VALÈNCIA. "El concurso de resonancias debería insistir en la calidad de las exploraciones y la demora". Así lo apunta el presidente de la Sociedad de Radiología de la Comunitat Valenciana, Fernando Aparici, quien señala que la colaboración público-privada es necesaria para abordar el atasco de pruebas de imagen médica que existe en la sanidad pública. Sin embargo, el jefe de sección de Neurorradiologia de La Fe reconoce que el actual concurso, que termina este año y podría prorrogarse, debería mejorar algunos puntos para evitar las reclamaciones de los pacientes.
No obstante, asegura que la internalización del servicio de resonancia magnética, ejecutada hace ya dos años, ha supuesto un gran impulso para la radiología en la Comunitat. Sin embargo, la acuciante falta de profesionales obliga a encontrar otros modelos como las Agrupaciones Sanitarias Interprofesionales, que Aparici ve como una oportunidad para fomentar el teletrabajo, o soluciones de inteligencia artificial que permitan hacer un mejor uso de la imagen médica.
- ¿Arrastra todavía la sanidad valenciana el haber tenido durante más de una década el servicio de resonancias externalizado? ¿Ha tenido consecuencias?
- Las reversión de las resonancias magnéticas ha supuesto un gran impulso a la radiología de la Comunitat Valenciana, porque hemos recuperado una técnica para los radiólogos de la sanidad pública. Se ha podido hacer una gestión integral de toda la imagen radiológica y los hospitales comarcales han sido los grandes beneficiarios, porque se han vuelto muy atractivos para los radiólogos. Mientras, los pacientes también han salido beneficiados, porque las resonancias están dentro de los hospitales. El problema que hay es la ausencia de profesionales, como ocurre con otro tipo de sanitarios.
- ¿Por qué decía que los hospitales comarcales han sido los grandes beneficiarios?
- Porque los comarcales se han vuelto muy atractivos al tener resonancia magnética. Antes estaban integradas en los grandes, y ahora están en todos los centros. Con el plan Inveat, se dotó de resonancias magnéticas a todos.
- ¿Se nota la mejora con la vuelta a lo público?
- Se nota muchísimo, porque no solo se dio la reversión, sino que coincidió con el mencionado plan. Se dotó de resonancias magnéticas de última generación a todos los hospitales y ahora está integrado en la historia clínica de la mayoría de los procesos de las patologías grandes. No obstante, se están haciendo resonancias fuera porque no hay capacidad de realizarlas todas en la actividad pública.
- ¿Cómo se puede valorar la internalización del servicio?
- Actualmente estamos mucho mejor de lo que estábamos antes, porque la ejecución de las pruebas es mejor, la integración dentro de los comités asistenciales también, aunque faltan cosas por pulir. Deberíamos poder tener más radiólogos. Por otro lado, los técnicos especialistas deberían poder seleccionarse para hacer resonancia magnética. Es un punto controvertido, pero al final tú necesitas gente que sepa manejar resonancia magnética.
Y también necesitaríamos programas específicos para aumentar la productividad de la resonancia, para poder aprovechar los equipos al máximo. Nosotros no nos limitamos a informar una prueba, sino a integrar. Si se externaliza es más complicado. La integración es fundamental.
- ¿Por que falta a día de hoy radiólogos?
- No hay profesionales suficientes. El mayor problema es que no hay radiólogos. Esto se debe generalmente a que la demanda es muy alta y la imagen se ha convertido en un proceso fundamental dentro de la asistencia sanitaria. Tanto la radiografía simple como la ecografía, los TAC, las resonancias son claves en el día a día, sin contar los procesos intervencionistas. En todos los procesos asistenciales la demanda de pruebas es increíble y hace falta que se dimensione el número de radiólogos adecuado, por lo que hace falta formar más.
- ¿Y cómo se aborda esto?
