VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, introdujo en el Botànic II algunos nuevos puestos bajo su dirección que, inicialmente, se optó por no ocupar. Uno de ellos, la Dirección General de Relaciones con las Comunidades Autónomas (CCAA) y con el Estado y Representación Institucional, más conocida entre los socialistas como la 'embajada' del Consell en Madrid.
Un cargo que Puig mantuvo desierto durante meses. Veía necesaria la existencia del puesto pero no terminaba de encontrar el perfil idóneo para la delicada misión de representar a la Generalitat en la capital de España. Sin embargo, los astros se alinearon a principios del mes de septiembre -más de un año después de la creación del puesto- con el nombramiento de su exrival en el Congreso del PSPV de 2012 y exlíder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte (Alaquàs, 1973).
Un dirigente que, tras su derrota en aquel cónclave de 2012, se había mantenido en un discreto segundo plano retomando su carrera profesional como abogado. Puig, que ya contó con él como cabeza de lista al Senado en 2015 -no salió elegido-, veía en Alarte las condiciones idóneas para estas labores de representación: perfecto conocedor de las necesidades y reivindicaciones valencianas y con el conocimiento del escenario político nacional dada su experiencia pasada como líder del PSPV. Valencia Plaza se sienta con el director general para analizar cuáles son los pasos que está llevando a cabo el Gobierno valenciano en Madrid para situarse en la mejor posición posible de cara al reparto de los fondos europeos Next Generation para la recuperación de la pandemia.
-El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, le nombró hace unos pocos meses director general de Relaciones con las Comunidades Autónomas y con el Estado y Representación Institucional. Un cargo que algunos llaman de 'embajador' de la Comunitat Valenciana en Madrid. ¿Cómo se siente en este puesto? ¿Cómo lo está llevando?
– Estoy agradecido por la confianza del presidente para una responsabilidad como esta. Es un reto y estoy contento, con muchas ganas y determinación para ese nuevo compromiso político.
-¿Cuáles son los objetivos de su cargo dentro de las relaciones con el Estado y con otras CCAA?
–Uno de los objetivos de la Generalitat es que esta intensa relación institucional con el Gobierno de España y con otras CCAA con ocasión de los fondos del Next Generation se convierta en una relación institucional y en un objetivo permanente. Es decir, que no sea una acción aislada. De hecho, queremos redefinir la delegación para impulsar el trabajo de los últimos años donde tenemos unos objetivos claros: defender los intereses valencianos, difundir lo valenciano en su sentido más amplio y consolidar la relación institucional sólida con el Gobierno de España tanto para el Next Generation como para el conjunto de políticas de la Generalitat.
-¿Ampliará el equipo de su dirección general?
-Tenemos una idea distinta al de gobiernos anteriores y no tiene nada que ver con la oficina de hace 20 años. Esto se va a hacer desde la austeridad y desde otra óptica: no tiene sentido tener un gasto excesivo allí de personal, más aún cuando estamos en la era de la digitalización. Tenemos un equipo modesto programado para una presencia efectiva y consolidar esa vocación de permanencia.
– Su papel es ejercer de eNlace entre los diferentes Ministerios y la Oficina Valenciana para la Recuperación para conseguir financiación europea para los proyectos de la Comunitat, ¿en qué posición parte la Comunitat respecto al resto de autonomías?
– Nuestra posición es realmente buena. El presidente decidió de manera acertada que tan pronto como la Unión Europea tomó la decisión de destinar más de 750.000 millones de euros a la reactivación y transformación de la economía con motivo de la pandemia, todo el Consell se puso en marcha. En julio y agosto se recopilaron fichas de proyectos, más de 400, y se pusieron al día desde la óptima del programa Next Generation EU para estar preparados y los primeros. Con toda la modestia, me permitiría afirmar que en Moncloa sorprendió que estuviéramos tan preparados y ya en tan buena posición estratégica para iniciar los trabajos. Mi primera reunión tras ser nombrado fue en Moncloa y ya fuimos con gran parte de los deberes hechos porque todo el Gobierno estaba trabajando intensamente en este tema.
-¿Qué tipo de encuentros está manteniendo en Madrid para estos objetivos? ¿A qué nivel son las reuniones?
