Foto: GVACASTELLÓ. El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez, se marca un reto al frente del organismo: "Fortalecer nuestra especialización como puerto y crecer en mercados emergentes". Así lo ha transmitido en su parlamento tras la toma de posesión oficial, que se ha celebrado en la mañana de este miércoles en las antiguas atarazanas del Moll de Costa.
Tras "50 días" en el cargo y delante del president de la Generalitat, Carlos Mazón, el de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, y la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, Ibáñez ha analizado la adversa situación económica con la que llega al puerto, marcada por la inestabilidad geopolítica que afecta a algunos de los principales mercados con los que trabaja el recinto castellonense, como son "Ucrania, Israel o Argelia".
Pese a ello se ha mostrado confiado en que, "juntos, podremos revertir la situación". Para lograrlo, el presidente de PortCastelló se fija como objetivo "crecer en actividad y en tráficos". No en vano, señala que el recinto portuario castellonense está actualmente utilizado "al 35% de sus posibilidades", una cifra que solo es entendible si se tiene en cuenta el desarrollo potencial de la dársena sur, con casi 2 millones de metros cuadrados de suelo disponible pero que todavía están muy lejos de ser materializados.
De ahí ese "crecimiento de actividad", que debe llegar con la ocupación del suelo disponible en la dársena sur; y el del tráfico, un proceso en el que la diversificación con tráficos emergentes, como el eólico, es fundamental. Pero también lo es el aumento de la cuota de exportación de cerámica, algo que ha vuelto a solicitar al tejido empresarial presente.
En este contexto es en el que Ibáñez ha remarcado que el puerto es "la mayor plataforma logística de la provincia". Así, ha apelado a "la unidad, altitud de miras y voluntad constante de mejorar".
A la hora de crecer, como es lógico, Ibáñez también ha mencionado el acceso sur en tren, actualmente en obras, como una gran vía de oportunidad; así como el desarrollo ferroviario interno y la materialización de la zona logística cercana al puerto y anexa al polígono del Serrallo, para la que ha recuperado la denominación de Parc Castelló, una antigua voluntad -en forma de agrupación de interés urbanístico- que no se llegó a materializar en la zona, que ahora reserva 1,6 millones de metros cuadrados para desarrollo industrial.
Ibáñez ha mostrado también su compromiso con el sector pesquero, que "tendrá en la Autoridad Portuaria a su compañero". Y en este contexto ha lanzado el principal anuncio de su parlamento: la construcción "de manera inmediata" de una nueva fábrica de hielo que dé servicio al sector, lastrado en parte por los costes que acarrea la actual infraestructura, ineficiente.
