"Debería reformarse la Constitución para garantizar la financiación de los servicios básicos"

VALENCIA (FOTOS: EVA MÁÑEZ). José Vicente González da la impresión de tenerlo todo bajo control. Tras renovar por aclamación su presidencia de la patronal autonómica Cierval, el también presidente de Feria Valencia ha logrado que Ayuntamiento y Generalitat se sumen a su plan para salvar el recinto: permitir que opere como una empresa privada sin someterse a la ley de contratos públicos. González, quien considera que debería reformarse la Constitución para garantizar a las comunidades autónomas recursos suficientes del Estado para financiar servicios básicos, reconoce que aún es una tarea pendiente conseguir que el ciudadano de a pie sienta como propio el problema de la infrafinanciación. A los políticos, les reclama que demuestren con hechos su compromiso con la Comunitat, pero considera que será complicado conseguirlo mientras no haya una reforma de la ley de partidos que haga a los diputados "directamente responsables delante de quienes les votan en lugar de delante de los aparatos de los partidos".

-¿Cuál es su valoración de los primeros cien días del Consell?

-Es poco tiempo y más si se tiene en cuenta que uno de los partidos que lo integra no tiene experiencia de gobierno y el rodaje que necesitan es superior. Me quedo con los aspectos positivos. Uno de ellos es el firme convencimiento del president en que es la iniciativa privada la que genera empleo y que la Generalitat va a apoyar a las empresas para que puedan generar empleo, que es nuestro principal problema. Eso es lo más importante.

-Esa apuesta por la iniciativa privada que usted destaca del president no se observa ve en otros miembros del Consell...

-El Consell es de coalición y, como es lógico, hay opiniones que sin ser claramente discrepantes, matizan las cosas. Eso era de esperar. Si no, sería un gobierno monocolor. Pero el Consell es un órgano colegiado y las decisiones que toma obligan a todo el Consell y se toman entre todos sus miembros. Eso es lo importante.

-Habitualmente no es fácil la relación entre conselleries como Hacienda y Economía. En los cien días que llevamos ha habido algunos ejemplos como la creación de un fondo público para Economía o el reparto de competencias en innovación, ¿cómo asiste desde fuera a esos ajustes?

-No voy a pronunciarme ni a favor ni en contra, pero la separación de Economía y Hacienda es relativamente nueva. Creo que fue en la última legislatura del PP cuando se separaron, pero previamente ambas competencias estaban en la misma conselleria. Por lo tanto, hay que buscarle el encaje, que tampoco se consiguió al cien por cien en la anterior legislatura porque no son sólo los dos consellers, detrás está todo el entramado de ambas organizaciones. Es lógico que haya ciertas dificultades de encaje, pero de momento veo voluntad de encajar en ambos y eso es positivo.

"NOS QUEDA LA TAREA DE TRASLADAR A LA BASE DE LA SOCIEDAD EL PROBLEMA DE LA INFRAFINANCIACIÓN PARA QUE LO SIENTA COMO PROPIO"

-¿Cuál cree que es la estructura óptima para esas conselleries? ¿Juntas o separadas?

-No lo sé, pero realmente tampoco sé por qué lo han separado. Pienso que quizás haya sido porque Hacienda tiene también Administraciones Públicas que antes estaban en una conselleria separada. Probablemente la razón fundamental sea que nuestro principal problema es la infrafinanciación. Si esto no se resuelve, en lo demás no hace falta ni que nos molestemos en resolverlo porque no vamos a poder. Se ha querido que un conseller se dedique casi a tiempo completo a eso.

-Las organizaciones empresariales y los sindicatos se ofrecieron al Consell para, si era necesario, ayudar en la movilización de la sociedad valenciana para reivindicar esa financiación y mejora de las inversiones. ¿Les han pedido colaboración para movilizar a la sociedad ante el 9 d’octubre?

