VALÈNCIA. Esta semana, la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad anunció la puesta en marcha de un plan para reducir las frecuencias del metro en toda la red de Metrovalencia. Una noticia que era muy esperada por parte de los municipios que, durante años, han denunciado la baja eficiencia del servicio precisamente por los largos tiempos de espera que tenían que afrontar los vecinos y vecinas en las paradas. El caso más extremo era el de la línea con dirección a Castelló (antigua Villanueva de Castellón), donde la frecuencia media es ahora mismo de 45 minutos. Del mismo modo, también media hora es lo que tienen que esperar los usuarios en dirección a Riba-roja, Llíria o Bétera.
Una problemática que en muchas ocasiones disuade a los usuarios de coger el metro y los aboca a otras soluciones mucho más drásticas como por ejemplo recurrir al vehículo privado: "Si queremos promover el uso del transporte público, el servicio como mínimo tendrá que ser atractivo y estar a la altura de las circunstancias", es el razonamiento que más se repite entre los dirigentes y los afectados. Ahora bien, opiniones hay para todos los gustos: algunos de los municipios consideran que esta "es la mejor noticia del año", mientras que otros miran con escepticismo el anuncio que ha emitido el área dirigida por Arcadi España.
Según ha informado Ferrocarris de la Genetalitat Valenciana (FGV), el proyecto tiene un horizonte 2021-2023, y supondrá una inversión de 235 millones de euros. Entre las obras se incluyen desdoblamientos de vías, suspensión de pasos a nivel o adecuación de terminales. Sin embargo, todavía no ha matizado en su totalidad la naturaleza de estas intervenciones ni tampoco se han acabado de perfilar los puntos exactos donde se llevarán a cabo.
Uno de los más duros ha sido Bétera, que según el anuncio de la Conselleria pasará de tener una frecuencia media de 30 minutos a otra de 24: "No es suficiente", afirma tajantemente la alcaldesa, Elia Valía. "Necesitamos 15 o como mucho 20 minutos. Llevamos más de 30 años con las mismas infraestructuras de transporte, no puede ser que un municipio con casi 25.000 habitantes siga sufriendo frecuencias de metro que a veces llegan a los 39 minutos. Y además también cabe destacar que no tenemos línea de autobús para complementarlo", expone al respecto. "Nosotros vamos a seguir luchando por una mejora de las condiciones".
La concejala de Movilidad, Gloria Campomanes, tampoco se muestra especialmente satisfecha con el anuncio: "Seis minutos no marcan ninguna diferencia para un municipio como Bétera". Así, lamenta que el tramo entre Seminari y su estación no haya sido uno de los elegidos para el desdoblamiento de las vías: "Llevamos mucho tiempo reivindicando esa obra porque es lo único que nos permitirá percibir una mejora importante en el servicio. Se ganará algo de tiempo gracias a las mejoras de los cruces, pero no puede ser que un municipio que está a 15 minutos de València tenga estas frecuencias: a los 24 minutos de espera hay que añadir otros 40 de trayecto. Al final, la gente opta por el vehículo porque no le queda otra opción. No podemos pedir más uso del transporte público si primero no damos un servicio aceptable", apuntilla.
En este mismo sentido se ha pronunciado también el concejal de Movilidad de Llíria, otro de los municipios que pasará de una media de 30 minutos a otra de 24: "Nosotros hemos hecho un estudio y hemos visto que con la infraestructura que hay ahora mismo podríamos tener una frecuencia de 15 minutos", lamenta Paco García. "De todos modos, llevamos más de 20 años reivindicando el desdoblamiento de la vía única para que puedan pasar más trenes y hacerlo más competitivo, una obra que incluso nos permitiría bajar a los 12". Sin embargo, la marca de 24 minutos que FGV ha proyectado para Llíria parece indicar que, por el momento, este tramo tampoco será uno de los agraciados por el desdoblamiento.
La Plataforma 15 minutos ha acogido con positividad contenida la noticia de la reducción de frecuencias. Este colectivo está conformado por usuarios de la Línea 2 de Metrovalencia, concretamente, del tramo que se comprende entre Llíria y Paterna. Y es que, actualmente, la frecuencia de paso entre las paradas que se comprenden dentro de este trayecto es de 30 minutos, lo que ha llevado a vecinos del barrio de La Canyada, Llíria y L'Eliana a reclamar durante años una reducción hasta los 15. Reivindicación a la que incluso se ha unido la asociación de empresarios del polígono Fuente del Jarro, también afectada por esta circunstancia.
"Hace algunos años nos explicaron que no era posible poner metros cada 15 minutos durante todo el día porque podría haber una saturación de la red. Sin embargo, la infraestructura que hay ahora sí que permite habilitar algunas franjas horarias con esta frecuencia", expone el portavoz de la agrupación, Pepe Carot. "De hecho, hubo un tiempo en el que durante las horas punta sí que existía este servicio, pero empezaron a recortarlo poco a poco hasta que prácticamente desapareció". En la actualidad, tan solo se mantiene la frecuencia aproximada de quince minutos en la franja de seis a ocho de la mañana.
"Acogemos con positividad el anuncio de la Conselleria porque el desdoblamiento de la vía entre Paterna y Fuente del Jarro siempre ha sido una de nuestras reivindicaciones históricas. Si gracias a esa obra podemos tener 12 minutos en lugar de 15, perfecto. Pero por el momento eso solo es una promesa de futuro. Hoy por hoy, una buena forma de demostrarnos su buena voluntad sería reforzar nuevamente el servicio de 15 minutos, al menos en horas punta, ya que sabemos que la infraestructura actual sí que lo permite", ha continuado.
Y precisamente, el desdoblamiento de la vía entre Paterna y Fuente del Jarro ha sido una de las pocas obras que la Conselleria de Movilidad sí que ha anunciado con total seguridad dentro de plan. Un proyecto que ya se encuentra en proceso de licitación y cuya redacción ha sido adjudicada por 495.000 euros en un plazo de 24 meses. "Eso por una parte", relata Carot. "Y luego, hay que tener en cuenta que la frecuencia de 30 minutos es en los días laborales, pero en los días festivos la espera se puede alargar hasta los 45. Otra de las cosas que siempre hemos pedido es que los sábados y el mes de julio se queden fuera del calendario de festivos, ya que el uso del metro es muy similar al del resto de los días", concluye.
Dos peticiones que el gerente de la asociación de empresarios del polígono Fuente del Jarro (Asivalco), Joaquín Ballester, ha secundado: "Es de vergüenza que el área metropolitana de la tercera ciudad de España tenga frecuencias de metro de 40 minutos", ha lamentado. "Lo mínimo que podemos pedir es que se recuperen las frecuencias de 15 minutos, al menos en las horas punta del día, porque por el momento solo están por la mañana. Consideramos que como mínimo se tendrían que poner también entre las cinco y las seis de la tarde". Una reivindicación a la que FGV no ha cerrado la puerta del todo: "Estamos abiertos a reforzar la hora punta por las tardes en el trayecto de Paterna a Fuente del Jarro, pero no es algo que sea sencillo de ejecutar", avisan. "Tendríamos que poner a circular más trenes en esas horas, igual que hacemos ya en el horario de mañana".
La cercanía social que une los municipios de la Ribera Alta con la capital valenciana, donde muchos se desplazan para estudiar o trabajar, es bien distinta de la realidad que se vive en los vagones de metro de la línea 1 que baja hacia el sur. Los usuarios de los siete municipios de la comarca que cuentan con una parada, a los que hay que sumar los apeaderos en las urbanizaciones correspondientes, deben esperar 45 minutos a que llegue el metro que les llevará a la ciudad de València.
Acortar estos tres cuartos de hora que pueden comprometer toda la jornada a quienes se retrasan tan solo unos minutos, ha sido una de las reivindicaciones de los últimos años en estos municipios. Ahora, el plan de mejora de frecuencia propuesto por la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, reducirá el tiempo de espera a 36 minutos. "Son nueve minutos menos que tenemos que esperar, todas las mejoras son buenas, pero es insuficiente", señala Òscar Noguera, alcalde de Castelló, la última parada en este largo recorrido. "Se agradece el esfuerzo, pero no es lo que hemos reivindicado", explica el primer edil, quien hace referencia a medidas adicionales como un servicio de lanzadera hasta Picasent, donde la frecuencia de paso de mayor.
Un sentimiento similar al que se siente en las localidades vecinas, como Alberic, donde el alcalde, Toño Carratalá, valora positivamente este plan, pero reconoce que "no hay mucho cambio". De hecho, el primer edil señala la poca frecuencia en los horarios como la causa de que muchos vecinos y vecinas del municipio no lo utilicen: "A la gente le resulta incómodo".
Mucho más dura se ha mostrado la alcaldesa de Carlet, Maria Josep Ortega: "desde Picassent hasta Castelló continuamos siendo los grandes olvidados". La primera edil coge "con pinzas" las mejoras propuestas por la conselleria dirigida por Arcadi España y asegura que esperaba "un documento más amplio" respecto a los tramos en los que se desdoblará la vía para lograr una mejora en la frecuencia de paso. "Recibí de manera muy esperanzadora este plan, pero sigo a la espera de que me clarifican en qué van a consistir estas mejoras", admite. Y es que, la dificultad en este último tramo que recorre la Ribera Alta es que son muchos kilómetros de distancia en una sola vía, lo que obligaría a desdoblarla en ciertos puntos.
Las largas esperas hasta que llega el metro y el recorrido de 50 minutos, en el caso de Carlet, provocan que muchos usuarios se decanten por el vehículo privado para trasladarse a València. "No podemos intentar que la gente use el transporte público cuando no ofrecemos un buen transporte público", reconoce Ortega, y alude a la reiterada falta de inversiones a lo largo de los años.
Picassent es uno de los municipios que más beneficiados ha salido por la rebaja de las frecuencias. Este municipio pasará de los 45 minutos de espera a los 18 una vez se haya ejecutado el plan de la Conselleria de Movilidad: "Cuando publicamos la noticia en redes sociales, la gente se puso muy contenta. Conxa García lleva 20 años en la alcaldía y siempre había tenido este tema encima de la mesa. Era una reivindicación histórica que para nosotros marca un antes y un después", afirman desde el consistorio de la localidad. "Muchos vecinos de Picassent trabajan en València, y coger el tren es una tarea muy farragosa, por eso al final acaba triunfando el vehículo privado. Entre la frecuencia de 45 minutos y 40 minutos de trayecto, es prácticamente inviable".
También l'Eliana disfrutará, llegado el momento, de una reducción drástica de su tiempo de espera: pasará de los 30 minutos actuales a 12. "Actualmente el uso del transporte público para ir a estudiar o a trabajar es prácticamente inviable. Son frecuencias de 30 minutos que dependiendo del momento pueden llegar incluso a 40. Los trenes cada 15 minutos eran una reivindicación histórica de nuestros vecinos y, si nos dicen que van a ser 12, pues la emoción es doble", declaran desde el consistorio.
"Esto va a marcar un antes y un después para L'Eliana. Aquí tenemos muchas urbanizaciones donde la gente tiene chalés o segundas residencias, que ahora no ocupan más que durante los fines de semana porque el resto de días no les viene bien para trabajar. Pero si ofrecemos un servicio de transporte público realmente eficiente, es posible que incluso atraigamos nuevos vecinos", concluyen con satisfacción.
Esta mejora de las frecuencias se basará, primordialmente, en intervenciones sobre la infraestructura para mejorar la calidad de la red: desdoblamientos de vía para acabar con los tramos de un solo paso o incluso eliminación de algunos pasos a nivel. Sin embargo, desde Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana también adelantan que esperan un refuerzo de la plantilla para poder hacer frente a este incremento de la actividad en el servicio de metro.