VALÈNCIA. El próximo domingo se celebran las elecciones europeas. Una cita que servirá para dirimir quiénes lideran las instituciones europeas pero también para medir el estado de salud de las distintas formaciones políticas en España. El PSOE lleva en el puesto número 14 de la lista a la portavoz en el Ayuntamiento, Sandra Gómez (València, 1985), quien tras nueve años en el consistorio, ha decidido abandonar la política municipal para buscar nuevos retos en Bruselas. La también secretaria general del partido en la capital, se sienta con Valencia Plaza para analizar la actualidad política, los asuntos más relevantes de la campaña y la influencia de las políticas europeas en el Cap i Casal.
- Tras casi una década volcada en la política municipal, ¿en qué temas le gustaría centrarse de cara a tener presencia en el Parlamento Europeo?
- Yo tengo mi vocación y mis inquietudes pero prefiero ser prudente. Tengo un mandato muy claro: ocuparme de los temas valencianos. Aquellos temas que tienen un impacto directo en nuestra agenda. Hablo de infraestructuras, industria, agricultura, etcétera. Desde una mirada transversal podemos avanzar mucho y también podemos paliar los eventuales impactos negativos que puedan vivir sectores concretos. Es lo que principalmente hizo Inmaculada [Rodríguez-Piñero] y quiero recoger su testigo, independientemente de que luego tenga responsabilidades más específicas en una comisión del Parlamento. Quien nos esté leyendo, quiero que sepa que tendrá una diputada que más allá de ser socialista es sobre todo valenciana.
- Estamos viendo que ha compartido varios actos con Zapatero. ¿Qué significa para usted?
- Yo me afilié por José Luis Rodríguez Zapatero. Creo que enganchó a una generación de jóvenes que pensaban que otra forma de política era posible. Veníamos de una época con Aznar y con un PP muy autoritario que nos metió en la Guerra de Irak y que hizo de la mentira su forma de hacer política con el 11M. Hubo una reacción muy importante, sobre todo por parte de la gente joven y también muy vinculada a la política exterior, porque había otra forma de posicionar a nuestro país en el lado correcto.
De algún manera él sigue siendo eso. Siempre dice en los mítines "yo soy de antes aunque no lo parezca". Define muy bien lo que es: es una persona que siempre quiere progresar, representar el futuro y es inconformista. Y lleva al PSOE donde debe estar, al lado progresista y de avances. Eso hace que nos tengamos que deconstruir un poco. Él es un hombre avanzado y está un poco por delante del partido, y así lo traslada. Él es del partido y va a ayudar siempre al partido. Siempre lo dice con humildad. Es una forma diferente a la de quienes se piensan que el partido son ellos y que, si no tienen el liderazgo, no hay partido. El PSOE es un proyecto común que precisamente no se ha definido por los hiperliderazgos, sino por ser una serie de eslabones de una casa común.
- Semanas atrás los sondeos apuntaban a una importante ventaja del PP y en las últimas encuestas se vislumbra una mayor igualdad. ¿A qué cree que se debe ese recorte de distancias?
- Creo que el PSOE está en un buen momento. En las últimas elecciones catalanas el Partido Socialista ganó pese al gran desgaste que ha supuesto dar una solución política al problema del 'procés'. El PP y toda su maquinaria han puesto el foco en nuestros dirigentes pero también en nuestros militantes, en nuestras sedes y nuestros diputados.
Quiero recordar que en algunos pueblos se ha llegado a señalar a militantes socialistas como traidores de España. Yo misma he recibido amenazas de muerte sólo por ser la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento. Pedí que se condenara en el pleno y no salió adelante. Imaginaos la escala de violencia que hemos tenido que sufrir en este tema. Se ha visto que los socialistas teníamos razón y que los catalanes querían resolver el problema, pasar página y por eso han apoyado a una fuerza constitucionalista como es el PSC. Fue una victoria indiscutible de Salvador Illa, pero también de la postura que siempre ha defendido Pedro Sánchez.
