Un empresario castellonense libera casi 500.000 € de deuda con la Ley de la Segunda Oportunidad

CASTELLÓ. Un empresario castellonense ha conseguido liberarse casi 500.000 euros de deuda gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. El Juzgado de lo Mercantil nº1 de Castelló de la Plana ha exonerado todos los créditos pendientes de este vecino castellonense, según ha comunicado la denominada Asociación de Ayuda al Endeudamiento.

Al llegar la crisis de la burbuja inmobiliaria, en 2008, que supuso el fin para muchos de los negocios de la época, un empresario castellonense se vio abocado a serios problemas económicos y al cese de la actividad de una empresa importante del sector de la construcción. El aumento del coste de los materiales y la poca flexibilidad financiera; combinados con la falta de liquidez y los pagos atrasados de proyectos clave contribuyeron a la acumulación de deudas que la empresa no pudo solventar, señala la entidad. 

"Fue una decisión dolorosa, porque luchamos mucho para alzar la empresa y dar empleo a muchas personas. Desafortunadamente, las dificultades financieras fueron insuperables y no pudimos evitar el desenlace", comenta el empresario, que decidió solicitar ayuda a profesionales y contactó con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento. Los abogados de la entidad, tras analizar la situación y las causas de la insolvencia, le aconsejaron acogerse a un proceso que le permitiera quedar libre de deudas definitivamente: la ley de la segunda oportunidad.

"Una deuda de medio millón de euros es imposible de abonar para el 99% de las personas hoy en día. Este mecanismo, nacido en 2015, ofrece protección ante reclamaciones de deudas imposibles de pagar para poder empezar de 0", explica el letrado Jose Domínguez.

Sentencia reciente

El juzgado comprobó los requerimientos de la ley de segunda oportunidad y el pasado 15 de octubre de 2024 fue dictada la sentencia concediendo el EPI (Exoneración del Pasivo Insatisfecho), que ha supuesto dejar a este deudor libre de 487.555,73 euros.

Con esta sentencia los acreedores del concursado -entre ellos varias entidades financieras- han visto cómo sus créditos han sido cancelados y ya no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en ficheros de morosos al ya ex-deudor.