VALÈNCIA. La Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunitat inició su andadura hace casi un año como lobby autonómico para defender de un sector que representa casi el 14% del PIB regional y ejercer de contrapeso de la poderosa Hosbec, también de ámbito autonómico y con una visión diferente del modelo turístico.
Según Luis Martí, su presidente por parte del sector hotelero esta primera etapa ha servido para definir sus puntos en común ante problemas como el intrusismo, la promoción o la competencia ilegal. Ahora toca intentar influir en la política turística y que la Generalitat tenga en cuenta sus alegaciones a la futura ley de turismo, de la que opina que es una "maravillosa declaración de intenciones", pero es demasiado genérica y olvida productos como el turismo de congresos.
Además, critica que la economía colaborativa suena "fenomenal" como concepto, pero considera que si no se regula es un fraude y como tal "hay que perseguirlo" porque empobrece la calidad de la Comunitat como destino turístico.
–Hace unos meses se constituyeron como asociación. ¿Cuál es el balance de estos primeros meses?
–Nosotros nos hemos constituido como un lobby. Parece lo mismo pero no funcionan igual. Una asociación convencional tiene que prestar una serie de servicios a los asociados, pero un lobby trata de influir en el sector que te atañe. Las estructuras de una y otra entidad son diametralmente diferentes, el lobby requiere poca estructura. Estos meses nos hemos dedicado a la definición de objetivos y tenemos que ver los puntos en común con los hosteleros, como por ejemplo el intrusismo.
–¿Y por qué ahora?
–Ha habido una recomposición de las organizaciones empresariales. No somos los únicos que están, desde un punto de vista sectorial, agrupándose. Cada vez más, el acceso a las administraciones es muy difícil. Si eres pequeño llegas a la administración local y de forma muy tenue, con poca fuerza a la administración autonómica y ya no te digo a la estatal. ¿Por qué no hacemos lobby como Comunitat? Al final, en las organizaciones empresariales cada uno se está mirando el ombligo, tiene unos intereses determinados, y defienden su territorio o su destino pero hay muchos elementos en común que o los defiendes de forma conjunta o no tiene sentido.
–¿Qué objetivos definís como estratégicos?
–Queremos hacer ver a la administración que entre lo que se dice y lo que se hace respecto al turismo hay un trecho brutal. Cuando oyes a cualquier político hablar del sector turístico dice que es el motor de la economía, que está salvando de crisis, pero esto no se ve correspondido con una política activa de promoción turística o cuando existe un problema de intrusismo, no se afronta. Lo primero es intentar llevar al turismo al nivel que le corresponde, en promoción turística y en regulación.
A partir de ahí hay objetivos más micro. El principal problema es el intrusismo y luego la promoción turística. No se está haciendo una promoción acorde con lo que el sector quiere. El sector no quiere contar cabezas, los balances turísticos se hacen por récord de turistas, por millones y esa promoción no tiene que ir centrada al bulto y batir récords, sino debe ser muy segmentada. ¿Qué es lo que buscamos como comunidad? ¿Queremos promocionar la masificación? Si hacemos una promoción vinculada a la cantidad el modelo se tiene que reconvertir también, porque hay destinos preparados para la cantidad pero otros no. Por ejemplo, Xàtiva no puede competir a la cantidad.
"¿Qué es lo que buscamos como comunidad? ¿Queremos promocionar la masificación?"
Y luego, que nosotros lo pensamos, ver si el turismo es vertebrador. Hay municipios de interior en los que el turismo impacta de una forma tan clara en el bienestar de los ciudadanos que tiene que haber una discriminación positiva. Crea un riqueza para su entorno muy grande. Si en Bocairent llenas habitaciones, la riqueza que creas en el pueblo no es proporcional a las 100 habitaciones que llenas en Peñíscola.