"El Partido Popular se ve ahora sin relato y sin marco; siempre ha buscado la confrontación en Cataluña"
Eso ha desdibujado la postura del Partido Popular, que ahora se ve sin relato y sin marco. El PP ha buscado la confrontación, y siempre ha vivido de la confrontación con lo que sitúa como enemigos a España. Cuando se resuelve el tema de ETA y del 'procés', tienen cierta incomodidad, como hemos visto en los días posteriores a las catalanas. Tanto es así que su cartel electoral para las europeas son las manifestaciones de la amnistía. Y cuando Dolors Monserrat tiene un debate con Teresa Ribera, cita 20 veces a Puigdemont.
El problema del PP es que está absolutamente desorientado en esta campaña. Van hacia abajo y van a perder a las europeas porque no son capaces de focalizar qué es lo que quieren decir. ¿De qué nos está hablando el PP en esta campaña? No lo sé. Solo escuché el otro día a Dolors Montserrat hablar de Puigdemont. Y esta campaña no va de eso.
- ¿Qué claves cree que van a decantar el resultado en la recta final?
- La gente quiere escuchar qué diferencia hay entre un parlamento con una mayoría europeísta y uno en el que cada vez tengan más peso las fuerzas euroescépticas. Ahí el Partido Socialista es el que tiene más capacidad de decantar la balanza a favor de las fuerzas europeístas. Porque además tenemos a un PP europeo, y el de aquí más, que se está abriendo a pactar con la ultraderecha como Meloni, que no deja inscribir a las parejas LGTBI como madres de sus hijos, que está desmantelando la sanidad pública, que está cambiando el sistema de pensiones públicas y que tiene una mirada muy alejada de lo que entendemos como una Europa social y cohesionada.
Cuando vino Milei ya adelantó lo que puede venir en Europa. ¿Por qué habla de que el estado social es una aberración y coarta la libertad? Coarta su libertad de no pagar impuestos, de explotar a las personas trabajadoras porque no haya normas laborales, de contaminar. Esa libertad de fumar en las terrazas, esa libertad malentendida que en el fondo es tu opresión. Cuando hablamos de la verdadera libertad, que es la expresión de la democracia, la del voto, esa ya no les gusta. Entonces tenemos un Abascal que dice en plena campaña de las europeas que hay que sacar un gobierno legítimo y democrático a gorrazos y a patadas. De eso estamos hablando.
El Partido Socialista dice que hay una Europa del estado social, la del escudo social, la de los fondos Next Generation, la de la cohesión territorial, también la de los derechos y libertades, y que apuesta por combatir el cambio climático. Y luego hay una Europa de la privatización de los servicios públicos, de señalar los derechos y libertades de las mujeres, de las personas LGTBI, de la austeridad, de la falta de solidaridad, del negacionismo y el terraplanismo. El Partido Popular, por desgracia, se está desdibujando porque cada vez se acerca más a eso.
- Entonces, ¿cree que cuestiones como el mitin en el que participó Milei o medidas del gobiernos de PP y Vox como las leyes de concordia y demás están movilizando a la izquierda?
- Sí, pero no solo de movilización de la izquierda, sino mucha gente más moderada que puede votar al PP o que alguna vez ha votado al PSOE y que no se siente representada con todo eso: con decir que el estado social es una aberración, con censurar la película de Barbie en una biblioteca municipal. ¿Libertad para qué? ¿para ti solo? Barbie, que es de consumo de masas, no; pero encierros taurinos infantiles, eso sí que es cultura consumible. Hay mucha gente moderada que no lo entiende, ni que no se colabore con las entidades del Orgullo por primera vez ni se ceda la plaza del Ayuntamiento para celebrar la fiesta. No entiende la ley de concordia, que no es sólo un tema de izquierdas, sino de restauración de la memoria de las víctimas. Oiga, lo único que quiere la gente es enterrar a sus familias en paz. Son temas en los que, de forma razonable, todos deberíamos estar de acuerdo.
