Emprendimientos tecnológicos que 'hackean' la sociedad

VALÈNCIA. Poner la tecnología al servicio de la sociedad es una oportunidad para intentar mejorarla. Ello implica utilizarla de manera responsable y poner el foco en desafíos que apremian a colectivos determinados o, ya pensando en grande, a escala global. El cambio climático, las desigualdades, el hambre o la enfermedad son temas que se prestan a ello.

Por la inclusión 

NaviLens es una empresa fundada por Javier Pita Lozano en la que desarrollan “soluciones altamente innovadores orientadas a la mejora de la autonomía y la calidad de vida de las personas con dificultades visuales a través de la tecnología”, en palabras del CEO.

La empresa surge de la colaboración de Nuevos Sistemas Tecnológicos con la Universidad de Alicante. Su producto principal son unos códigos señaléticos que cualquier persona con discapacidad visual puede consultar para recibir información tan solo aproximando el teléfono móvil, sin necesidad de enfocar con la cámara dado que pueden leerse en movimiento y a una distancia de hasta 20 metros, con un ángulo de 160 grados. Sus códigos QR están implantados en más de 130 países en casos de uso como el transporte público y movilidad urbana, turismo o productos de gran consumo. Facilitan, además, información audible en 36 idiomas diferentes. Entre los muchos premios que ha recogido esta tecnología 100% española destaca el Pisart Award de la asociación americana de discapacidad visual.

Camas solidarias 

Con el foco puesto en situaciones de desastre natural, conflictos o emergencias fabrican en Humanitaria camas de cartón que permiten montar un campamento en menos de 24 horas, el tiempo que se considera crucial en circunstancias como las señaladas. Se fabrican con cartón 100% sostenible y biodegradable, capaces de soportar hasta 350 kilogramos de peso. Entre cinco personas se pueden componer en dos minutos hasta 50 camas a un coste un 80% más bajo de lo habitual. Si el precio normal de 1.000 camas para un campo de refugiados oscila entre los 100.000 euros y los 200.000 euros, con Humanitaria se reduce a 16.000 euros.

Po su parte, la iniciativa de Worldcoo plantea una propuesta de redondeo solidario para que los clientes, al realizar una compra, puedan hacer una micro donación solidaria al pagar con la tarjeta de manera rápida. Uno de sus objetivos es poder dar respuesta inmediata cuando suceden emergencias humanitarias. Con esta solución llevan recaudados ya cerca de 19 millones de euros y en julio de 2023 alcanzaron las 100.000 donaciones diarias. El dinero lo destinan a alguno de los proyectos de los más de 680 acuerdos de colaboración que tienen suscritos con entidades sociales de todo el mundo.

En Digüd, sin embargo, apuestan por lo que llaman el activismo digital con una app -todavía en beta- desde la que los usuarios pueden apoyar las causas sociales que más le interesan.

Medicina

Es una de las áreas en las que más está impactando la tecnología. Más que deshumanizar la atención al paciente y perder el contacto con el médico, lo que se buscan son soluciones de acompañamiento que faciliten la tarea de los especialistas. 

Además, como observa Paloma Castellano, directora de Wayra Madrid, otra tendencia es el incremento en el gasto sanitario debido al envejecimiento poblacional y a una incidencia cada vez mayor de problemas relacionados con la salud mental. De manera que cualquier tecnología que libere a los médicos de cargas rutinarias y les permita centrarse en lo importante redundará en una asistencia más eficaz.

Aquí es la inteligencia artificial la que se está revelando como una de las tecnologías más prometedoras. La que han desarrollado en Idoven, por ejemplo, puede diagnosticar en 8 minutos una alteración cardiaca que, con el método tradicional, puede necesitar hasta 8 horas. También la IA está consiguiendo que una terapia de salud mental resulte verdaderamente asequible a todo el mundo. Soluciones como las de Mindly o la de Thera4All son un ejemplo.

En lo que respecta a la atención sanitaria en zonas despobladas o más desfavorecidas económicamente, la telemedicina puede ser una solución. Valga como ejemplo Zuri Health, un hospital virtual asistido por inteligencia artificial que presta servicios sanitarios de calidad, asequibles y accesibles a pacientes de todo el África subsahariana a través de una aplicación móvil, un sitio web y un servicio de SMS. 

Tecnología para el clima

Es otro de los grandes problemas en los que ponen el foco ahora los emprendedores y el venture capital. Aquí entran en juego todas las iniciativas que apuntan a mitigar la huella de carbono, reducir las emisiones globales de CO2, alternativas energéticas, reciclaje y una larga lista de ideas de negocio más, como la de Aquareturn Smar. Lo que ha creado y comercializa esta empresa alicantina es un dispositivo doméstico asequible que evita el malgasto de agua fría en la ducha mientras esperamos a que alcance la temperatura adecuada hasta meternos debajo del agua. Esto supone un ahorro de más de 10.000 litros por persona al año además de poner al alcance de cualquier usuario interesado en contribuir a paliar el problema climático una herramienta que no supone mayor esfuerzo.