- Es complejo. Ahora se ha abierto la formación en los hospitales. Y también hay que retener a los que se van. Fomentar el teletrabajo o dar más flexibilidad para que sea atractivo. Las ASI pueden facilitar plantillas muy grandes que tengan varios centros de trabajo. Tú no estás destinado a un hospital comarcal, sino a que trabajes en la agrupación sanitaria.
- ¿Es falta de interés o falta de plazas?
- Las plazas se ocupan todas. No es algo inmediato, tarda cuatro años. El Ministerio va abriendo las nuevas plazas y hay gente que se forma y se va, ya sea a otro país o a la privada. No se retiene ese talento, pero como pasa en otras especialidades, no somos especiales en eso.
- Entonces, ¿ven las ASI como una ventaja?
- Depende de cómo se gestionen. A la gente no se le puede obligar a ir donde no quiere, pero en la radiología muchas veces se informan estudios de otras zonas. Podemos cubrir las ausencias de radiólogos en otros hospitales, desde otros centros, si puedes acceder a la historia clínica y colaborar con todos. Hacer servicios grandes es una oportunidad para esto. Al final, nosotros vamos a una formación por órganos y sistemas donde hay interés de que trate la persona que más sabe de esa patología. Las ASI pueden ser una ventaja para hacer una formación completa en órganos y sistemas tanto de resonancias y TAC, como de otras técnicas.
- Entonces, ¿es momento de fomentar el teletrabajo?
- No de forma exclusiva, pero puede ayudar. El teletrabajo no solo entendido como estar en casa, sino que informes estudios de otros centros desde un hospital. Al final la ausencia de radiólogos se nota en los servicios comarcales como Vinaroz o Orihuela. Porque más que plazas de difícil cobertura, se podría hablar de hospitales de difícil cobertura. Son zonas limítrofes entre grandes nucleos urbanos, y en estos centros la teleradiología puede ayudar a suplir la falta de profesionales, siendo la solución ideal que hayas profesionales.
- ¿Y han ayudado los contratos de plazas de difícil cobertura?
- Nos están viniendo bien. Permite retener el talento.
- ¿Sería viable hacer autoconcierto dentro de la radiología con el teletrabajo?
- Técnicamente se puede hacer, pero el sistema informático no está implementado. Está en los planes de conselleria con el fin de integrar los sistemas de información de los centros hospitalarios, y esto nos permitiría el poder informar de otros departamentos que no son el tuyo dentro de tu misma ASI.
Para nosotros es una oportunidad. Nadie quiere desplazarse de su centro de trabajo. No quieren ir a hacer resonancias a otro centro, pero si lo que quieres es que te informe, puedo hacerlo. Falta acabar de integrar ese circuito. Si se incentiva informar estudios por parte del personal de otros centros, todo queda dentro del sistema y genera un retorno del conocimiento.
- Se estaban derivando a pacientes a centros privados.
- Lo que se está derivando está dentro del concurso de refuerzo, lo que pasa es que el de Castellón quedó desierto tras la renuncia de Ascires. Entonces, puede que se haya incrementado a Ascires, pero está concertado. Los concursos están vigentes y es verdad que se están derivando ecografías y otras pruebas por el exceso de demanda.
- Se termina el concurso este año, al que se le puede añadir otro de prórroga. No obstante, ¿cree que está bien planteado o que habría algunas cuestiones a matizar?
- Habría que replantear el concurso haciendo más hincapié en la calidad de las exploraciones realizadas y en la penalización con los tiempos de demora en la realización de las pruebas y los informes.
- ¿Y cómo plantearlo?
- Debería marcarse y penalizar a las empresas que no cumplieran con los tiempos acordados en los concursos. Tenemos reclamaciones de informes y estudios no realizados.
- ¿Es necesaria la colaboración público-privada para aligerar la lista de espera de pruebas de imagen?
- Siempre estaría mejor que todo estuviera en el sistema público, pero dado que se carecen de recursos, hace falta que se atiendan los picos de demanda y la colaboración público-privada nos ayuda a superar las listas de espera.
- ¿Ahora se dan retrasos en la recepción de las pruebas externalizadas?
- En algunos casos sí tenemos retrasos.