Todo eso es el modelo turístico que todavía está por definir. Y cuando hablamos de turismo de calidad no son hoteles cinco estrellas ni un destino de lujo, sino de incrementar la estancia media, de incrementar el gasto en la ciudad. Durante mucho tiempo hemos vendido iconos y productos pero no hemos vendido la complementariedad de un destino de playa con un destino de interior, cuando todo es compatible en una comunidad que cruzarla de punta a punta son tres horas. Aquí promocionamos como si fuera compartimentos estancos y el cliente quiere más esa complementariedad.
–Ha habido un esfuerzo por darle coherencia al mensaje global de promoción con el decreto de coordinación, pero se ha visto más como un elemento de control político...
–El decreto de coordinación está lleno de sentido de común y cuenta con nuestro apoyo. Puede haber algún error de forma, pero es que ha sido anulado por eso no por una cuestión de fondo. Es imprescindible que las administraciones se coordinen. Si mantenemos los órganos que hacen la promoción por su cuenta eso no va a funcionar. A veces las diputaciones incluso han invertido en promoción más que la Generalitat y esto no permite construir un relato que convenza a todas las partes, tanto a la administración como los ciudadanos. Tenemos que trabajar para no encontrarnos que en un momento determinado exista una turismofobia.
–Por eso es ley es de turismo, ocio y hospitalidad...
–El turismo se desarrolla con la gente, esto no es un parque temático. Los lugares son más atractivos en la medida que están muy vivos y para eso tienen que estar en sintonía con los ciudadanos.
–¿Qué han pedido en las alegaciones?
–Una cosa que puede parecer menor, pero no lo es para nosotros, es la denominación de la ley: turismo, ocio y hospitalidad. Lo del ocio es una etiqueta más. ¿Por qué hay que ponerle una etiqueta al enunciado de la ley? ¿Queremos orientar el turismo al ocio? En todo el anteproyecto no figura el turismo de congresos o mice. ¿Eso es una declaración de intenciones? Yo creo que debemos orientarnos a todos los productos.
La parte de gobernanza turística, que era una parte muy importante y nos parece novedosa, queda bastante difusa. Hemos pedido que se concrete más. Queremos saber quién va a elegir a los representantes, qué tipo de acciones van a acometer. La gobernanza no se puede resumir en dos reuniones al año para que te comuniquen cuál va a ser el plan de promoción. En la ley vemos que es muy genérica, igual que en el intrusismo. Si no la aterrizas es una declaración de intenciones maravillosa, pero solo eso.
–¿Qué opina sobre cómo afronta la ley el intrusismo?
–En la ley pone que la economía colaborativa es la actividad económica que se realiza entre particulares, pero eso no es posible porque una actividad económica tiene que ser en empresas. El uso de 'economía colaborativa' es una batalla que ha ganado el que defrauda. Queda muy bien, es un naming fenomenal pero se llama fraude y hay que perseguirlo.
La ley es una declaración de intenciones con la que es difícil no estar de acuerdo con la música. Pero también hemos puesto de manifiesto, por ejemplo, que viene a decir que prácticamente todos los municipios son turísticos, es el café para todos. Si tú los conviertes a todos en turísticos tienen derecho a pedir fondos de la promoción turística. Hay municipios que pueden tener una fábrica de coches y no pasa nada. Pero si hay que repartir entre todos y tenemos pocos recursos...
–También se da paso a los empresarios en la nueva legislación.
–Llevamos de legislatura ya dos años y mientras llega la nueva ley, ¿no podemos establecer esa gobernanza turística de la que hablamos con foros donde se pueda participar? Por ejemplo, en los planes de desestacionalización del que habla la conselleria, nos llegan noticias pero no nos han preguntado a pesar de que hemos dicho que había que repensar el plan del Imserso. Pienso que ese programa debería estar haciéndose junto al sector y no algo que hago yo como administración y luego te presento. Estamos en el mes de abril y no conocemos la campaña de este año, el año pasado nos la presentaron en el mes de julio.
Esté la ley o no, si tu intención es establecer una colaboración público-privada, te puedes sentar igual. Se podía ir haciendo mucho camino.