Como la ley educativa. El PP se piensa que es la izquierda la que se moviliza. No es un tema de votantes de la izquierda comprometidos con "la escuela pública, de calidad y en valenciano", se están confundiendo: con el distrito único afectan a todo el mundo. Muchas familias, que también votan al PP, se ven tremendamente agredidas por el PP porque no tienen la certeza de que puedan llevar a sus hijos a la escuela de su barrio: competimos todos con todos y es una lotería. Y todo por favorecer un 1% que vive en determinadas urbanizaciones de fuera de València para que puedan traer sus hijos aquí a colegios concertados. Y has perjudicado a mucha gente que es votante tuya. El Partido Popular está muy focalizado en unas minorías y está perjudicando a una gran mayoría, también de sus votantes, y va a tener una repercusión en estas elecciones.
- Antes hablaba de infraestructuras y de medio ambiente. Compromís ha dicho que batallará en Europa contra la ampliación del Puerto de València. ¿Cree que Europa tiene algo que decir?
- Creo que este tema, objetivamente, se ha judicializado aquí. Se ha intentado judicializar constantemente. Y ahí está el resultado. El Gobierno de España y Óscar Puente, nuestro ministro, como bien sabéis, ha dado luz verde a la inversión y ya está. Hay poco más que añadir.
"El Partido Popular se equivocó votando en contra de la actualización del corredor mediterráneo"
- El Corredor Mediterráneo es otra gran infraestructura de la que se habla en Europa. Hace poco el PP votó en contra de la modificación de grandes corredores como este porque pedían que se incluyeran más infraestructuras. ¿Cree que el proyecto del Corredor Mediterráneo, tal como está planteado, es suficiente?
- Europa tiene la responsabilidad máxima junto al Gobierno estatal de que el Corredor Mediterráneo sea una realidad. Y a partir de ahí hay infraestructuras que están ligadas. El Partido Popular se equivocó votando en contra de la actualización del corredor mediterráneo hace unas semanas. En la actualización de qué inversiones son estratégicas estaba la conexión del puerto de Alicante con el aeropuerto, la ampliación norte, el tema del aeropuerto de Valencia. Y el PP, porque no tiene un gran peso ni un gran referente a nivel nacional y a nivel europeo, perdió frente al Partido Popular gallego y andaluz que hoy gobierna el Partido Popular.
Para que González Pons lo sepa bien, cuando esté allí de eurodiputado tendrá que atender a lo que diga Feijóo y no a lo que le interesa a su comunidad. Pusieron la excusa de que no se incluyó el puerto de Gandia, pero Inmaculada Rodríguez-Piñero (PSOE) presentó una enmienda para incluirlo. Cada vez se han quedado sin discurso, sin relato y sin excusas. No pasa nada, pero hay que saberlo: González Pons dirá lo que diga su jefe, que es el PP gallego. Mazón tiene que hacer una reflexión porque su falta de relevancia nacional o su falta de peso en la dirección de Génova perjudica directamente a los intereses valencianos en Europa. Hoy González Pons tiene muy difícil hacer campaña a nivel territorial y por eso le estamos viendo poco o nada: no puede explicar cosas como el voto en contra de su grupo.
- València tiene en marcha varios proyectos con financiación europea vinculados a la descarbonización, como la Zona de Bajas Emisiones o reformas como la de Pérez Galdós. ¿Cree que corren riesgo fondos europeos que ha recibido el Ayuntamiento?
- Ha ganado un gobierno al que le incomodan estos temas. Caminar hacia ciudades más saludables significa menos circulación, menos tráfico. Hay ciudades valientes, como cuando gobernábamos, y hay otras más cobardes porque eso afecta nuestro día a día. En Pérez Galdós no era pacífico reurbanizar la avenida y tapar el túnel. Pero eso no significa que no sea necesario. Y la política va de tomar partido: puedes tomar partido por una ciudad más saludable, aunque eso genere una tensión en un momento puntual y a la larga todo el mundo esté contento, o tomar partido por quienes quieren correr sin semáforos. Catalá en 2019 se vendió como la candidata de la Valencia de los 10 minutos, que era pasar de una punta a otra de la ciudad en 10 minutos en coche. Eso es ella.
