LONDRES (EP). El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) ha decidido recortar en 25 puntos básicos el tipo de interés de referencia, que se sitúa así en un mínimo histórico del 0,25%, según ha anunciado la institución, que ha ampliado en 60.000 millones de libras esterlinas (71.500 millones de euros) su programa de compra de activos, que alcanza así un volumen de 435.000 millones de libras (518.389 millones de euros) y destinará otros 10.000 millones de libras (11.830 millones de euros) a la compra de deuda de empresas.
El recorte de tipos fue decidido unánimemente por los nueve miembros del Comité y estaba descontado por los analistas, después de que tras el triunfo del 'Brexit' en el referéndum del pasado 23 de junio, el instituto emisor británico dejase clara su disposición a desplegar las medidas necesarias para mitigar el impacto negativo en los mercados y la economía del resultado de la consulta.
Sin embargo, la decisión de ampliar en 60.000 millones de libras esterlinas el plan de compras de activos de la entidad fue adoptada por 6 votos a favor y 3 en contra, mientras que el programa de adquisición de deuda corporativa fue aprobado por una diferencia de 8 votos a favor y uno en contra.
De este modo, el BoE ha puesto fin a un periodo de estabilidad de más de siete de los tipos de interés, que habían permanecido en el 0,50% desde el 5 de marzo de 2009, fecha en la que la institución también estableció un programa de compra de activos mediante la emisión de reservas, que fue ampliado sucesivamente hasta alcanzar un volumen de 375.000 millones de libras (440.150 millones de euros) en julio de 2012, cifra que se había mantenido sin cambios hasta este jueves.
El BoE explicó en un comunicado que el recorte del tipo de interés de referencia reducirá los costes de los préstamos para hogares y empresas, aunque advirtió de que, a medida que la tasa se aproxima a cero es más difícil para algunos bancos y entidades financieras reducir más los tipos de los depósitos, lo que podría limitar su capacidad de recortar los tipos aplicados a los créditos.
Por otro lado, la institución señala que la expansión de su plan de compra de bonos soberanos servirá de estímulo monetario al rebajar la rentabilidad de los valores que se utilizan para determinar el coste del crédito para hogares y empresas y probablemente contribuya a un reequilibrio de carteras hacia activos de mayor riesgo por parte de los actuales poseedores de deuda pública, mejorando así el suministro de crédito a la economía.
Asimismo, la entidad destacó que las compras de deuda corporativa proporcionarán también algún estímulo además del aportado por la adquisición de bonos soberanos, ya que a estos instrumentos de deuda se les exigen rentabilidades más altas que a la deuda pública y los inversores que vendan estos bonos corporativos al BoE probablemente vuelvan a invertir los fondos recibidos en más activos de empresas. "Además, al incrementar la demanda en los mercados secundarios, las compras del BoE podrían reducir la prima de liquidez y estimular la emisión en libras de bonos corporativos", añadió la entidad.