–¿Qué le parecen las multas a las plataformas de alquiler de apartamentos turísticos?
"La inmensa mayoría de alojamientos ilegales son propiedades de fondos de inversión"
–De momento nos parece positivo. De todas las administraciones implicadas, la autonómica es la que más sensibilizada está con el problema y la que menos recursos tiene para llevar a cabo algún tipo de acción. Ha sancionado a las plataformas y nos parece muy bien porque marca el terreno de juego independientemente del resultado si recurren. ¿Qué es lo que hay que seguir pidiendo a la administración autonómica? Bajemos al terreno. Habrá que ver de dónde sacar recursos, si es de una partida extraordinaria o de un convenio con la agencia tributaria.
Las administración local, autonómica y estatal aluden al reparto de competencias en este tema pero eso da igual, lo que se quiere es una solución. Si se tienen que sentar las administraciones que se sienten a hablarlo. Se está infestando de alojamientos ilegales todos los grandes núcleos urbanos pero también está ocurriendo en el interior y en la playa. Te encuentras chalets que se alquilan por días en el interior sin pagar impuestos ni seguridad social y te dejan un chalet estupendo. En un lugar donde solo hay un hotel con 15 o 20 habitaciones hace mucho daño y arruina determinados productos. También está ocurriendo en la restauración, particulares que venden paellas a particulares, por ejemplo.
No se trata de ponerle puertas al campo sino de que todos jueguen con las mismas cartas marcadas. Y eso no es solo un lucro para ellos sino también un empobrecimiento del destino. Eso provoca una bajada masiva de precios. El primero que sufre con esto es el trabajador y el segundo el empresario. El fenómeno de las kellys no es ajeno. Si tú no trabajas a unos precios adecuados y puedes pagar unos salarios adecuados perjudica al destino. La rentabilidad socio económica de la economía ilegal es cero.
Pero esto no es lo que se nos quería vender en la época de crisis, donde se aseguraba que era una renta complementaria en su mayoría. La inmensa mayoría de alojamientos ilegales son propiedades de fondos de inversión. Hay bloques enteros de edificios que se dedican a esto, en su mayoría de bancos. Y a mí me parece muy bien que haya venido para quedarse. Por ejemplo, están los albergues juveniles o los hostels por todo el centro. Compartes una habitación y no estamos en contra de esto. Es un alojamiento que enriquece al destino pero lo que perjudica el bolsa ilegal y perjudica a la renovación de la planta hotelera.
–¿A la renovación de la planta hotelera?
–Si la rentabilidad no es la adecuada no se acometerá y el destino bajará su calidad. Si piensas en este año, lo salvas porque estamos viviendo de un turismo prestado bastante importante. El propio Exceltur lo cifra a nivel nacional en 15 millones de turistas extranjeros. Los números salen. Pero si la proyección sigue así los números no saldrán. Los empresarios que tienen vocación de permanencia en el tiempo les preocupa esto, a quien no le preocupa es a quien quiere pegar el pelotazo. Eso es lo que nosotros no queremos. Queremos un crecimiento acompasado de la oferta.
Por ejemplo, en Barcelona ya está ocurriendo que el número de plazas legales es igual al de plazas ilegales. Es algo que clama al cielo. Y al final, que el conjunto de las administraciones lo único que hayan hecho es poner multas a plataformas, las medidas son manifiestamente mejorables. ¿Cuántas sanciones e inspecciones hay en municipios? ¿Cuántos pisos se han cerrado? Un municipio en el que hayan cerrado diez.
Imagínate que todo aquel que se aloja en un alojamiento reglado constan todos sus datos vía online en la Policía. Los que son ilegales no están. Puede haber en Valencia 3.000 personas alojadas de las que no sabemos sus nombres. Esto es irregular. Pero esto es algo que nos puede acabar pasando factura. Y a día de hoy, el petróleo de la Comunitat no solo es el clima sino la sanidad, las infraestructuras y la seguridad. Aquí vienen muchos turistas porque se sienten seguros y porque si tienen una enfermedad puede ir a un hospital mejor o igual que en sus países.