-Hemos celebrado una reunión con el president, los sindicatos y yo, y no hubo discusión al respecto. El president nos trasladó su intención de conseguir un manifiesto común de toda la sociedad civil con todos los partidos políticos. Eso es bueno y desde el principio hemos dicho que nosotros estamos ahí. A mi no me cuesta nada apoyar eso porque yo decía eso hace mucho tiempo, cuando nadie lo decía, ¡pues bienvenidos al club! Seguramente eso se escenifique de alguna manera antes del 9 d’octubre. La iniciativa la tiene el Consell y sabe que tanto los sindicatos como nosotros estamos en esa tarea. Una vez hagamos eso, abordaremos la definición de las directrices de la política económica y social para los próximos años. Ese será un pacto más restringido entre el Consell, los sindicatos y las organizaciones empresariales.

Hay una opinión generalizada de que hay que resolver la infrafinanciación. Nos queda la tarea de que eso también lo sientan como propio las personas que están a pie de calle. No sé si hemos llegado a la base de la sociedad, pero el resto estamos convencidos. Ahora hay que hacer que también llegue a la base de la sociedad porque en eso no debería haber discusión. Los partidos deberían dejar a un lado el sentido partidista y firmar todos porque son cuestiones de consenso generalizado. Quien no quiera hacerlo que no lo haga y que explique por qué no lo hace.

-La toma en consideración en el Congreso con el acuerdo de todos los partidos de la reforma del Estatut que blinda las inversiones, ¿es de verdad un cambio de actitud de los partidos o lo ve un gesto sin demasiadas consecuencias?

-Creo que hay que dejar pasar el tiempo, porque lo que cuentan no son las intenciones, son los hechos. Los que reclamamos mejor financiación para la Comunitat no tenemos desgraciadamente el poder de llevar esa reclamación a la práctica. Pero hay algunos de los que sí depende, por tanto si se han puesto de acuerdo ahora hace falta que demuestren con hechos que es algo más que una foto de cara a la galería. Pero hasta ahora no era posible ni la foto; es un avance.

Si no lo hacen se lo vamos a reclamar, ya les reñimos cariñosamente a los parlamentarios del PP en Madrid porque votaron en contra de una propuesta similar que contenía nuestras diez peticiones de inversiones y en esta casa les tuvimos que decir: "señores, no olviden que para que ustede estén allí, les tenemos que votar aquí. Tomen nota porque nosotros también tomamos nota”.

"CATALUÑA ES QUE ESTÁ MAL FINANCIADA, PERO NOSOTROS ESTAMOS TODAVÍA PEOR"

-Y dentro de nada hay que votar...

-Entonces, que espabilen. Hay cosas que tienen que trascender de la política partidista y esta es una de ellas. Pero probablemente será difícil de conseguir mientras no cambiemos una ley electoral que realmente haga a los diputados más directamente responsables delante de quienes les votan en lugar de delante de los aparatos de los partidos.

-¿De qué forma cree que puede influir en esta corriente reivindicativa de la Comunitat el resultado de las elecciones catalanas?

-No creo que tenga ninguna influencia. Uno de los problemas de Cataluña es que está mal financiada, pero es que nosotros estamos todavía peor que ellos. Ellos reciben menos euros por habitante que la media, pero tienen una renta per cápita superior. En nuestro caso se da el póker de ases: una renta per cápita inferior a la media; recibimos 240 euros por año menos por año y habitante para los servicios básicos, que por 5 millones son 1.200 millones de euros; tenemos unas inversiones del Estado que han sido del 7,5% de media en los últimos quince años; y el cuarto as del póker del maltrato es que encima somos contribuyentes netos. Somos el chico malo de la película y ya estamos hartos.

-Cuando dio su discurso de reelección como presidente de Cierval, entre otras cosas se posicionó muy claramente con la tesis del conseller Soler para plantear si la Comunitat debería dejar de pagar parte de su deuda por ser no legítima. Ese posicionamiento sorprendió entre el empresariado, ¿qué quiso decir?

