Asegura que un SMI equivalente al 60% del salario medio ya es un nivel "muy exigente"
VALÈNCIA (EP). El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado este miércoles que el apoyo de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a las movilizaciones anunciadas por los sindicatos contra la CEOE para que suban los salarios en España "no torpedea" el diálogo social tripartito.
"No se torpedea nada. Este Gobierno y todos los ministros que tenemos que interaccionar con los sindicatos, también la vicepresidenta Díaz, tenemos una trayectoria de diálogo social y de acuerdo con los agentes sociales como nunca ha habido en la historia y esto va a seguir siendo así", ha defendido el ministro en declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press.
Escrivá ha negado también que el Gobierno haya celebrado el dato de inflación adelantado de agosto (10,4%) y ha señalado que, para el Gobierno, los datos del IPC son "enormemente preocupantes", tanto en España como en Europa. "Estamos con la máxima tensión en el buen sentido de la palabra para intentar revertir esta situación", ha subrayado.
Preguntado por si el salario mínimo interprofesional (SMI) debería subir conforme a la inflación, el ministro se ha limitado a señalar que tiene que subir hasta cumplir el compromiso de situarlo en 2023 en el 60% del salario medio, porcentaje que ya considera "muy exigente".
Será el Comité de Expertos del SMI, que se reúne este viernes para iniciar los trabajos, quien decida cuál es la referencia salarial a tener en cuenta para cumplir ese compromiso, ha apuntado Escrivá.
"En función de lo que suban los salarios en España en la situación actual, habrá que ir acompasando la subida del SMI para alcanzar ese nivel, ya muy exigente, del 60% del salario medio", ha indicado.
En cuanto a si se puede asumir el coste que implicará revalorizar las pensiones con un IPC en niveles elevados, el ministro ha asegurado que se puede absorber ese coste "absolutamente" dada la buena evolución de las cuentas de la Seguridad Social, que este año recortarán su déficit hasta el 0,5% del PIB, frente al 0,9% de 2021.
Por otro lado, el ministro cree que la subida de los tipos de interés que están aplicando los bancos centrales para atajar la inflación no tendrá efectos sobre el empleo, pues se parte de unas condiciones y unos niveles "tan laxos" que no producirán un coste efectivo de los créditos "particularmente oneroso".
"No tengo la sensación de que vaya a ser una situación difícil (...) La gente que tiene créditos tendrá que pagar un poquito más pero en España hay muchísimas personas que tienen depósitos, que se remunerarán un poco más", ha apuntado.
Escrivá ha descartado que España vaya a arrancar el nuevo curso con destrucción de empleo, pues los datos del mes de agosto son "bastante razonables".
Asimismo y a pesar del complejo entorno actual, el ministro ha explicado que el escenario central en el que se mueve la economía española apunta a una desaceleración de la actividad y no a una recesión, que formaría parte de un escenario de "probabilidad baja", que podría darse en una situación de restricción efectiva de energía en algunos países europeos.