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presentación del proyecto de ampliación 

Esperando al Nou Botànic: la victoria de 'Salvem' cobra forma

20/06/2017 - 

VALÈNCIA. “El Jardí Botànic de toda la vida”. Así lo describió el alcalde de València Joan Ribó. “Uno de los enclaves verdes más apreciados y singulares de la ciudad”, insistió. Y no sólo eso; también un espacio con muchos significados, el kilómetro cero de la resistencia cívica frente a los abusos del poder, una de las últimas grandes victorias de los ciudadanos en democracia. A su lado se iba a construir un hotel. El dinero no lo puede todo. La vida no es sólo economía. Las protestas de los vecinos reclamando que el solar se dedicara a la ampliación del jardín lo impidió.

“Aquella movilización” recordó Ribó, “simbolizada en el primer salvem, ‘Salvem el Botànic’, fue tan justa como necesaria para conseguir una solución digna y a la altura de las necesidades de las ciudadanas y ciudadanos”. Por eso la presentación en sociedad del Nou Espai Botànic este lunes tenía mucho de acto reivindicativo. La ampliación del Jardí Botànic de tota la vida, ese nuevo espacio que se había demorado “demasiado tiempo” y sufrido “vicisitudes inadmisibles”, en palabras del alcalde, era por fin realidad. La victoria se podía palpar ya por fin.

El rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, y el alcalde presidieron el acto. Los detalles del proyecto los explicaron el vicerrector de Participación y Proyección Territorial, Jorge Hermosilla, coordinador de la iniciativa; la directora del Jardí Botànic de la Universitat, Isabel Mateu; e Ignacio Díez, responsable de la empresa Cercle, encargada de la elaboración del proyecto. “Una propuesta de jardín urbano mediterráneo, abierto a la ciudad y compatible con el uso educativo, para un solar emblemático, el de jesuitas, que tanto esfuerzo económico y de todo tipo ha costado ganar para Valencia, recuperar para las valencianas y valencianos”, dijo Ribó.

Tres millones de presupuesto

No hay fechas pero sí presupuesto, en torno a tres millones de euros, que serán necesarios para poder adecuar el espacio; un suelo propiedad municipal que deberá ser cedido por el Ayuntamiento mediante un acuerdo aún por firmar. Lo que sí parece descartarse por completo es la idea, lanzada hace año y medio por Ribó, de habilitar huertos urbanos. No importa. El nuevo proyecto gusta, y mucho, en la Plaza del Ayuntamiento. La predisposición del alcalde está clara e incluso con habilidad, en su discurso de este lunes Ribó señaló también a “la Diputación [de València], la Generalitat y también la Unión Europea” como agentes fundamentales para conseguir hacer realidad un jardín que, “además de para el disfrute ciudadano y de quienes nos visitan, tendrá un uso para la investigación y la experimentación académica”, recalcó.

Los aproximadamente 7.000 metros cuadrados de zona ajardinada del Nou Espai Botànic pondrán en valor la flora valenciana, y en ellos se creará un conjunto de seis espacios verdes, cada uno con su carácter propio, articulados desde la red peatonal vertebrada a partir del eje Beato Gaspar Bono. El entorno “se convertiría en una gran manzana verde donde el tránsito interior sería de carácter peatonal dando accesibilidad a todos los recintos ajardinados”.

El nuevo Botànic nace con vocación de convertirse en un espacio verde de referencia a través de un diseño contemporáneo. El proyecto, complejo y laborioso, ha sido desarrollado por una mesa de trabajo coordinada por el propio Hermosilla en la que han participado la directora del Jardí Botànic; el coordinador de la Cátedra de Participación Ciudadana y Paisajes Valencianos, Emilio Iranzo; el coordinador del equipo de Promoción de la Oficina de Proyectos Europeos de Investigación de la Universitat, Carlos Martínez; y Luis Juaristi, gerente de la Unidad Técnica de Arquitectura de la Universitat.

De “punto sin encanto” a puerta de entrada

“Junto a la conservación y el conocimiento, este espacio adquirirá usos y actividades que fomenten la aprehensión social hacia este lugar que durante tantos años ha estado olvidado”, apuntó el vicerrector Hermosilla. “Supondrá un cambio en la concepción de un espacio urbano en un punto de la ciudad sin encanto por la alta densidad de tráfico y alto nivel de contaminación acústica”, recordó el alcalde.

La idea es que el Nou Espai Botànic sea puerta de entrada al Barrio del Botánico desde el corredor verde del Turia a través de un espacio público de calidad. La nueva zona ajardinada se relacionará con los jardines adyacentes de las Hespérides y de la Gran Vía, además del viejo cauce del Túria, creando una suerte de pulmón verde dónde sólo iba a haber cemento.

Al contrario de lo que sucede en los jardines botánicos convencionales donde el visitante ha de acceder para entender el contenido, el Nou Espai se percibirá desde el exterior como un jardín creado para el conocimiento de la naturaleza; amable hasta en esos detalles. Así, desde la Gran Vía se podrá ver especies de flora valenciana protegidas y una muestra de los paisajes vegetales representativos de la Comunitat Valenciana. Porque, y ése es un detalle clave, la ampliación del Jardí Botànic no quiere ser sólo para los habitantes de la ciudad; aspira a convertirse en punto de encuentro para todos los valencianos. Como corresponde con un símbolo.

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