–¿Qué opinan del Plan Estratégico de Turismo Valencia 2017-20?
"Las previsiones de las administraciones se basan en parte en una oferta de alojamiento ilegal"
–Está más elaborado y es más ambicioso, pero le veo el mismo sesgo que a la Ley de Turismo, concreta poco, dice que va a hacer mucho pero no cómo y ni está ni se le espera aumento presupuestario alguno en promoción, por lo que nos preguntamos cómo se piensan conseguir los incrementos en pernoctaciones. Esos planes están bien, pero hay que aterrizarlos y dotarlos económicamente. Si no, son declaraciones de intenciones. Los políticos en general están obsesionados en medir el éxito del turismo contando cabezas. ¿Por qué no nos ponemos como objetivo aumentar la rentabilidad del destino o poner en valor otros productos? Queremos generar más empleo y más rentabilidad y que el crecimiento sea en convivencia armónica con los ciudadanos. ¿Está dispuesta la ciudad a soportar ese río de gente? Y para las pernoctaciones previstas, ¿se cuenta con el alojamiento ilegal? Porque para seis millones de pernoctaciones, si la oferta hotelera no aumenta, ¿damos por bueno el alojamiento ilegal?
–¿Se basan las previsiones en una oferta ilegal?
–En parte sí, absolutamente. Estos planes nos parecen una declaración de intenciones, pero hay que poner medios y plazos.
–Los apartamentos turísticos han pedido que se flexibilice la regulación del sector hotelero en lugar de aumentar la de los apartamentos, ¿qué opina?
–Más que desregular a uno y regular a otro hay que equilibrar para que las reglas del juego sean las mismas para todos. Equilibrar no significa que el apartamento tenga la misma normativa que el hotel, pero es cierto que no puede haber una laxitud brutal en una modalidad de alojamiento y una hiperregulación en el sector hotelero. La normativa hotelera es tremenda. Y está bien porque son garantías para los clientes, pero hay un mínimo que todos deberían cumplir, sobre todo en seguridad. Los clientes deben estar igual de seguros en un apartamento que en un hotel o un albergue juvenil. Hay gente que va a determinados alojamientos en los que cree que con lo que paga está garantizada su seguridad y no es así. No están ni registrado. Y eso es un déficit para el destino.
–¿Sería conveniente educar al usuario para que tenga en cuenta esos aspectos a la hora de elegir alojamiento?
–Es que la obligación no es suya. El turista supone que el establecimiento dispone de todas sus licencias. España es el tercer país del mundo que más turistas recibe y debería preocuparse de cuidar su destino y que todo esté en perfecto estado de revista. Echamos de menos la colaboración de las organizaciones de consumidores para campañas similares a las que se hacen en rebajas para informar de sus derechos al consumidor. E igualmente los establecimientos reglados deberían esforzarse en informar a los clientes de sus atributos.
–Hace unos meses se planteó la posibilidad de implantar una tasa turística en la Comunitat, pero se aparcó por la oposición del sector. ¿Se ha vuelto a plantear?
–No. La Conselleria de Hacienda lanzó el globo sonda y Turismo atendiendo a nuestros planteamientos consideró que no era el momento. Creemos que la tasa turística hoy no es oportuna en absoluto porque el sector se está recuperando de una crisis monumental de rentabilidad. Hoy únicamente tendría efectos negativos. Pero si hablamos de la tasa turística como concepto de futuro, se podría plantear siempre que se consolide una determinada rentabilidad y siempre y cuando que la recaudación se destine a la promoción o la mejora de los destinos, no a otros fines. Si hubiera una tasa creemos que no sería finalista. Pero digo más, ¿por qué la tasa la tienen que recaudar los hoteleros y no se paga por ejemplo en origen en el aeropuerto? Es profundamente injusto que se le cargue a los hoteleros solo porque es la forma más fácil de recaudarla. Además, en un contexto en el que prácticamente la mitad de las plazas de alojamiento son ilegales, creemos que lo primero debería ser cerrar esas plazas y luego hablar del resto de asuntos. Con la bolsa de fraude que existe, la administración debería centrarse en ello.