-Pues vengo diciendo lo mismo desde hace dos años. El problema de la deuda me preocupa menos que el de la infrafinanciación porque la deuda no la podemos pagar y como no la podemos pagar no la vamos a pagar. Por lo tanto, alguna solución habrá que buscar. Y hay muchas posibles. Una parte de esa deuda se debe claramente a la infrafinanciación que hemos sufrido durante muchos años, otra parte es nuestra responsabilidad porque hemos gastado más de lo que ingresábamos. Esta parte tenemos la responsabilidad de pagarla, no podemos echarle la culpa a los demás porque es nuestra. Por lo tanto, el que debe tiene que pagar.

Pero la otra parte, no. La otra parte se debe a la infrafinanciación y por lo tanto hay que buscarle una solución. Hay muchas. Una es una quita. Es importante con la cifra de los 40.000 y con el porcentaje de ella que le debemos al Estado (71% según el último dato de la Conselleria de Hacienda). Si aceptamos que lo que se debe a la infrafinanciación es la mitad de esa cifra, lo que se acuerde, la fórmula más simple es borrarlo, eliminar la deuda. Se puede hacer y ello no aumentaría la deuda del Estado porque ese es un dinero que el Estado ya ha pedido prestado al extranjero. Ya lo tiene puesto como deuda, se trata de cambiarlo de fila, que no nos digan que aumentaría la deuda del Estado porque no es verdad.

"la deuda me preocupa menos que la infrafinanciación porque no la podemos pagar"

Esa sería la solución elemental, pero hay otras más sofisticadas. Por ejemplo, el Estado asume toda la deuda y la Generalitat la tiene que devolver entera pero a 30 o 40 años con una carencia de cinco o seis años y a partir de ahí empieza a devolver intereses y el capital empieza a devolverlo más tarde a un interés bajo. Si se hacen números, eso equivale a un 50% de quita. También vale esa solución. Insisto en que si el Estado se empeña en que tiene que cobrar la deuda, no va a poder porque no hay de dónde. Pero lo primero es solucionar el problema de la infrafinanciación porque no es defendible que el 90 por ciento del presupuesto de la Generalitat se vaya a educación, sanidad y dependencia porque la financiación no llega ni para eso. Que alguien me explique por qué cada niño valenciano tiene menos derecho a una educación similar a la de uno de Extremadura o Cataluña, por no hablar del País Vasco o Navarra con sus sistemas forales. ¿O un enfermo en Valencia tiene menos derechos? Hay que reformar el sistema de financiación para garantizar esos servicios básicos para todas las comunidades con un nivel determinado de prestaciones. Debería haber una reforma constitucional que diga que eso tiene que estar garantizado y que es responsabilidad del Estado.

-Sorprende que algo que está tan claro no se aborde mientras la pelota se hace grande...

-¡Claro que sorprende! Están siguiendo la táctica de 'patà i avant'. Lo que te dicen a la cara los responsables del Ministerio, empezando por Montoro, es que mientras tanto nos están dando fondos del FLA o el plan de pago a proveedores. Es verdad, pero cada vez debemos más. Lo que tiene que hacer es pagarme lo que es mío. Vamos a tener un problema con eso sea cual sea el gobierno que salga el mes de diciembre de las urnas, no creo que nos lo vaya a poner fácil ninguno. Sólo hay dos escenarios posibles. Uno, maravilloso, es que los ingresos del Estado aumenten mucho porque haya un gran crecimiento y ese dinero se reparta entre las autonomías peor financiadas, pero no creo que se produzca en el futuro próximo. Lo que el Estado ha hecho hasta ahora es poner la tarta de los ingresos encima de la mesa y decir 'esto es para mi y esto para las comunidades'. Pero eso no es solución porque es una invitación al conflicto permanente. Hay que poner encima de la mesa la tarta de los ingresos entera, también los del Estado. Si no esto no tiene salida. Ahora Montoro va a devolver a los funcionarios el 25% de la paga que les quitó, ¿de verdad alguien se cree que si no hubiera elecciones habría repartido ese dinero? A ver si las verdades bíblicas que nos cuenta el señor Montoro dependen más de cómo les vaya en las elecciones...

"¿De verdad alguien se cree que si no hubiera elecciones Montoro habría devuelto la paga a los funcionarios?"

