Fotos: Eva MáñezVALENCIA. Eresa culpa a la Sindicatura de Comptes de que la Conselleria de Sanidad, dirigida por Carmen Montón, quiera recuperar las resonancias. Así lo aseguró la gerente de Erescanner y consejera delegada de Eresa, Marta Saus, en una rueda de prensa en el Hotel Astoria este martes, en la que estuvo acompañada por el director médico José Ferrer y el presidente del comité de empresa, Joaquín Bosque.
Saus lamentó haberse encontrado con una "realidad ficticia y manipulada" tras conocer la intención de Sanidad de recuperar la gestión de las resonancias, algo que achaca de forma insistente al, según ella, "erróneo" informe realizado en 2013 por la Sindicatura de Comptes que estimó un ahorro de entre 3,3 y 16,7 millones de euros si este servicio fuera realizado con medios propios de la sanidad pública.
De hecho, Erescanner hizo público un informe de Fides Auditores realizado por el presidente del Colegio de Auditores, José Carlos Torres, que trata de rebatir el informe de la Sindicatura de Comptes. Sin embargo, a pesar de defenderlo en el encuentro, lo cierto es que está basado en datos erróneos, como explicaba Valencia Plaza, algo que es posible comprobar si se accede a las páginas donde están los datos en el informe de la institución fiscalizadora de la Generalitat.
Ante esta situación, Erescanner ha solicitado una auditoria externa para demostrar que su servicio permite un ahorro anual a la Generalitat de 14,5 millones de euros, según sus cifras.
Su argumento es que la Sindicatura comete un "error" al calcular el coste medio de las resonancias, que cifra en 108,36 euros, con una estimación de la productividad de la UTE de que el 80% de su servicio lo realiza en hospitales públicos, lo que Saus sostiene que es una "suposición".
En concreto, la gerente apuntó que la Sindicatura "divide el coste por un total de 5.120 informes de resonancias, cuando en el Peset sólo se realizaron 1.954". A este cálculo, matizó Saus, "habría que añadir el coste de amortización de las máquinas: 65 equipos de alta tecnología con valor de hasta 1,5 millones de euros".
Por tanto, cree que el coste por resonancia "sería bastante más elevado, de 464 euros" y que "en cuanto se reviertan las resonancias se incrementará el gasto público". Según el informe de Fides, la media del coste de las resonancias en hospitales públicos es de 386 euros, mientras que la de la UTE es de 257 euros.
Sin embargo, el dato de los hospitales Dr. Peset y San Juan que recoge Torres es en realidad el de la facturación del servicio prestado por Erescanner en sus instalaciones privadas a estas dos áreas de salud -no todos sus pacientes pasan por los dos hospitales públicos-, según consta en el página 84 del informe de la Sindicatura (anexo VI).
El dato real de actividad de los equipos públicos se recoge en el anexo VIII (página 91) y es de 5.238 exploraciones en 2012 en el caso del Dr. Peset. En cuanto al de San Juan, en 2012 el equipo llevaba poco tiempo, de ahí su baja actividad, según advertía la Sindicatura, que estimaba que a pleno rendimiento alcanzaría las 5.568 exploraciones anuales. Es decir, una actividad similar en ambos casos a la del servicio prestado por la concesionaria.
El informe de Fides contiene otro error en el cálculo del coste de cada exploración realizada con medios públicos, ya que el auditor eleva un 63% el calculado por el Síndic al incluir, "lógicamente", los costes estructurales, es decir, energía, agua, limpieza, consumibles, vigilancia...
Sin embargo, estos costes ya los asume la Conselleria tanto en el caso de los equipos de Erescanner instalados en los hospitales públicos -la gran mayoría-, como en los equipos del Dr. Peset y San Juan. Por tanto, a la hora de compararlos no tiene sentido tenerlos en cuenta en un caso y no en el otro.
A pesar de que los responsables de Erescanner aseguran que no pudieron presentar alegaciones a la Sindicatura sobre el informe de 2013, lo cierto es que en el informe sí se recogen los argumentos de Erescanner, en un escrito dirigido a la Sindicatura firmado por Marta Saus. El informe, que es de acceso público en la web de la Sindicatura de Comptes, recoge la correspondiente contestación de la institución a Erescanner. No obstante, la gerente insistió en que "todos los mensajes del Consell se han apoyado en un informe erróneo" y confió en que "a partir de ahora los diálogos vayan en otra dirección". "Nosotros habríamos hecho lo mismo", recalcó.
Sobre el contrato con Sanidad, que termina en 2018, Marta Saus resaltó que "no tiene posibilidad de prórroga" y que, en caso de revertirse antes, la conselleria "deberá pagar el coste de las máquinas y el lucro cesante". Sin embargo, matizó que es una opción que "no se ha contabilizado: No pensamos que pueda pasar".
Por otro lado, la gerente aseguró que le "indignan" las críticas a la UTE por prescribir más pruebas de las necesarias, porque Erescanner "no tiene ninguna capacidad de afectar a la demanda" y "a veces incluso rechaza resonancias en los casos donde no se puede ver nada".
También hubo mensaje para la Sociedad de Radiología de la Comunitat Valenciana (SRCV), que pide la recuperación de las resonancias para la sanidad pública. Saus aseguró que los trabajadores enviaron una carta contestando que no entendían por qué hacían distinción de la actividad entre pública y privada si estaban integrados dentro del sistema. De hecho, recriminó que el presidente de la sociedad pertenezca al Instituto Valenciano de Oncología (IVO), de carácter privado.
