En vía muerta

La Tieta tenía una amiga virtual con nombre de reina medieval. Violant buscaba desesperadamente un tren que la llevara desde Rodalies a la Ruta de la Seda. En los albores del Año II d.C. -después de la Covid-, el gobierno de la Unión finalizaba la celebración del Año del Ferrocarril, como un proyecto que uniría de nuevo Europa por tierra para cumplir con los objetivos contra el cambio climático. Por el camino, se encontraron con la II Revuelta de Kazajistán, puerta de entrada a LaGranFábrica, que dio lugar al CaosPrevio.

El camino de hierro trazado sobre el mapa pasaba por una inversión extraordinaria del Banco Europeo de Inversiones (BEI), lanzando la "Plataforma de Inversión Ferroviaria Verde” e invitando a los Estados miembros a presentar proyectos para conexiones ferroviarias transfronterizas que se pudieran financiar. El objetivo era volver al sistema de trasporte del siglo XIX, sustituyendo carreteras y aeropuertos por vías férreas, recuperando incluso el tren de medianoche.

La Comisión Europea acababa de aprobar su “Action plan to boost long-distance and cross-border passenger rail”, para cruzar fronteras en tren. En el trayecto hacia el Lejano Oriente, los kazajos cortaron todas las vías de comunicación en protesta por el precio del gas. Fue mucho antes de la XVIII Revuelta de hace tres meses. Esta vez, protagonizada por los e-Ingenieros R2D2, como en el TerritorioAnatolia, y, por tanto, sin opción por parte del gobierno de disparar a matar.

Se trataba de un paquete de medidas que buscaba una movilidad eficiente y ecológica, duplicando el tráfico ferroviario de alta velocidad para 2030 y triplicándolo para 2050. Veinte años después y tras la sucesivas pandemias, el transporte particular con drones o el teletransporte por holograma han sustituido las vías muertas que dejó aquel ambicioso plan. Máxime, cuando el interés real era abrir vías de comunicación, no para viajeros sino para mercancías y, en particular, para el transporte de gas y otros recursos energéticos desde los países del Asia central.

 De hecho, estaba a punto de entrar en funcionamiento del Gazprom II entre Rusia y Alemania, mientras se sentaban en la mesa con las espadas en alto por la escalada bélica entre Rusia y Ucrania. El viaducto se comenzó a llenar poco antes de la navidad, como muestra de buena voluntad, lo que reducía sensiblemente el valor del TerritorioKiev como zona estratégica para Occidente. Ya no haría falta disimular respecto al proceso de negociación para su adhesión, más en un momento de desmembramiento del TerritorioEuropa.

Kazajistán, perfectamente pertrechado por Rusia al Norte y China al Sur, estaba bastante alejado de su aliado natural, Turquía. Contrariamente, su presidente Kasim-Yomart Tokáyev pidió la ayuda para aplacar la revuelta de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alianza militar formada por países de la antigua Unión Soviética.

Meses atrás, el gasoducto que suministraba gas a China sufrió un sabotaje sin confirmar oficialmente, solamente detectado por el satélite 5-P de la Agencia Espacial Europa a través de las fotografías de varias columnas de metano. Una gran nube se observó a 100 kilometros de Almaty proveniente de la infraestructura de petróleo y gas de 1.833 kilómetros, la KazTransGas JSC, en su camino hacia China.

Mientras recupero esta investigación del DOC10122, con la tarjeta SIM que me dejó en herencia la Tieta, sigo sin poder contactar con David. Lástima no tener la Blackberry que también heredé, obsoleta y ajena a todo tipo de control, de color azul azafata, y que en el Año II de la pandemia la propia compañía dejó en vía muerta…