"Era uno de los nuestros"

Años llevamos desde Vox advirtiendo de que la llamada ideología de género y todas sus derivadas, han sido y son nefastas para las mujeres. Años llevamos desde Vox señalando que ese feminismo radical, ese feminismo de postureo y manifa, es perjudicial para las mujeres.

¿Por qué ese afán por criminalizar al varón? ¿por qué hacer creer a las mujeres que todo hombre por el hecho de serlo es un ser dañino y peligroso para la mujer? ¿será que en su entorno es lo que conocían?.

¡Pobres!, no me extraña que tengan esa imagen de los hombres.

Mientras alguno, su jefe Pablo Iglesias sin ir más lejos, hablaba de azotar a una mujer hasta que sangrara, otro, parece que tiene cierta tendencia a comportamientos sexuales digamos no muy respetuosos con la mujer, incluso se podrían considerar agresiones sexuales.

Estos que, a la voz de ¡Todos a las pancartas!, gritaban enfundados en sus camisetas moradas ¡Hermana yo sí te creo!, pasaron al ‘hermana retira el tuit que “es uno de los nuestros”’.

Estos que, rizando el rizo, legislaron con el eslogan de Solo sí es sí, callaron porque “es uno de los nuestros”.

Dirigentes políticos de la izquierda y periodistas afines, a los que hemos visto despellejar en la plaza pública a otros por mucho menos, conocían lo que pasaba, pero nadie abría la boca, actuando sin moral y sin principios, nadie denunció porque “es uno de los nuestros”.

Solo sí es sí, excepto si "es uno de los nuestros". 

La hipocresía de la izquierda no conoce límite, pero en el caso de su supuesta defensa de las mujeres, es obscena, nunca mejor dicho. Han intentado colectivizar a la mujer lo mismo que hacen con las personas homosexuales, con el único fin de servirse de ellos.

¿Cuántas concentraciones y manifestaciones feministas hay convocadas en el centro de nuestras ciudades? Ninguna, porque “es uno de los nuestros”. Todo se ha reducido a una rueda de prensa de los líderes de su partido, con cara compungida, diciendo que se han cometido errores.

Un error es otra cosa, una presunta agresión sexual o varias, y su ocultación, no es un error. No seré yo quien niegue la presunción de inocencia como si han hecho ellos en innumerables ocasiones. Solo pretendo poner de manifiesto la estafa llena de hipocresía que es la supuesta defensa de las mujeres por parte de la izquierda.

¿Cómo podríamos pensar que los que han propiciado la reducción de penas a violadores, y en algunos casos, su salida de prisión, tendrían la más mínima empatía con las mujeres y su sufrimiento?

Ni una sola lección más de feminismo por parte de los principales enemigos de las mujeres.

Y ya puestos, demasiado están tardando los socios de Sánchez en retirar su apoyo a un gobierno cuya vicepresidenta ha reconocido que supo de la primera denuncia hace más de un año y no hizo nada. Seguramente porque “era uno de los nuestros”