Las políticas de relajación monetaria aplicadas por los principales bancos centrales, combinadas con un sólido crecimiento económico y una moderación de la inflación, deberían representar una combinación de factores favorables para los bonos corporativos con grado de inversión.
Así lo ve Tim Crawmer, estratega de crédito global de Payden & Rygel.
"Creemos que un aterrizaje suave sigue siendo el escenario más probable en un horizonte de un año y, para el resto de 2024, seguimos esperando un crecimiento sostenido del PIB estadounidense, con un desempleo ligeramente por encima del 4% y una inflación moderada", afirma Crawmer.
"En línea con un escenario de aterrizaje suave, los mercados están valorando ahora en 200 puntos básicos los recortes de tipos de aquí a principios de 2026 para alcanzar la neutralidad, en la horquilla del 3-3,5% de los fondos federales. Suponiendo que los bancos centrales consigan orquestar un aterrizaje suave, creemos que los diferenciales pueden permanecer estrechos durante mucho tiempo", añade el experto en bonos con grado de inversión.
"Aunque una recesión no es nuestra tesis de base, los riesgos de un colapso económico han aumentado, un colapso que llevaría a los Bancos Centrales a recortar los tipos más agresivamente de lo que el mercado espera actualmente. En un entorno así, esperaríamos que los rendimientos de la deuda pública mundial cayeran en toda la curva y que los diferenciales de crédito se ampliaran. Sin embargo, este escenario no sería necesariamente negativo para el crédito con grado de inversión: el descenso de los rendimientos de la deuda pública podría mitigar o compensar las pérdidas derivadas de la ampliación de los diferenciales, ya que la duración implícita en el crédito corporativo mundial debería representar una especie de «red de seguridad», concluye Tim Crawmer.