No quiere tapar el túnel de Pérez Galdós y ha construido una mentira porque quedaba feo decirlo mientras somos Capital Verde Europea. Es la alcaldesa que ha decidido volver a prolongar la avenida de la Alameda, poner una nueva avenida en el bulevar Federico García Lorca, que dice que hay que hacer caso a los que aparcan en la supermanzana de la Petxina y no a los que juegan allí. La que tiene bloqueada la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento y de San Agustín. Es la alcaldesa del coche. Ella se enfada, pero es verdad. Esa es la ambición que tienen: no ven la ciudad como un espacio a cambiar, ni ven los fondos europeos como una oportunidad de transformación. Ven la ciudad como mera gestión del día a día sin molestar a nadie y con una mirada conservadora, en algunos casos terraplanista.
Los fondos europeos tenían la premisa de impactar negativamente sobre la emisión de CO2. Es decir, renaturalizaciones y peatonalizaciones. Hicimos la supermanzan de la Petxina, la de Orriols, hicimos la avenida de la Malvarrosa. La única que quedaba pendiente, por la envergadura y la complejidad, era la avenida Pérez Galdós. Casualidad, es la única que ellos creen que es imposible de ejecutar. No es que sea imposible, es que no quieren.
"El interés por la Albufera acabará el día de las elecciones"
- Ha vuelto al debate la Albufera por la falta de aportes hídricos del Gobierno. ¿Se está muriendo la Albufera?
- Lleva un año en activo el nuevo gobierno y justo la polémica ha salido este mes. Se ha puesto de moda en la agenda política antes de las elecciones europeas porque nuestra candidata es la ministra de Transición Ecológica. Si hubiese sido Borrell o cualquier otro ministro, no estaríamos hablando de la Albufera. Al PP no le interesa nada la Albufera. Simplemente es que la candidata es Teresa Ribera y han hecho una campaña entorno a ella para las europeas. El interés por la Albufera acabará el día de las elecciones. Tanto es así que el Ayuntamiento reprobó a Ribera con la complicidad absolutamente incomprensible de Compromís en este tema porque la vicepresidenta es nuestra cabeza de cartel.
La alcaldesa de València tiene una carta de reprobación a este ayuntamiento por tener en el gobierno, como concejal de la Albufera, no como concejal que pasaba por ahí opinando de cosas que no le competen, sino como concejal de la Albufera a un tipo que en un congreso internacional de humedales dijo que el cambio climático no existe. La Comisión Europea nos mandó una carta, reprobándonos y llamándonos la atención. Ese es el interés real que tiene el Partido Popular en la Albufera.
- Uno de los problemas que se está revelando en ciudades como València es el del turismo. ¿Qué puede hacer Europa a este respecto?
- Es una competencia transferida ni siquiera nacional, también a los entes autonómicos y locales. La regulación y la competencia es del ayuntamiento. Catalá ha dicho que va a echar una 'pensaeta' a los apartamentos turísticos. Para ella todo son 'pensaetas'. Cuando me presenté a candidata a la ciudad de València ya tenía pensado qué iba a hacer. Aquí uno viene con el trabajo hecho. Y quiero reivindicar el camino que nosotros llevamos a cabo. En el año 2021 recibimos el galardón de la capital europea del turismo sostenible e inteligente, que significaba que estábamos por la buena senda: reconocíamos el peso político del turismo, pero decíamos que tenía que ser sostenible e integrado con el territorio. En un año se han cargado eso: en tan solo un año, los informes del propio Ayuntamiento dicen que se han abierto 2.000 apartamentos turísticos. En ocho años nuestros se habían solicitado 92 licencias al año.
Europa lo que hace es promover buenas prácticas con programas europeos para favorecer ese turismo inteligente y sostenible. De hecho, nosotros recibimos fondos Next Generation para aplicar la herramienta de inteligencia turística que es la que usa el Ayuntamiento para contabilizar los apartamentos, lo que ayuda a controlar tu política y hacerla más sostenible. Ahora, la Unión Europea ha aprobado una directiva para hacer una plataforma única de alojamientos turísticos. Esta plataforma sí tiene capacidad de presión contra Airbnb, Booking y todo este tipo de portales, a los que van a obligar a tener el número de registro, etcétera.
- A nivel internacional, ¿cree que Europa está sabiendo responder a conflictos como el de Palestina o Ucrania?
