abandona ruzafa

Entrevins da un triple salto para conquistar el corazón de la ciudad

Una bodega icónica, un laboratorio, un nuevo concepto de barra y un nuevo Entrevins. Todo ello en un solo local

| 29/04/2016 | 2 min, 8 seg

VALENCIA. Después de 11 años entre los referentes de un barrio que ha cambiado el signo gastronómico de la ciudad, Entrevins abandona Ruzafa. Lo hace para dar un triple salto hacia delante, en un nuevo local que alcanza los 900 metros cuadrados compuestos por una bodega y laboratorio, un nuevo concepto de barra con el ADN Entrevins y bajo el nombre Birlibirloque y el nuevo restaurante de Guillaume Glòries.

El chef de origen francés relanza así su cocina en Valencia, aunque ha asegurado a Guía Hedonista que "Entrevins mantendrá la experiencia y la carta en su nuevo local". Este nuevo tridente a partir del concepto de Glòries se sitúa en el número 7 de la Calle de la Paz y su apertura -aunque escalonada, según avanza el mismo a este diario- está prevista a partir de la última semana de mayo.

Entrevins contará con un servicio de alquiler de espacios de bodega en sus sótanos, tan llenos de Historia que han mantenido paralizada la obra hasta que las cuestiones patrimoniales han dado luz verde a la continuidad de la obra. Durante estas últimas semanas, Glòries supervisa ese nuevo modelo de estocaje, pero también la nueva y gran apuesta: Birlibirloque: "queremos transmitir la identidad de Entrevins a una barra, con un menú diario y un mayor dinamismo que también contará con terraza".

El local, un espacio tan privilegiado por su zona -en la confluencia de las vías Poeta Querol y Paz- como ambicioso en metros, servirá para cobijar el nuevo Entrevins: "el restaurante se sitúa en la primera planta, tiene un reservado con todos los servicios, pero sobre todo tratará de mantener las sensaciones, experiencia y, claro, clientela, del restaurante en el que hemos aprendido y hemos crecido en la ciudad".

Entrevins pasará así a ser uno de los referentes gastronómicos de la zona centro, próximo a espacios de ocio como teatros y cines, pero también muy próximo a los tránsitos habituales de turistas por la ciudad. La suma de novedades y el propio hambre de Guillaume Glòries solo invita a esperar con impaciencia esta reapertura, en la que la presencia de catas y de una bodega en la primera divisón de la ciudad seguirán marcando buena parte del carácter del establecimiento.

Comenta este artículo en

Noticias relacionadas

next