrollar muchísimo más espacios de participación virtuales, algo que hasta ahora no era urgente, y ahora sí lo es. Pero no creo que sean áreas que deban ver afectados los recursos disponibles.
- ¿Por qué está siendo tan difícil sacar dinero para las ayudas que solicitan muchos colectivos como las pymes o los autónomos?
- El presupuesto aprobado para 2020 tenía unas particularidades y los recursos están destinados a ciertas cosas. Y retocar todo el presupuesto de una ciudad como València no es tan sencillo. Se han atendido cuestiones básicas e inmediatas. No sabíamos cuánto iba a durar ni la envergadura de esto. Se tomaron decisiones rápidas para apoyar al tejido económico y social de la ciudad. Poco a poco, evidentemente, deberemos ir afinando mucho más las necesidades e ir apoyando todos los sectores para retomar la actividad.
- Estas semanas ha sido noticia la forma en la que se ha contratado la reforma de la plaza del Ayuntamiento desde la EMT. Como consejera de la empresa, ¿considera que los trámites han sido los más adecuados?
- Eso entra dentro de la gestión diaria de la empresa. No es función de los consejeros estar en la gestión diaria, porque para eso están el gerente y el presidente de la empresa.
- Tendrán una opinión, imagino.
- Creo que cualquiera que tenga dudas sobre los procedimientos, debe ir, como ya se ha anunciado, a la Agencia Antifraude.
- ¿Se podría haber hecho mejor?
- Todos en el Ayuntamiento tenemos una directriz clara: los contratos menores, que se demonizan mucho pero que son legales, deben tener ciertas precauciones. Evidentemente, cada uno respondemos de nuestra área.
- ¿Era urgente peatonalizar la plaza, como dijo el presidente de la EMT?
- Todo el mundo está de acuerdo con que hay que transformar el espacio público para los nuevos usos que vienen. Era necesario. Es una decisión que estaba tomada de antemano y los contratos estaban adjudicados. Se paralizó el 20 de marzo y se ha ido retomando poco a poco. Es importante mantener la actividad del Ayuntamiento. En mis áreas, hemos retomado obras porque generan empleo y actividad económica. Eso también es importante.
- La situación económica de la empresa no es excesivamente halagüeña. ¿Además de pedir dinero al Gobierno central y la posibilidad de usar los remanentes del ayuntamiento, se esperan reccortes?
- El grueso de los gastos de la EMT corresponden al personal. Hay un compromiso de no tocar las condiciones laborales de los trabajadores. Creo que hay que ser creativo porque el presupuesto de la EMT se va a ver muy, muy, muy afectado, en torno a los 25 millones de euros. Hay que ser creativo para recortar en todo lo que se pueda para paliar esa cifra, porque al final sale todo de presupuesto público.
- ¿Está de acuerdo con ir a los tribunales para reclamar la posibilidad de hacer ERTE en la empresa después de que Economía lo haya tumbado en dos ocasiones?
- El ERTE fue una cosa que intentó. Nosotros pedíamos que, en cualquier caso, se hiciese con acuerdo y así fue. Siempre pedí que estuviese bien argumentado para evitar que nos lo echasen hacia atrás.
- ¿Entonces cómo ve acudir al juzgado?
- No hay nada decidido sobre eso. Hay que ponernos en situación: hay una interpretación del Ministerio según la cual no estaba previsto que las empresas similares a la EMT pudieran acogerse a los ERTE. Hay que tener en cuenta la interpretación de quien dicta la norma. Si no, evidentemente las posibilidades de que salga bien son bastante reducidas.
- La comisión de trabajo sobre el fraude de cuatro millones en la EMT lleva ya varios meses paralizada. ¿Se puede retomar?
- Están suspendidos los plazos. Desde que entramos en fase 1 estamos reuniéndonos de forma presencial, especialmente por parte del Gobierno, que hemos tenido que reactivar una gran cantidad de cosas como las obras. Así que la intención es retomarlo cuanto antes. Como presidenta de la comisión quiero hablar con todos los grupos, intentar que todo el mundo entienda que hay que valorar sólo lo que tiene que ver con el fraude y lo que ha hecho que fuese posible, y que la gente no pida cosas que no están en ese marco.
Sólo queda redactar las conclusiones. Creo que hay cosas que todos hemos visto y escuchado en la comisión, y yo voy a intentar que haya un acuerdo lo más amplio posible en cada uno de los puntos que estén en las conclusiones. Ahí no somos concejales, sino consejeros de una empresa. Entiendo que todos buscamos lo mismo: saber lo que ha pasado y administrar una empresa de la mejor manera posible.
- ¿El PSPV sigue pensando que estas conclusiones deben incluir la consumación de responsabilidades?
- Sí.
- ¿Hasta qué punto?
- Si estoy buscando un consenso, no puedo decir públicamente mi opinión y condicionar el proceso. Una empresa que tiene todos los mecanismos activados, un funcionamiento interno correcto, los trabajadores entienden los protocolos, y hay un control garantista... Todo el mundo entiende que hay algo que no ha funcionado bien en la EMT. Ya no es sólo que te estafen, es que ha habido ocho transferencias y nadie se ha dado cuenta. Es evidente. Me consta que todo el mundo lo entiende y entiende la gravedad del asunto. Intentaré que todo el mundo entienda este marco.
- ¿Cree que en Compromís hay reticencias para exigir responsabilidades a la gerencia?
- Cuando uno tiene un equipo de trabajo, es normal que uno intente defenderlo. Entiendo que tengan reticencias.