Equipe presenta el primer horno eléctrico para la producción de azulejo (Fotos: Carlos Pascual)
CASTELLÓ. La necesaria descarbonización, la espada de Damocles con la que Bruselas atenaza, en los últimos años, a buena parte de la industria europea -y entre ella la cerámica-, vive en los últimos días un "hito" en opinión de sus promotores. Se trata del primer horno eléctrico con el que es factible producir azulejos y que acaba de estrenar Equipe en su factoría de Onda.
Tras un año y medio de trabajo y dos meses después de su entrada en producción, que se suman a otros tres de prueba, la compañía de Figueroles ha presentado este jueves su flamante horno eléctrico, catalogado como un "hito importantísimo para la descarbonización del sector cerámico", en palabras del CEO de Equipe, Rogelio Vila Rodríguez.
En realidad, todos los presentes en la cita coincidieron en la catalogación del horno, incluso el secretario general de Ascer, Alberto Echavarria, quien habló de "paso de gigante" para la "supervivencia de la industria europea sin emisiones". Eso sí, Echavarria fue el único que apuntó que este tipo de tecnología "puede no ser la solución para la mayoría de fabricantes".
En todo caso, y como apuntó Rogelio Vila Úbeda, fundador de Equipe, "si no hacemos nada, estamos abocados a la desaparición". De ahí la iniciativa de la empresa, que su hijo considera que se puede extender a "cualquier tipo de producto cerámico".
De hecho, con su iniciativa, Equipe ha demostrado a los principales fabricantes de hornos cerámicos, a los que contactó -"nos dijeron que fracasaríamos", apuntó Vila Úbeda- que es posible cocer azulejos con electricidad. Y lo ha hecho de la mano de una empresa local, Systemfoc, que montó el horno en tres meses (aunque ahora debe añadirle un nuevo módulo para que enfríen mejor las piezas) y tras las pruebas que el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) viene desarrollando desde hace cuatro años.
En este sentido, el investigador del ITC Eliseo Monfort puso el proyecto como un "ejemplo de la colaboración público-privada" y destacó que, además, ha sido "desarrollado 100% por entidades y empresas del clúster cerámico de Castellón". También la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, remarcó que el proyecto ha sido posible por la suma de tres elementos: "Innovación, apuesta por la sostenibilidad y talento".
Y no es que no hayan habido problemas por el camino. Para llevar a cabo el proyecto, los dirigentes de Equipe desestimaron copiar una iniciativa que una compañía de Alicante había llevado a cabo para producir placas de gran formato con electricidad, algo que posteriormente se ha visto obligada a desestimar.
Además de la importancia de reducir a cero las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas durante el proceso de cocción del azulejo (lo que evitará 1.500 toneladas de CO2 al año), este horno de 31 metros de longitud, 1,2 megavatios de potencia y que alcanza una temperatura de 1.200 grados tiene además la ventaja de que reduce en un 30% el gasto energético.
Asimismo, debido a la "sencillez de manejo" de la instalación, "estamos convencidos de que supondrá un ahorro en el mantenimiento" respecto al que se debe realizar periódicamente a los hornos de gas, señaló Vila Úbeda.
De esta manera, aunque este es "el horno más pequeño de la planta más pequeña" de Equipe (produce 1.500 metros cuadrados diarios mientras toda la compañía materializa 21.000), el objetivo de la firma de Figueroles es "ir sustituyendo" progresivamente sus elementos de gas por nuevos eléctricos, indicó el CEO de la firma. Ello requiere "una inversión importante", para lo cual reclama "el apoyo de los gobiernos".
De momento la ha tenido: de los 2 millones de euros que ha invertido la compañía en materializar la infraestructura, alrededor de 885.000 provienen de la Administración, en concreto de las subvenciones de la Generalitat, a través del Ivace+i y de las "ayudas al ITC", apuntó el secretario autonómico de Industria, Felipe Carrasco.
Ahora, la intención de Equipe es seguir avanzando hacia la descarbonización con la "eliminación total de las emisiones de CO2 en todo el proceso productivo", dijo el fundador de la firma. Para ello trabaja junto al ITC en "nuevas fórmulas de materias primas" adaptadas a la nueva tecnología, indicó Monfort. Esta segunda fase está "muy avanzada" y se esperan noticias "a lo largo del presente año", concluyó Vila Úbeda.
