Se espera que Boris Johnson gane el liderazgo conservador el martes pero los mercados ya lo están cotizando en su totalidad, señala el director de Riesgos de Ebury
MADRID. En una semana con pocos datos o noticias políticas, las monedas del G10 se movieron en rangos ajustados mientras que las divisas de mercados emergentes continuaron subiendo frente a las primeras impulsadas por los bajos tipos de interés. Si bien ninguna de las monedas del G10 se movió más de un 1%, la atención se centró en la modesta fortaleza de las divisas antípodas y la debilidad de las europeas.
Esta semana girará en torno al BCE. Su reunión de julio, el jueves, dará inicio a una serie de importantes reuniones del banco central en las que los mercados esperan ver una flexibilización, o alguna indicación, de que una política más flexible está en camino. Se publicarán, asimismo, algunos datos macroeconómicos clave como los índices PMI de actividad comercial en la zona euro y la primera estimación de crecimiento del PIB en el segundo trimestre en Estados Unidos, que se conocerá el viernes. En general, esperamos que los mercados pongan fin al letargo de las últimas semanas y, probablemente, veamos algunos movimientos volátiles hacia mitad de semana.
Pocas noticias destacables hemos visto en los frentes macroeconómico y político en la zona euro pero esto cambiará esta semana. El miércoles conoceremos los índices de actividad empresarial PMI de julio, el indicador más importante del estado de la economía de la zona euro. Los mercados esperan pocos cambios pero vemos margen para una sorpresa alcista en la lectura de la deprimida cifra de manufactura. La reunión del BCE presenta una oportunidad similar. Los mercados están preparados para comunicaciones muy moderadas e incluso recortes de tipos. Creemos que hay lugar para la decepción en este punto y esperamos que el BCE espere a la reunión de septiembre cuando haya más datos disponibles. Si es así, se espera un repunte bastante fuerte en la moneda común.
Los movimientos en los mercados continuarán siendo impulsados por los titulares políticos la próxima semana. Se espera que Boris Johnson gane el liderazgo conservador el martes pero los mercados ya lo están cotizando en su totalidad por lo que esperamos poca reacción por parte de la libra. Los datos económicos siguen confundiendo las expectativas. Los salarios crecieron, al igual que las ventas minoristas, ambas por encima de las expectativas. Esta semana, sin datos clave, la política dominará el comportamiento de la libra. Creemos que es improbable que el Brexit finalice sin unas elecciones generales por lo que cualquier noticia en esta dirección podría aumentar la volatilidad de la moneda.
Los datos económicos de segundo nivel que se conocieron en Estados Unidos la semana pasada fueron, en su mayoría, mixtos. Sin embargo, la atención se centró en los discursos de los funcionarios de la Reserva Federal que, en general, confirmaron que se producirá un recorte de 25 puntos básicos la próxima semana. Dado que la inflación subyacente está, cómodamente, cerca o incluso por encima del objetivo de la Reserva Federal y dada la creación constante de empleos y aumentos de salarios reales, creemos que las expectativas del mercado de otros tres recortes en los próximos doce meses son exageradas. El informe anticipado que saldrá el viernes sobre el crecimiento en el segundo trimestre debería confirmar nuestra opinión, con un crecimiento superior al 2% en términos reales y la inflación en el objetivo de la Fed del 2%.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury