VALÈNCIA. La promoción nueva en residencial está en pleno auge en València. Con más de una veintena de nuevas obras iniciadas o planeadas, la ciudad empieza a recuperar la vivienda nueva en un sector que todavía no acababa de despegar. "La venta de suelo manifiesta la recuperación en el residencial", reconoce José Manuel Martínez, director del área de Residencial de Olivares Consultores.
Con 15 años de experiencia en el sector en empresas como Libertas 7, Grupo Pinar y Servihabitat, ha vivido en primera línea cómo los bancos entraron en un terreno donde no habían sido invitados y se gestaron como un nuevo actor mercado inmobiliario. Ahora ha llegado a Olivares Consultores para reforzar un área en la que la consultora valenciana se han volcado desde hace año y medio para convertirse en referente.
"Tenemos dos de las principales obras nuevas en València y las estamos comercializando ya -Edificio Jardines de la Ciudadela y Edificio Palau. La idea es seguir creciendo en este área y València se está revitalizando, sobre todo en la ciudad", explica. "Los desarrollos más potentes como Patraix o Malilla han dado el pistoletazo de salida a un nuevo momento de crecimiento en residencial".
Fondos de inversión y promotoras van llegando desde Madrid para invertir en València, dos indicadores que han propiciado un incremento del movimiento en la promoción. Según explica Martínez, también está presente el promotor local pero con muchas menos viviendas y más prudentes. Además, se está recurriendo a la coinversión entre promotores pequeños.
¿Por qué se acercan los fondos a València? "Madrid y Barcelona no dan más de sí en cuanto a precios. Queda espacio para seguir edificando pero el precio del suelo no da tanto margen", destaca. Madrid y Barcelona son zonas que ya están suficientemente calientes lo que ha propiciado que los interesados en la promoción pasen a ciudades como Málaga, Sevilla o València.
Las diferencias de precios de repercusión de suelo son más que considerables. "En la Castellana puede llegar a 6.000-7.000 euros metros cuadrado techo mientras que en València pagar 800 es una barbaridad", reconoce. Aunque durante este año se han iniciado unas veinte promociones destaca que el problema es el colapso de licencias. "Están tardando una media de diez o doce meses mientras que la producción puede llevar entre dos y tres años", apunta. "El promotor empieza a recuperar el dinero en cinco años, muy a largo plazo".
La venta sobre plano se ha recuperado pero el comprador está mucho más atento a quien está detrás. "Es mucho más especialista, detallista, pregunta quién es el promotor, quién avala las cantidades entregadas y por eso todo lo que comercializamos en Olivares Consultores es con un promotor seguro que genere confianza", señala. Para Martínez esto es algo bueno ya que genera una mayor confianza en el sector que retroalimentará la recuperación.
La gente quiere vivienda bien hecha, bien terminada, grande, espacios más abiertos, viviendas cuadradas que permitan aprovechar más el espacio y con un diseño más cuidado. Las zonas más demandas, al margen de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, son todas las que rodean al río. ¿Quién compra? Familias que han estado ahorrando y ahora ven que es el momento adecuado. "Ven que hay buen producto y genera confianza en el mercado".
"Es el momento de comprar porque como siga así vamos a entrar en una espiral de subida de precios. Todavía le queda recorrido y no van a subir exponencialmente, pero se irá incrementando", destaca y reconoce que hasta hace poco que los bancos fueran operadores por la distorsión que han creado. "Hay proyectos realizados por los bancos que han creado una buena sensación de confianza pero otros han sido perjudiciales porque han salido a precios muy bajos, lo que ha perjudicado al sector".
"Yo he estado cuatro años en Servihabitat y se manejan volúmenes ingentes de viviendas y suelo y eso te hace tener una capacidad de gestión muy importante", reconoce, aunque destaca que el banco era un actor que no estaba invitado y que no tenía que haber llegado nunca pero que entró necesariamente en el sector inmobiliario. Ahora es un actor más que no es competencia de las promociones sobre plano y también busca margen positivo, lo que reduce la presión.
Sobre las quejas de algunos promotores sobre la falta de ayudas a la vivienda de protección oficial señala que el precio de los módulos, en muchos casos, está por encima del precio de mercado. "Estamos vendiendo VPO en Dénia y se compra bien", señala. "En Malilla también se está solicitando la licencias de parcelas para vivienda VPO".