Encuentran lienzos de los órganos de la Catedral de València que se creían perdidos desde los 40

VALÈNCIA. Florece un nuevo tesoro que se creía perdido en la Catedral de València. A partir de una investigación sobre la iconografía de Santa Cecilia, Montiel Seguí, del grupo APES. Estudis de Cultura Visual de la Universitat de València (que realizan estudios diacrónicos de los tipos iconográficos de la tradición cristiana planteada desde la Historia universal de las imágenes) pudo identificar dos lienzos-bocaportes que cubrían los antiguos órganos en la seo hasta el desmontaje de estos tras la Guerra Civil.

Los lienzos-bocaportes cubrían la cadireta de los dos órganos. Aunque la primera referencia de tal instrumento en la Catedral de València data del siglo XV, los dos grandes órganos que marcaron la historia del edificio emblemático se instalarían a lo largo del siglo XVI. El coro de la Catedral de Valencia estaba entonces en la nave central. A partir de 1460 queda configurado con dos órganos en dos tribunas cada uno: una en el lado del evangelio con el órgano mayor y la otra con el órgano menor. Las obras halladas, realizadas ya en el siglo XVII, seguramente se desplegaban cuando se tocaba los instrumentos. La característica principal de los lienzos-bocaportes (también conocidos como argas) es que se pueden recoger como una persiana.

Iconográficamente, “el lienzo-bocaporte del órgano mayor muestra el tipo iconográfico conceptual de la Tota Pulchra en defensa de la virginidad de María madre. El tipo define una imagen de la Virgen sobre la luna creciente con gesto de orante occidentalizada y rodeada de los símbolos marianos que provienen de las letanías u oraciones medievales, y que tenían su origen en el Cantar de los Cantares y otros textos del Antiguo Testamento”. En el caso del órgano menor, la figura principal es la de “santa Cecilia intérprete derivado de la antífona Cantantibus organis cantada en Laudes” el día que se celebra su santidad, tal y como explica la investigadora Montiel Seguí a este diario. “Santa Cecilia es una mujer símbolo de virtudes cristianas como ejemplo de virtud y piedad cristiana por su promesa de castidad matrimonial y su vida devocional”, y junto a la Purísima, era dos de las figuras más veneradas popularmente en aquella época en València.

En 1942, la Catedral acomete una reforma y desmonta el coro central para ganar una mayor visibilidad. Con el desmontaje del coro también se desmontaron los dos órganos que lo flanqueaban. Y desde entonces, se perdió el rastro de estas dos argas.

D. José Verdeguer responsable del Patrimonio artístico de la Catedral, y Claudia Monzó, responsable del inventario artístico, facilitaron el hallazgo de estas dos obras que fueron una de las grandes singularidades de aquellos órganos. Seguí, que estaba investigando diferentes representaciones de Santa Cecilia en la Catedral de València, identificó, a partir de fuentes fotográficas, evidencias coincidentes con los dos lienzos que descansaban en el inventario facilitado por la Catedral.

Ahora toca cotejar estos datos. Se ha practicado una recogida de muestras caídas para llevarlas al Laboratorio de Conservación, Estudio y Análisis Metodológico en Historia del Arte, adscrito al Departamento de Historia del Arte, perteneciente a la Facultat de Geografia i História de la Universitat de València. En este laboratorio se están analizando dichas muestras para cotejar si este hallazgo es exactamente lo que parece, y coincide, no solo con las fotografías del desmontaje, sino también con diferentes referencias documentales que también conservaba la Catedral. Una vez se haya determinado su genuidad, se podrá plantear una posible restauración y puesta en valor: “los órganos de la Catedral de Valencia resumen el carácter cultural y  religioso de Valencia durante todos los siglos de su existencia”, explica Seguí.

Según desarrolló la investigadora en una comunicación reciente, “datos clave de Archivo catedralicio –ya extraídos por Josep Sanchís Sivera– hacen referencia a las pinturas de la cadireta o rückpositif (órgano positivo de  espalda o de cadereta) de ambos órganos. A partir del 1587 cuando ya hacía años que la Catedral contaba con la espléndida caja del órgano renacentista diseñada por Yáñez de la Almedina y tallada por los imagineros Jaume Vicent y Luís  Munyos, en 1587 nos llega la noticia de un pago a Nadal, pintor, per retocar la  cortineta sibredita de l’orgue XVII. En 1604-1605, se pagan dotze lliures a Nofre Catalá, pintor, per daurar y pintar la cadireta de l’orgue chic (494). También se da la siguiente noticia: Item, pose en data que a 28 de marça 1605 he pagat a Pere Ormig, xixanta lliures per lo cost y pintar lo quadro de santa Çiçilia qu.esta en la cadireta de l’orgue chic. Sobre ella Nofre Català escribía por encargo Jubilemus Deo Salvatori nostro. Las siguientes noticias acaecen el año 1633, cuando se decide hacer reforma en sendos órganos. Entonces, el pintor valenciano Gaspar Beltrán recibe 30 libras por pintar la Purissima Concepció de Nostra Senyora de la cadireta de l’horgue major de dita Yglésia. Más tarde se le encarga el lienzo de santa Cecilia para la cadireta del órgano pequeño. Las siguientes noticias sobre estos lienzos llegan en 1710 cuando al pintor Apolinari Raga se le encarga repintar y restaurar la Purissima, y cinco años después el lienzo de santa Cecilia”.