-La pasada semana, el director del IVF se mostraba partidario de replantearse si los avales de la SGR eran razonables para ver si la Generalitat se tiene que hacer cargo, ¿le sorprende esa 'rebeldía' de la administración con este tema o con el de la deuda?

-Me parece que de esos temas, cuanto menos se hable, mejor. La SGR es un ente útil, sobre todo para las empresas pequeñas, y cada vez que se habla mal de ella se le ponen cortapisas para que funcione normalmente porque los recursos dependen de lo que aportan los socios y la financiación que obtiene de los bancos. Si usted quiere vender un caballo, procure no hablar mal de él porque así va a ser difícil venderlo. Eso, sin perjuicio de que si ha habido cuestiones ilegales, se haga lo que se tenga que hacer porque para eso están los tribunales. Pero mientras tanto las cosas tienen que funcionar. Si ha habido responsabilidades, yo insisto en que se depuren al máximo, pero mientras tanto las cosas tienen que funcionar.

-El conseller de Economía anunció la semana pasada, entre otras medidas, la recuperación de la red comercial de la Comunitat en el exterior, ¿le sorprende esta apuesta por la internacionalización y que, al mismo tiempo, la vicepresidenta del Consell diga que no apoya una opción importante de negocio en el extranjero de una empresa valenciana como Ribera Salud?

-Hemos salido de la recesión, que no de la crisis, por el impulso del sector exterior y lo que hay que hacer es apoyar a las empresas para que salgan al exterior. Otra cosa es cómo se hace, pero tiene que haber una apuesta clara por la internacionalización de las empresas valencianas porque es lo que tenemos más en positivo ahora y siempre ha sido un elemento distintivo de la Comunitat. Tenemos un índice de cobertura del 120 por ciento cuando la media de españa está en el 92. En todas las crisis se cumple casi siempre una regla según la cual, cuando las cosas empiezan a ir mal en España, en la Comunitat van peor. Pero cuando las cosas empiezan a ir bien, aquí van mucho mejor y más deprisa. Apoyar la internacionalización es fundamental. ¿Cómo se hace? Pues hay  que intentar que esa red exterior cueste lo menos posible, aunque sea con gente propia, creo que es más lógico un acuerdo con el ICEX que nos permita estar en sus oficinas. Si no parece que queramos hacer miniembajadas y no creo que eso sirva para gran cosa.

"Hay que apoyar a las empresas en general, no en función de su accionariado"

-El conseller trazó recientemente en Les Corts las líneas básicas de la legislatura: una Ley de Comercio Sostenible, apuesta por el cooperativismo, Economía Social... ¿echó en falta algún eje de legislatura en su discurso?

-Creo que lo que hay que hacer es apoyar a las empresas en general, no en función de la composición de su accionariado, sino en función de lo que hacen. Y debe ser prioritario apoyar a las empresas ahora existentes por una cuestión de sentido común: si han conseguido aguantar estos años y todavía subsisten, son competitivas y exportan más que el resto, alguna virtud deben tener. Es lógico apoyar prioritariamente a éstas para que sean más fuertes y que otras empresas se sumen que intentar inventar ex novo, que suele ser complicado y con resultados a más largo plazo.

-La Comunitat está creciendo en tasas muy intensas, pero se advierten signos de una posible ralentización, ¿cómo cree que puede afectar a la Comunitat?

-Todos los organismos que hacen previsiones de crecimiento, que dicho sea de paso se equivocan casi siempre, indican un menor crecimiento en 2016, pero un crecimiento vigoroso. Nuestro problema es que claramente países en los que nos hemos metido a fondo no van a crecer al ritmo de ahora o no van a crecer, como China o Brasil. Creo que en 2016 el crecimiento va a ser menor porque el empuje no puede ser indefinido. Crecer al 3% es mucho crecer; no pasa nada si el año que viene nos quedamos en el 2,8 si eso sirve para poner las bases para volver a crecer en el 2017.

Lea la segunda parte de la entrevista: "Aún no he decidido si seguiré en la Feria. Ojalá pudiera dejar todo encarrilado y largarme"