VALÈNCIA (VP). Cada 10 de agosto se celebra el Día Mundial del León, lo que permite llamar la atención sobre los peligros que acechan a esta especie que ya está catalogada como “vulnerable” a la extinción en la tristemente famosa Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Bioparc Valencia alberga un grupo de la singular subespecie “León de Angola” (Panthera leo bleyenberghi) formado por un macho y tres hembras y ofrece una de las estampas más admiradas del parque en la impresionante recreación de la sabana. Contemplar el porte majestuoso de los leones desde su atalaya rocosa del Kopje es uno de los instantes de emoción que cautiva a muchos de los visitantes y es la mejor oportunidad para concienciar hacia su conservación.
En estas efemérides es importante dar luz sobre datos poco conocidos y denunciar la trágica situación del “rey de la selva”. España lidera en Europa y es el segundo país del mundo en el ranking de caza de leones en África, únicamente por detrás de Estados Unidos; y duplica a países como Alemania o Francia en la importación de este bellísimo animal como trofeo. Entre el lucrativo negocio de estas prácticas, en los últimos años se ha puesto el foco en la cruel “caza enlatada”. Se trata de granjas donde se crían leones, primero para utilizarlos como reclamo turístico pagando para fotografiarse mientras son adorables cachorros; posteriormente, cuando tienen el tamaño adecuado, son brutalmente abatidos en recintos vallados, sin posibilidad de escapatoria y sin, tan siquiera, sentir la necesidad de huir, pues están totalmente acostumbrados a la presencia humana. Todo ello por cantidades que varían desde los 5.000 a los 45.000€, en función de la belleza del animal, lo que genera una verdadera industria que se vale de mensajes publicitarios tan macabros como “si no matas no pagas”.
Además del tráfico ilegal de especies y la caza furtiva, otra atroz actividad que está diezmando la existencia de este enorme felino proviene de la utilización de huesos de león como sustituto de los codiciados huesos de tigre en la medicina tradicional china. Por último, como ocurre en la mayor parte de nuestra relación con la vida salvaje, la gran amenaza que supone la imparable pérdida de hábitat, al apoderarse los humanos de sus tierras para la agricultura o ganadería. Las cifras son rotundas y alertan de la desaparición del 50% de la población de leones en menos de dos décadas. Se estima que actualmente quedarían solo entre 20.000 y 40.000 animales. Una vez más, la belleza de la naturaleza puede sucumbir ante el poder del dinero y la avaricia humana.
Bioparc Valencia se une a la comunidad internacional conservacionista haciendo un llamamiento por la protección de los leones. Como plataforma de movilización de la sociedad, muestra su compromiso con la educación, la concienciación y la conservación para detener esta completamente irracional y despiadada destrucción de la naturaleza y su increíble biodiversidad.