–Cuando crearon el lobby de empresarios turísticos se planteó una posible unión con Hosbec. Ahora que Hosbec va a entrar a la CEV, ¿se va a retomar esa idea?
"La CEV necesita a Hosbec y a nosotros. Sin una de esas dos patas quedaría fuera la mitad del turismo"
–En la CEV nosotros ya estamos de forma individual. Cuando la CEV ya sea autonómica, entraremos como CET y conviviremos con Hosbec. El objetivo de la CEV es aglutinar y ser la gran patronal que represente a todos y que haya armonía interna. Nosotros estamos en la patronal nacional con Hosbec y no hay ningún problema. Podemos discrepar en la radiografía del peso económico que ellos tienen en el turismo o en el modelo que ellos defienden, pero compartimos objetivos en temas como el intrusismo o la desestacionalización. Convivimos perfectamente.
–Más allá de esa convivencia, el proyecto de la CEV es que los sectores se agrupen como ya ha hecho la industria y uno de los sectores fundamentales es el turismo...
–De momento no nos hemos reunido con Hosbec para una posible integración. A lo mejor la CEV puede propiciar ese diálogo para conseguir una integración armónica porque la CEV se quedaría coja si nos tuviera a nosotros y no a ellos o al revés. La CEV necesita las dos patas porque si no se quedaría fuera la mitad del turismo. La CEV como casa común puede ser una buena oportunidad para salvar las diferencias de modelo que existen. Lo que sí pediremos a la CEV es que la entrada de los sectores no vaya acompañada de condicionantes.
–Como el reparto de puestos o la presidencia de las comisiones sectoriales...
–Habrá que hablarlo. Si hay apriorismos alguna de las partes se puede sentir agredida. Nosotros también somos partícipes de la transformación y saneamiento de la CEV. He sido miembro de la junta directiva y del comité y he pagado mis derramas durante estos años, por lo que yo reclamo, como el resto de asociaciones que han llevado este camino, la paternidad de esta situación. A los que están ahí dentro ahora no puedes decirles que se quedan fuera porque llega otro que paga más. La CEV la hemos construido entre todos, con trabajo y dinero. Si cada sector que entra pone sus condiciones y, además, estas son excluyentes, no parece la mejor actitud para entrar. Si no se hace así, si va a ser 'quítate tú para ponerme yo porque soy más grande y pago más' nosotros no estaremos de acuerdo.
–El Consell ha anunciado un convenio de comarketing con Air Nostrum para la promoción turística de la Comunitat por 6 millones para cuatro años, ¿qué les parece?
"No entendemos el convenio de la Generalitat con Air Nostrum y lo rechazamos frontalmente"
–Nos parece mal. No tenemos noticia de que se haya firmado porque nadie lo ha comunicado ni oficial ni oficiosamente ni nos han preguntado nuestra opinión. Lo que sabemos por los medios de comunicación no nos gusta absolutamente nada. Este convenio ya se firmó hace unos años y como patronal nos opusimos porque entendíamos que no está justificado. Si ha de haber un convenio con una aerolínea ha de hacerse con concurrencia para ver quién ofrece mayor retorno, dando la posibilidad a todas las aerolíneas para que presenten propuestas. Tal como nos tememos que es, ya lo hemos vivido; es resucitar un convenio viejo en el que al final lo que se hace es poner en un avión 'venga a la Comunitat'. No lo vemos. Y si se tiene en cuenta el importe del convenio comparado con lo que en conjunto destina la Generalitat a promoción directa es absolutamente disparatado. No lo entendemos y lo rechazamos frontalmente.