AL OTRO LADO DE LA COLINA / OPINIÓN

¿Es la guerra?, parte 1ª

Si hace una semana les pedía que se quedaran en casa, ahora les pido que se mentalicen para resistir, pues el enemigo, como nos han arengado las autoridades, es muy resilente, y la cosa va para largo

21/03/2020 - 

Esta última semana hemos oído hablar al presidente de gobierno de, “La victoria depende de cada uno de nosotros” o “Estamos solo en la primera fase de un combate contra el virus que libran todos los países del mundo”, en un auténtico lenguaje bélico, que en España no se oía desde los años treinta. Por su parte, Su Majestad el Rey Felipe VI, en su gran discurso a la nación de la pasada noche del miércoles, nos pedía a todos resistir, pues “Es una crisis que estamos combatiendo y que vamos a vencer y a superar” o “Este virus no nos vencerá, nos va a hacer más fuertes como sociedad”, para también enviarnos esperanza con “España recuperará su pulso, su vitalidad, su fuerza”, en el tercer discurso extraordinario del Jefe del Estado en este régimen constitucional, tras el 23F (realizado por su padre, Juan Carlos I), y el desafío independentista con la sedición catalanista.

Por lo tanto, y tras la declaración del estado de alarma, supuesto mínimo entre los que decretan la emergencia nacional, en este caso sanitaria, debemos saber cómo actuar -siempre con tranquilidad y orden-, pero antes de todo, tenemos que tener claro qué es lo que queremos, cual es el objetivo a alcanzar. En este extremo no hay dudas que lo que todos pretendemos es alcanzar la victoria sobre el maldito Coranavirus, Covid-19, virus de Wuhan o como se le quiera llamar.

Y ya saben, los que me hayan leído en otras ocasiones, como rindo tributo a los clásicos, y al hablar de victoria es inevitable citar los principios fundamentales para alcanzar la  victoria, voluntad de vencer, acción de conjunto y sorpresa, aunque en opinión del Duque Mauricio de Sajonia, Principe Elector del Imperio, “Todas las ciencias tienen principios, excepto la Guerra”, pero el decano de estos estudios, Sun Tzu, lo tenia muy claro, pues los fue citando en su obra del “Arte de la Guerra”, siendo los siguientes; objetivo, ofensiva o iniciativa, sorpresa, unidad, engaño, adaptabilidad, medio ambiente, seguridad, movilidad, concentración, coordinación.

Retomando nuestros, pues son los establecidos en la doctrina española, principios  fundamentales para alcanzar la victoria, el primero de ellos, voluntad de vencer, hace referencia a uno de los recursos con los que contamos, las fuerzas morales (además de las materiales), pues la Moral es vital para lograr el éxito, y por eso tenemos que tener en cuenta varias cuestiones. En primer lugar, como decía el griego Esquilo, hace unos 2.500 años, “ la verdad es la primera víctima de la guerra”, y las numerosas Fake news que abundan estos días, pueden minar nuestras esperanzas y capacidad psicológica de resistencia, por derrotistas o excesivamente alarmistas. Por eso, y ante el gran uso de las redes sociales estos días, hay que filtrar claramente los mensajes para no caer en la paranoia de zombieland, y sólo creernos la fuentes oficiales y los medios de comunicación serios.

Por otro lado, y respecto a esa moral, y alcanzar la victoria, advertir que siempre surgen en estos momentos, los que por convicción o conveniencia, utilizan en su beneficio estos momentos de crisis, los traidores, siempre presentes en toda guerra desde que Efialtes, traicionó al rey Leonidas en el Paso de las Termópilas. Porque se engaña a la sociedad cuando se salta uno la cuarentena, o trafica con bienes como son las mascarillas, o se aprovecha de los abuelitos en sus domicilios haciéndose pasar por personal de la Cruz Roja. Pero sobre todo se traiciona a la colectividad cuando se quiere romper con la convivencia pacifica y unida de la que disfrutamos en nuestro régimen de libertades, al aprovechar esos espontáneos y emotivos aplausos desde las ventanas en honor del personal sanitario, auténticos eventos sociales, y realizar una cacerolada contra la Jefatura del Estado, contando con la concurrencia de los separatistas que existen en la Comunidad Autónoma Catalana, que siguen aprovechando cualquier ocasión, ya lo hicieron en el atentado de las Ramblas, para anteponer su totalitaria y sectaria ideología, a cualquier acción humanitaria y de bien; en fin ya lo dijo Sun Tzu, la guerra es el reino del engaño.

Y para finalizar esta primera crónica de la guerra contra el Coronavirus, un segundo consejo (después de aquel, quédense en casa), busquen establecer rutinas y horarios (y cúmplanlos), realicen ejercicios físicos e intelectuales, y por supuesto lleven una alimentación ordenada, y así minimizarán la incertidumbre que conlleva esta situación y evitarán ver socavada su moral, pues ya saben (se lo he contado en otras ocasiones) que Carl von Clausewitz, afirmaba que la guerra era el reino de la incertidumbre por la gran confusión que se producía en ella; por favor resistan, que el que resiste gana, mucho ánimo.

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