- Lo ha dicho muy bien el alto comisionado de políticas exteriores, que es español, que es Josep Borrell, y que habría que ponerlo más en valor: hay que trabajar por una política de exterior y de defensa común. Si queremos ser influyentes como China, Estados Unidos, debemos ser conscientes de que la política de defensa y de exterior tiene que empezar a ser común. Eso, como va a entrar una parte de la ultraderecha al Parlamento Europeo, va a ser difícil. Pero tenemos una guerra en Europa.
- ¿Se refiere, por ejemplo, a un ejército europeo?
- No soy experta en defensa pero sí creo en la necesidad de que tengamos una mirada conjunta para tener peso real.
- Recientemente el Gobierno ha reconocido el estado de Palestina. ¿Está de acuerdo?
- Sí, es verdad que está habiendo una masacre sin precedentes. Ha habido muchos conflictos entre Israel y Palestina, pero nunca hasta este punto. 37.000 muertos y 81.000 heridos y decenas de miles de personas desaparecidas. Hace poco se atacó a un campo de refugiados, que un crimen de guerra, y tuvo como resultado que 50 niños y niñas y mujeres y ancianos murieron quemados vivos. Ha sido un punto de inflexión para que la comunidad internacional despierte. De hecho, hasta Estados Unidos ha condenado los bombardeos en Rafah. ¿Todo el mundo? No: hay una "aldea gala" que resiste a ello y es el Partido Popular, que ha evitado pronunciarse sobre condenar al Estado de Israel en el pleno. Hice un esfuerzo brutal, porque creo mucho en este tema, para intentar que el Partido Popular condenara el ataque del Estado de Israel. Estuvimos a punto de conseguirlo, pero Vox dijo que no y el PP prefirió dejarse arrastrar por la posición de Vox y omitir esa condena. La Corte Penal Internacional lo dice, lo ha dicho hasta Italia, y su ministro exterior ha condenado ese ataque. Ellos están alineados con Israel pero la barbaridad es tal que todo el mundo ha tenido que condenarlo, menos el PP porque Vox no quería. Creo que cuando echen la vista atrás, se darán cuenta del gravísimo error, porque el relato de la historia situará quién estuvo en el lado bueno y quién estuvo en el lado malo.
- Otro de los asuntos que compete a la Unión Europea es la agricultura. ¿Cree que hay que impulsar algún tipo de medida proteccionista que beneficiara a la naranja valenciana?
- Justamente ya me he reunido con todas las entidades, me he reunido con AVA, me he reunido con la Unió, me he reunido con UPA. Lo que transmiten es que efectivamente necesitamos, en primer lugar, es que la agricultura mediterránea tenga más peso en la política agraria común, que es más continental. Ahora que se va a negociar la nueva PAC debemos tener más relevancia. En segundo lugar, que se tengan en cuenta nuestras propias circunstancias, también climatológicas, en la gestión hídrica. Debemos tener en cuenta todas esas dificultades. Y luego, obviamente, está muy bien abrir acuerdos comerciales, pero deben tener cláusulas de reciprocidad donde se exija lo mismo que lo que tú exiges aquí en materia de plagas, fisiosanitarios, la gestión del Pacto Verde, etcétera. Todo eso necesita una voz muy clara, que representa al campo valenciano, eso lo hizo Inmaculada y yo quiero coger ese testigo.
Todos los discursos que estoy escuchando van focalizados precisamente a fortalecer los puntos de localización, tanto en industria, pero también en alimentación, es decir, volver a recuperar la soberanía alimentaria y depender menos de terceros países. Ahí hay oportunidades que tenemos que aprovechar. Creo que la ultraderecha, sobre todo aquí Vox, está engañando al campo porque objetivamente ellos están aliados con Le Pen y Le Pen tiene una guerra frontal abierta contra el campo valenciano. La quema de los productos valencianos en fronteras es una política instada por la ultraderecha francesa con la que Vox comparte actos en Madrid y, por lo tanto, sinceramente, creo que nada más perjudica hoy por hoy para el campo valenciano que los partidos de la derecha. Y lo digo así de claro, más allá de algunas discrepancias que puedan haber.