- ¿Se ha dotado de suficientes medios a la sanidad pública valenciana para afrontar el servicio de radiología?
- Radiólogos es lo que nos falta. Las máquinas se revirtieron con el plan Inveat, se renovó todo el parque de máquinas. Radiólogos han faltado en los hospitales grandes, y de los técnicos hubiera sido adecuado poder seleccionar o hacer cursos formativos específicos en la resonancia magnética para poder aprovechar los equipos.
- ¿Ha sido buena la integración del personal de Erescanner?
- En general sí.
- ¿Qué papel creen que va a jugar la inteligencia artificial en la imagen médica?
- Pensamos que nos va a ayudar a mejorar las indicaciones de las pruebas y, por otro lado, a los diagnósticos, a poder realizarlos con mayor rapidez. No pensamos que peligre nuestro puesto de trabajo. Permitirá priorizar estudios con una pre lectura de un software en la lista de informados. Esto se está haciendo en otras autonomías en el screen de mama, por ejemplo. Se preselecciona las mamografías que pueden tener complicaciones.
- ¿Hay otras tecnologías que puedan ayudar en el marco de la imagen médica?
- Un software de adecuación de pruebas nos iría bien para ayudar a los clínicos para solicitar la prueba correcta. En función de la sospecha, ver si hay que hacer una eco, un TAC o una resonancia magnética. Ayudaría a solicitar la prueba más rentable para el paciente. Ya hay un software europeo que está en ello.
- Estaba hablando de las ASI, del teletrabajo, de la inteligencia artificial, de más profesionales. ¿Qué más se puede hacer por aligerar las listas de espera?
- Es complicado. Una alternativa puede ser ampliar el horario de citaciones. Pero lo principal sería adecuar la petición. Muchas veces se piden pruebas y en realidad la indicada es otra. No tenemos la capacidad de revisar todas las pruebas que se piden para cambiar la indicación o acceder a toda la historia clínica para modificar la prestación de lo que se ha pedido. Por eso, es complicado controlar la demanda.
- ¿Ha subido la demanda de pruebas de imagen médica en los últimos años?
- Sin duda. Es un fenómeno global que pasa en todos los países. El aumento de estudios por 100.000 habitantes sube y tiene un crecimiento lineal todos los años, porque la imagen está en el centro de la sanidad y hay más disponibilidad. Antes se racionalizaba más porque había menos máquinas, pero hay más y como es útil, se solicita mucho. Los médicos de Primaria están informados, piden pruebas complementarias para que no lleguen al especialista, pero al final se piden más.
La esperanza de vida es más alta, la población es mayor y la dotación de los recursos no ha ido acompañada del incremento de la demanda, por eso siempre faltan radiólogos y faltan pruebas de resonancias. Antes, algunas pruebas se realizaban sin imagen, pero ahora todo pasa por radiología, y la demanda aumenta. Pero es un fenómeno global.
También, una vía de descarga de los médicos cuando están saturados, es solicitar pruebas, a la que vez que se aseguran un diagnóstico. Entonces, en servicios automatizados como análisis se nota menos, pero en nuestro caso se nota más. Si tienes una sobrecarga de 100 pacientes y a 90 les pides pruebas, es trabajo. Entonces, habría que insistir en lo que comentábamos, la indicación o no de la prueba.
Deberíamos tener un software que nos dijera si una prueba se ha hecho o no ya y si está indicada, porque puede pasar que varios profesionales pidan la misma prueba para un paciente. O si no se ha realizado, la vuelve a pedir, y muchas veces no somos capaces de detectarlo. Y a nadie se le pide justificación. Este sistema permitiría reducir la demanda y tener la prueba correcta.
- ¿Hay alguna petición que harían a la administración?
- Nos gustaría que los módulos o la actividad extra se volviera a realizar por exploración. El sistema de ahora es por horas. El sistema anterior era más atractivo y efectivo. También hay que empujar mucho más al teletrabajo facilitando accesos, porque los procesos de firma de los informes es muy lento.