VALÈNCIA. La creación de una empresa mixta para la construcción de vivienda pública en la ciudad de València ya no es una prioridad. Era una de las principales promesas electorales de Compromís en el año 2019 pero, casi tres años y una pandemia después, las expectativas han cambiado considerablemente. Tanto es así que la concejala de Vivienda, Isa Lozano, confirma que la formación valencianista ha renunciado por completo al que durante los pasados comicios fue uno de sus puntos más fuertes: la constitución de una empresa de gestión mixta para agilizar la construcción de vivienda del alquiler asequible.
Tal y como explicaron en su momento, la empresa pública propuesta no tendría grandes costes para el Ayuntamiento puesto que su función sería principalmente la de ceder algunos suelos municipales en desuso para que los socios privados pudieran construir en ellos. Así, el consistorio cedería durante unos años el suelo para levantar viviendas que posteriormente los promotores explotarían durante un periodo determinado de tiempo. Eso sí, siempre con un límite de precios para garantizar en todo momento que los inmuebles fueran accesibles.
En la operación, el Ayuntamiento no perdería nunca la propiedad de los suelos, por lo que una vez agotado el plazo de concesión las viviendas volverían a formar parte de la cartera pública gestionada directamente por la administración local. Una manera de agilizar la construcción de viviendas asequibles después de que el mercado de la capital haya entrado en una importante etapa de tensión, con menos oferta y precios cada vez más altos.
De este modo, Compromís pretendía acabar con uno de los principales problemas de la ciudad de València: mejorar el acceso al mercado del alquiler, teniendo en cuenta que el parque público ya existente no es suficiente para hacer frente a la creciente demanda. Ahora bien, tras tres años de legislatura la idea ha demostrado no ser tan fácil de ejecutar. Además, en este sentido la titular de Vivienda reconoce que la creación de una empresa de estas características entraría en duplicidad con las funciones de otra que ya está en funcionamiento: Aumsa.
Y es que, Vivienda tiene competencias para construir inmuebles de alquiler social, que son los que van especialmente dedicados a los colectivos más vulnerables. Sin embargo, promocionar desde las propias concejalías es un proceso demasiado lento que no siempre da los resultados esperados. Después de todo, tan solo ha sido posible poner en marcha un edificio con cuatro viviendas a lo largo de esta legislatura. Es por ello que la herramienta más potente para dinamizar el parque público es Aumsa, que en este caso se encarga de la construcción de vivienda asequible, orientada a grupos que a pesar de que contar con ingresos no pueden afrontar los precios del mercado privado. Por ejemplo, los jóvenes.
Ahora bien, esta empresa también mixta y con funciones muy similares a las que proponía Compromís no está en manos de Vivienda, sino de Urbanismo, que además pertenece al otro partido en el gobierno, el PSPV: "El objetivo de esta empresa era construir vivienda pública, pero en estos momentos no es una prioridad porque además implicaría un solapamiento muy claro", exponía Lozano.
Así con todo, la edil de Vivienda reconoce que las competencias sobre esta empresa podrían tener más encaje dentro de su propia concejalía que no en la que ostenta la socialista Sandra Gómez: "Para mí sería lo más lógico, ya que Aumsa es a fin de cuentas una empresa dedicada a la construcción de vivienda pública", exponía al respecto. En este sentido, reconoce que el reparto de las competencias se produjo durante la negociación de gobierno, y por lo tanto cabe respetarlo tal y como está planteado. Aunque no descarta que, en caso de tener que reeditar el pacto, Compromís luche por la titularidad de la firma si es que vuelve a acceder a la concejalía de Vivienda.
A este respecto, cabe resaltar que ahora mismo Aumsa se encuentra sumida en un importante proceso de promoción de vivienda pública, con la construcción de varios edificios que darán lugar a más de 300 inmuebles orientados al alquiler asequible. Proyecto para el que incluso ha contado con financiación europea.
A falta de una empresa específicamente creada para ello, lo cierto es que la concejalía de Vivienda sí que está poniendo en marcha iniciativas para dinamizar la ampliación del parque público. Por ejemplo, se encuentra en negociaciones con la conselleria del ramo para hacer algo similar a lo que proponía con la desistida firma: ceder los suelos municipales para que un tercero construya y explote durante un determinado tiempo las nuevas viviendas, que luego pasarán a la cartera del Ayuntamiento.
Asimismo, Lozano también recuerda que el consistorio recibió hace algún tiempo el derecho de tanteo y retracto. Un proceso a través del cual se puede adelantar a la venta de inmuebles en caso de que los encuentre atractivos y útiles para incorporarlos a su cartera.