AL OTRO LADO DE LA COLINA / OPINIÓN

Éramos pocos….

En verano algunos conflictos parecen que cogen bríos, y parece que en el Oriente Medio tienen pinta de empeorar

26/06/2021 - 

Cuentan que parte del éxito organizativo del imperio Romano, su división en provincias y sus buena comunicaciones a través de las vías romanas, se debe a la imitación del sistema imperial persa con sus satrapías y su “Camino Real” (y sus ramificaciones) desde Sardes a Persepolis (sólo la vía principal eran 2500 km), y han sido sus herederos, los persas-iraníes, los que han ocupado los titulares estos días atrás con la elección de un nuevo presidente, Ebrahim Raisi, islamista rigorista, el segundo de abordo tras el ayatolá Alí Hoseiní Jamenei.

Porque no olvidemos que Irán es un régimen teocrático, y más bien autoritario, el “régimen de los Ayatolas”, ese que parece no respetar mucho los derechos humanos, pues según los datos de Amnistía internacional es el segundo del mundo que más ejecuta, tampoco se respeta mucho los derechos de las mujeres ni del colectivo LGTBi, y según los últimos informes de Human Right Watch se producían arrestos arbitrarios y uso de la fuerza letal en protestas; cuestiones que parece no importarle mucho a quien recibe dinero de ese siniestro régimen, dado que a éste le gusta financiar o ha financiado iniciativas progresistas en nuestra piel de toro, como pueden ser programas de televisión, magníficas plataformas para asaltar los cielos políticos, aunque sea momentáneamente, para después pasar a un ignorado y placentero destierro del purgatorio informativo hasta nuevos desafíos, y fíjense la implicación de la ciudadanía que a esas elecciones presidenciales la abstención ha superado el 50 %.

Esta elección presidencial, que en algunos medios apuntan como preparatoria para que en su día Raisi suceda a Jamenei, no es muy positiva que digamos para la estabilidad y paz en el Oriente Medio, pues la belicosidad de la potencia regional persa se ve por doquier en diferentes pulsos, el interno dentro del Islam entre Sunníes y Chiíes, el regional contra el “Pequeño Satán” (Israel) y también contra Arabia Saudí (por eso estos dos países tienen ciertas relaciones en inteligencia militar contra el régimen de los ayatolas, ya saben el enemigo de mi enemigo es mi amigo) y globalmente contra su “Gran Satán” (USA). Y sobre todo las luchas seguirán en ese eje Chií que recorre Irán-Irak-Siria-Líbano del que ya les he hablado en otras ocasiones, y del que trata un magnífico y reciente documento del IEEE del MINISDEF elaborado por el Doctor y Coronel José Ignacio Castro Torres sobre “la carrera de Irán hacia el mar Mediterráneo”, y que lleva a pensar que los conflictos en Oriente Medio no solo van a ir a menos sino pueden incrementarse.

Y hablar de conflictos y Oriente Medio es lamentablemente casi hablar de lo mismo, fíjense como ha sido recibido el cambio de jefe de gobierno en Israel, Naftali Bennett por Hamas, después de que el israelí haya aprobado el envío de más de un millón de dosis de Pfizer (en concreto 1,2 millones de vacunas) a los palestinos, pues el grupo terrorista de la franja de Gaza, a sabiendas de la posterior reacción israelí, ha roto la tregua y alto el fuego, que ha durado sólo algo más de tres semanas, con ataques a Israel que provocaron entre una veintena y treintena de incendios, a lo cual Israel lógicamente, tuvo que responder con ataques aéreos, contra objetivos de las brigadas de al-Qasam rama militar de Hamas, después la manipulación informativa de la mayoría de medios identificaron a Israel como responsable de la ruptura del alto el fuego. Para que puedan entender el nivel ideológico y sectario de esos grupos, acaban de anunciar campamentos de verano para sus niños y adolescentes como pueda ocurrir aquí, aunque con un pero, se incluye entrenamiento paramilitar y de adoctrinamiento, todo un exabrupto contra los derechos de los niños y menores, y nadie, ni ONGs ni ONU ni UNICEF todavía a dicho nada.

Para finalizar, como siempre, muchos de ustedes se preguntarán, que repercusiones directas tienen estas tristes, lejanas y reiterativas noticias de crisis en el Oriente Medio; pues ya saben, que cualquier conflicto o escalada se sabe cuándo empieza, pero no cómo ni cuándo acaba. Por eso dada la sensibilidad y dependencia de nuestra economía por los Hidrocarburos, recordemos que el barril de petróleo está en máximos desde 2018, en torno a los 75 $, y que por ejemplo tiene claras influencias sobre el precio de la electricidad, la inflación, etc, y no olvidemos que uno de los elementos detonantes de la crisis de 2008-2010 fueron la subida de recursos y materias primas, y recuerden que más conflictos en Oriente Medio significa un alza de esos productos energéticos, por lo que las consecuencias sobre nosotros serán directas y las preocupaciones aún más, con la deuda cabalgando casi desbocada, y una futura (esperemos muy lejana) subida de los tipos de interés no sería nada desdeñable.