MADRID (EP). El Gobierno remitirá mañana domingo el Plan Presupuestario de 2024 a la Comisión Europea, donde se espera que se incluya una previsión del déficit en el entorno del 3% para el año próximo y una ratio de deuda pública por debajo del 110% del PIB ya para 2023.
Como cada 15 de octubre, el Gobierno enviará a la Comisión este informe en cumplimiento con las normas comunitarias. El texto con destino a Bruselas cuenta tanto con las previsiones del cuadro macroeconómico, como con la evolución de las finanzas públicas del país y el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Lo habitual es que el Plan Presupuestario se envíe una vez iniciada la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, tal como sucedió el año pasado.
Pero este último punto todavía está pendiente de resolverse por el panorama político y más concretamente de conformarse un Gobierno. En el caso de que Pedro Sánchez alcance los votos para ser presidente, la intención de la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, es acelerar las negociaciones para poder aprobar las cuentas públicas del año que viene en enero de 2024.
A falta de conocer los detalles del documento que se entregará el domingo, cabe reseñar que el plan del año pasado contó por primera vez con dos posibles escenarios de ingresos y gastos debido a la guerra en Ucrania y su impacto económico, sobre todo en los precios de algunas materias primas y la energía.
De este modo, el plan de 2023 recogía un escenario con ingresos totales del conjunto de las Administraciones Públicas de 587.609 millones de euros (42,3% del PIB), mientras que los impuestos se situaban en los 344.627 millones. El otro escenario era más ambicioso y recogía unos ingresos totales de 597.265 millones de euros e impuestos por valor de 354.283 millones de euros.
Sobre el escenario macroeconómico, el Ministerio de Asuntos Económicos ha confirmado a Europa Press que contará con modificaciones, aunque no han precisado en qué dirección serán esos cambios. Lo que no va a cambiar, eso sí, es la política económica del Gobierno incluida en el plan por estar en funciones, tal como avanzó la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño.
El departamento dirigido por Calviño ha confirmado que se mantiene así el objetivo de déficit incluido en el Programa de Estabilidad el pasado mes de abril. En concreto, proyectó una senda del 3,9% en 2023; del 3% en 2024; del 2,7% en 2025; y del 2,5% en 2026. En aquel informe el Gobierno también proyectaba que la deuda pública bajara del 110% del PIB este mismo año.
En dicho Programa de Estabilidad el Ejecutivo también apuntó a un crecimiento del 2,1% del PIB para 2023 y del 2,4% en 2024. Esta misma semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo se previsión de crecimiento del 2,5% para este año, pero redujo al 1,7% el alza de 2024.
De hecho, la previsión del Gobierno del 2,1% para este año está por debajo del consenso de mercado (entre el 2,3% y el 2,4%) pero, en cambio, la de 2024 ha quedado ya muy por encima de lo estimado por analistas nacionales e internacionales (entre el 1,5% y el 1,8%), que están rebajando sus previsiones ante el alza de tipos, la subida de los precios energéticos y la mayor atonía entre las principales economías mundiales.