– Mi responsabilidad dentro del equipo es, dado que muchos de estos proyectos se van a llevar a cabo desde la cogobernanza, testar los diferentes proyectos recopilados para tener una primera impresión con los diferentes departamentos ministeriales. Ello nos permite ver cuáles de ellos están alineados en los objetivos del plan, para ver cuáles son las líneas generales y, desde la cogobernanza, ajustar nuestras estrategias y objetivos. Estamos en una ronda de contactos con prácticamente todos los ministerios, a nivel de subsecretarios del ministerio, secretarios generales... Justo al nivel inferior del ministro.
– ¿En qué sectores se presentan las mayores oportunidades para las empresas de la Comunitat?
– Fundamentalmente estamos centrando nuestro trabajo sobre la base del buen nivel de diálogo previo con los distintos departamentos del Gobierno central dado que el presidente Ximo Puig tiene, en mi opinión, un peso específico creciente en la política española. Estamos consolidando esta base desde un punto de vista institucional. Para nosotros es muy importante toda la acción de transición ecológica en sentido muy amplio porque el Next Generation no solo tiene que ser conseguir la llegada de muchos fondos sino una oportunidad de transformación; hay que convertir las dificultades económicas de la pandemia en una oportunidad para transformar y mejorar nuestro sistema económico. Otro eje es la innovación y la digitalización, y la otra gran pata son las personas, las políticas de inclusión y la economía de los cuidados.
–Ustedes habrán realizado descartes y adaptaciones de los proyectos recibidos...
– Esta es una parte fundamental, no solo la cogobernanza, sino la participación con las empresas privadas para alinear recursos. Sin duda, en esa alianza también entran los consorcios con otras regiones europeas, pata que también estamos desarrollando. Ahora tenemos que hacer una labor para ver qué proyectos son más elegibles y están alineados con este espíritu de cogobernanza.
– ¿Cree que las empresas valencianas son conscientes y están preparadas para aprovechar esta oportunidad histórica?
– Sin ninguna duda, sí. En las reuniones que tenemos con los ministerios hemos detectado que en todos los sectores todas las empresas están queriendo participar y generando ideas muy interesantes en sectores como el energético. Son tiempos difíciles, pero hay optimismo y esperanza si hacemos este gran esfuerzo colectivo.
– El Ministerio de Transición Ecológica ya ha celebrado su conferencia sectorial y ha hecho una llamada a proyectos de hidrógeno verde. ¿Qué puede ofrecer la Comunitat en este ámbito?
– Desconozco en profundidad los proyectos, pero sí puedo asegurar que estamos en una posición política y de colaboración con el ministerio que va a permitirnos alcanzar objetivos muy importantes en materia energética.
– Uno de los grandes retos que se plantean es la urgencia por ejecutar en poco tiempo un importante volumen de fondos, ¿cree que la Comunitat debería apostar por menos proyectos pero de mayor envergadura?
– El presidente lo explicó el día que se presentó la estrategia valenciana para la recuperación; nosotros hemos definido ese gran bloque de propuestas y también una serie de objetivos o proyectos tractores que esquematizan los grandes objetivos. Pero estamos todavía en una etapa de espera del propio reglamento de la propia UE, que aún no está aprobado, y de momento no estamos en la fase de selección pormenorizada. Sobre la gestión, el presidente de la Generalitat ha tomado tres decisiones que permitirán gestionar estos proyectos de forma rápida y eficiente. En una de las primeras conferencias de presidentes sobre el tema, propuso que se agilizaran trámites administrativos y que el mecanismo se liberase de burocracia manteniendo la transparencia y la garantía de los procedimientos. Esa propuesta inicial se ha convertido en un Real Decreto del Gobierno que agiliza los procedimientos. El Gobierno valenciano está estudiando esa norma para acompañarla de otras actuaciones en ese sentido.
En segundo lugar, la segunda iniciativa es la creación de la Oficina Valenciana de la Recuperación, donde también hemos ejercido de avanzadilla. Al frente de la misma está Juan Ángel Poyatos, desde su Dirección General, y en ella trabajamos interdisciplinarmente desde todas las consellerias.
-¿Qué les preocupa más a la hora de poner en marcha un proyecto tan ambicioso para la llegada de fondos lo más pronto posible? ¿Cuál ve el mayor hándicap?
-La Administración se dota de procedimientos, y esto lo digo en positivo, que otorgan unas garantías sobre el gasto público. Sinceramente creo que, por lo que comentábamos en la anterior cuestión, estos trámites administrativos es lo que puede costar más y de ahí la importancia de lo que anunciaba el presidente sobre la agilización de los mismos.
