CAFÉS GRANELL

En Sueca, además de arroz, hay café 

La empresa familiar Cafés Granell, ese café que habrás visto en más de una ocasión cuando del almuerzo en la mesa solo quedan las servilletas manchadas, se adentra en el mundo del café de especialidad

| 08/04/2022 | 5 min, 39 seg

Primero fueron Agustín y Consuelo, después Agustín hijo, con sus hermanos Ramón y Antonio, y ahora Clara y Elena. En ellas está la renovación generacional de uno de los productos esenciales que acompañan la vida, el café.  

A finales de los años cuarenta esta empresa de Sueca encendió su tostadero. Durante aquellos años, con España cerrada al comercio exterior, conseguir café era una tarea de negociación y prácticas clandestinas. El primer café que tuvieron los Granell procedía de Brasil y Colombia. Con él llenaban máquinas de tostar manuales que empleaban combustible a leña. 

“Cuando nuestros abuelos empezaron, crearon una empresa dedicada únicamente a la hostelería desde sus inicios y durante los primeros casi 60 años. En 1999 decidimos apostar por la exportación y por la venta a otros canales de distribución para seguir creciendo y no limitarnos únicamente a un sector, cosa que nos hacía muy dependientes. Esta diversificación fue clave para evolucionar y conseguir un futuro próspero para la empresa y ahora estamos seguimos explorando nuevas vías de venta, nuevos huecos que observamos y, por supuesto, potenciando la parte digital que era algo que nunca habíamos tocado y ahora tiene un peso que pretende ser mayor cada vez”, cuentan Clara y Elena. 


“Supone mucha responsabilidad  ser el relevo generacional de una empresa familiar ya que nos sentimos en el deber de seguir con lo que un día empezaron nuestros abuelos. Hay una conexión emocional con lo que hacemos y también un grado de compromiso tremendo porque nuestra familia ha trabajado décadas para crear algo de la nada y nosotras ahora tenemos que mantenerlo y continuar empujando para que siga creciendo. Las circunstancias actuales son muy diferentes a las de hace veinte años y eso supone un grado de exigencia muy elevado. Hay más competencia, novedades constantes… Y tenemos que estar más alerta todavía, siempre aplicando creatividad y combinándola con la tradición”.

La actualidad de la empresa familiar ha virado con los tiempos, con una sociedad en la que aumenta el consumo de café de especialidad y la preocupación por lo que incluye, tanto física como intangiblemente, cada taza. “Afortunadamente nos encontramos en un momento en el que el café está de moda. Esto provoca que la gente se interese por el producto y busque más alternativas de mayor calidad. Cada vez vemos más cafés de especialidad, que hacen que el consumidor final sea más consciente de lo que es un buen café y eso es algo que nos interesa a todos los tostaderos”. 

“Por otro lado, las cápsulas han ayudado mucho a esta especialización del consumidor final. Con este formato se ha abierto la puerta a tener amplias gamas de cafés lo que ha hecho que el consumidor se anime a probar diferentes orígenes, blends, etc. Estamos en un momento en el que se pone en valor el trabajo que hacemos los tostaderos y eso es importante porque detrás de cada taza de café hay muchísimo tiempo y esfuerzo dedicado”. 


¿Qué dice la bola de cristal del futuro del café? Según Granell, “hemos pasado de consumir el café de siempre como siempre (con leche, solo, corto) a tener diferentes formas de tomar el café clásico así como un amplia variedad de diferentes tipos de café. Estamos en la era de la personalización y de la emoción y es importante entender que no todo el mundo quiere lo mismo, hay que conocer bien a nuestro consumidor y saber qué necesidades tiene y cuáles son sus deseos en cada momento. Se acabó aquello del ‘café para todos’, podemos decir que casi existe un café para cada persona y con la tecnología que existe actualmente podemos llegar a cada uno de ellos”, explican. Es cierto, el incremento de proyectos de café de especialidad que superan los primeros meses de vida y se afianzan es notable. 

“Las cápsulas van a seguir siendo un formato de referencia ya que por su comodidad y facilidad de uso han venido para quedarse. Con este formato el consumidor puede adentrarse en el mundo del café a través de una amplia gama de orígenes, blends e incluso cafés aromatizados pero siempre con la comodidad por delante. Existe también el consumidor que busca café de especialidad. En este caso el origen, la finca donde se ha cultivado e incluso quién lo ha cultivado es muy importante. La cadena de valor es un factor clave y nosotros trabajamos con proveedores seleccionados, con relaciones a largo plazo. Esta tipología de cafés trae consigo nuevas maneras de preparación como por ejemplo, V60, Chemex, Aeropress, sifón, etc. Por otro lado existen también cafés aromatizados con los que llegar a consumidores más jóvenes o incluso a gente que no era cafetera”.

En esta ola del café de especialidad se les exige a las marcas la responsabilidad para con el medioambiente. El uso de cápsulas suscita reparos por el residuo que generan, tienen por tanto las empresas cafeteras el compromiso de buscar materiales alternativos y fácilmente reciclables para usar en este tipo de formato. “Tenemos un proyecto muy ambicioso de cápsulas compatibles en aluminio, donde vamos a lanzar una gama muy completa y extensa de cafés envasados con este método”. Además del producto final, para que una empresa cafetera sea medioambientalmente responsable es necesario revisar todo el proceso de producción.  


“La incorporación de los criterios ambientales en cada uno de los procesos supone una optimización de los mismos. Actualmente, estamos trabajando en incluir procesos relacionados con la eficiencia energética, la reducción de la huella de carbono de la organización, la eficiencia hídrica o la producción limpia. Todos estos procesos incorporan posibles la reducción de materias y de energía que suponen una mejora sustancial de los procesos productivos. Somos conscientes de que absolutamente todos los procedimientos y actividades de una empresa son susceptibles de impactar sobre el sistema ambiental, desde las actividades desarrolladas en oficina hasta los más complejos sistemas de producción industria y es por eso que creemos que es fundamental trabajar en esta dirección”. 

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