VALÈNCIA (EP). La última actualización del mapa de colores que marca los niveles de riesgo por coronavirus en la Unión Europea y que sirve de base para revisar las recomendaciones de viaje dentro del espacio común marca Portugal, Chipre y casi la totalidad de España como únicos destinos en rojo del conjunto de los Veintisiete.
En el caso de España, solo Galicia y Castilla-La Mancha se mantienen un nivel por debajo de alerta, en naranja, mientras que el resto del país aparece colorado de rojo, lo que implica un alto número de contagios en los últimos catorce días, según la última actualización del mapa del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por su siglas en inglés).
España es, además, el único país de los Veintisiete con un índice de positividad superior al 4 por ciento.
El mapa en el resto de la Unión Europea aparece principalmente en color verde, el mejor de los escenarios, a excepción de Países Bajos y algunas regiones por ejemplo en Dinamarca o la capital belga, Bruselas.
El centro europeo reúne los datos facilitados por los propios Estados miembro sobre su situación epidemiológica y los traslada a la escala de colores que en el mapa común indica el número de contagios por cada 100.000 habitantes en los catorce días anteriores.
El mapa se actualiza cada semana porque es la base que siguen los Veintisiete a la hora de revisar las recomendaciones que se han comprometido a seguir en su gestión de los viajes dentro del espacio común durante la pandemia.
El objetivo es asegurar una mejor coordinación que en los primeros meses de la crisis, cuando muchos países optaron por cerrar sus fronteras y suspender la libre circulación entre países de la UE por miedo a la propagación del virus.
La Unión Europea cuenta desde el 1 de julio con el Certificado Covid con el que espera reactivar el turismo dentro de los países del bloque porque permitirá a los viajeros viajar sin restricciones si han sido vacunados, tienen anticuerpos o presentan una PCR negativa antes del viaje.
Con todo, los Veintisiete tienen libertad para aplicar restricciones más severas para entrar en su territorio porque las competencias de frontera son nacionales, lo que ha permitido a países como Francia o Alemania con amagar con desaconsejar los viajes a España y Portugal o exigir otras medidas como cuarentena a los turistas que regresen de destinos en rojo.