-¿Tienen claro ya cómo se articularán los fondos en el triángulo UE, Gobierno de España y Ejecutivos autonómicos?
– No va a ser una única fórmula monolítica para los proyectos. Habrá convocatorias competitivas y convenios singularizados. Dependerá de los proyectos y del nivel de participación. Habrá fórmulas mixtas muy importantes público-privadas. Las comunidades gestionarán hasta un 50 o 60% de los fondos y los ayuntamientos también tendrán un papel importante.
-¿Cuándo les dicen que podrían empezar a llegar los fondos?
– Ahora mismo todos estamos a la espera de que la Comisión apruebe el reglamento. Hemos hecho un trabajo intenso en definir proyectos tractores, recopilar proyectos, definir grandes ejes... Pero ahora necesitamos el reglamento para, con la concreción que se necesita, plasmar los proyectos para hacerlos realidad.
El calendario de la Estrategia Valenciana de Recuperación sitúa los meses de abril o mayo como el momento en el que pueden empezar a desarrollarse los proyectos.
-Usted que conoce el partido y también los resortes de la política nacional, ¿cómo se ha sentido con este retorno a la primera línea?
– Me he sentido orgulloso. Yo dejé este camino político en un momento en el que ir a Madrid y decir que uno era valenciano era cargar con una hipoteca reputacional muy importante, no era precisamente buena la imagen que tenían de nuestros representantes. Decir que eras valenciano entonces significaba que te miraran de reojo. Volver en estas condiciones solo me hace sentir orgulloso porque eso ha cambiado. Nos reciben como parte de un Gobierno honrado, serio y honesto, que tiene un proyecto y un liderazgo claro con objetivos nítidos.
-Alguna vez ha escuchado la frase: "Alarte tenía razón", por la cruzada que mantuvo contra la corrupción.
-No, no me siento identificado con eso. Sí me siento identificado cuando el presidente de la Generalitat da las gracias a todos haciendo de esto un proyecto colectivo. Porque esto no es una cuestión de nombres y, en todo caso, el mérito de estos últimos años de gobierno lo tiene Ximo Puig.
-¿Cómo ve el papel de Puig en España tras sus posiciones sobre la pandemia o su último acercamiento a Cataluña?
-El president es, sin duda, un gran referente en el conjunto de la política española. En las conferencias de presidentes, también con el modelo para enfrentarnos a la pandemia y sus políticas son, insisto, un punto de referencia en todo el Estado.
-¿Está notando que hay o va a haber una competencia dura entre las CCAA por conseguir los proyectos de los fondos europeos?
-No. Además nuestro proyecto no es de competición, sino de suma, cogobernanza, colaboración... estamos en la vía del diálogo y como decía el president recientemente, de 'la España de las Españas', donde existen modelos de convivencia diferenciadas. El otro día, por ejemplo, estuvo en Barcelona, pero Puig ha sido capaz de colocar a la Comunitat Valenciana en una posición estratégica en la que somos capaces de tener interlocución con todo el mundo que se encuentre en el marco de la legalidad.
-Pero no me negará que hay algo de 'carrera' entre las Comunidades Autónomas por los fondos...
-No, de verdad que no tengo sensación de lucha entre las CCAA. En nuestro caso, tenemos unas reivindicaciones claras como poner fin a la infrafinanciación que sufrimos en la Comunitat Valenciana. Esta infrafinanciación es evidente y ni siquiera las CCAA más reticentes a revisar el modelo en nuestra línea cuestionan esta realidad. 12 puntos de diferencia desde 1995 en la relación a la renta per cápita lo explican bien. Son datos muy contundentes.
-Se ha escrito mucho sobre la reelección de Puig en el PSPV. ¿Opina que está claro que continuará como líder o piensa que sí puede existir alguna alternativa?
–En estos momentos eso ni está en la agenda ni es una prioridad. La agenda de la Generalitat y de los socialistas valencianos es la lucha contra la pandemia y la recuperación económica. Estar al lado de los ciudadanos y de las empresas. En cuanto al liderazgo de Ximo Puig, no hay ninguna duda: es el liderazgo de los socialistas valencianos y, creo honradamente, que también lo es del conjunto de la sociedad valenciana en su mayoría. Desde luego ese es liderazgo y el proyecto que defiendo.