MADRID (EP). El presidente de Amper, Jaime Espinosa de los Monteros, ha asegurado que, de cerrarse con éxito la venta de su negocio en el Pacífico Sur a la compañía de telecomunicaciones de Fiyi ATH, Amper se convertiría en una empresa "muy sólida", sin deuda financiera y con un importante excedente de caja que le permitía invertir en su crecimiento futuro e, incluso, retribuir a sus accionistas.
En una entrevista concedida a Europa Press, Espinosa de los Monteros ha indicado que la venta de este negocio crearía una empresa "más pequeñita, pero una joya", con una posición operativa "imbatible" y un situación "mucho más eficiente" que culminaría con éxito un proceso "muy complicado y muy difícil".
En este sentido, ha insistido en que, aunque la venta del negocio del Pacífico Sur reduciría el Ebitda previsto para 2017 desde los 34,7 millones hasta entre 12 y 14 millones, crearía una empresa con "un montón de caja", equivalente a su capitalización de mercado, cero de deuda financiera y "un negocio que funciona".
Espinosa de los Monteros ha remarcado que el acuerdo todavía no está cerrado y espera recibir una oferta en firme de ATH en el próximo mes o mes y medio, cuyo importe, tal y como recoge la carta de intenciones firmado, deber ser de al menos seis veces el Ebitda, lo que equivale valorar su participación en como mínimo 78 millones de euros.
A este respecto, ha remarcado que su negocio en el Pacífico Sur es una operación "bastante singular y única en el mercado", que ha tenido éxito de forma recurrente y cuenta con una posición estable y muy protegida. Por ello, pese a reconocer que su debilidad es que no es una actividad de "gran crecimiento", ha defendido que se debería pagar por él "algo más de seis veces el Ebitda".
Espinosa de los Monteros ha remarcado que con los beneficios que generaría la venta, Amper reduciría a cero su deuda financiera, que actualmente es de en torno 25 millones de euros, y tendría en caja entre 40 y 50 millones de euros, dependiendo del precio final de la oferta.
En este sentido, ha explicado que este "montón de dinero en caja" se invertiría principalmente en el negocio tradicional de la compañía para fomentar su crecimiento, pero ha añadido que, en caso de que haya excedentes, se plantean la posibilidad de devolver a los accionistas". "Lo que no vamos a hacer es sentarnos en un montón de dinero. Si no tuviéramos nada que hacer con él, lo devolveríamos a los accionistas, pero lo mejor hoy en día es intentar usarlo de una manera inteligente y apropiada, porque tenemos negocio para ello", ha afirmado.
Sin embargo, también ha reconocido que, según las cuentas que están barajando, es posible que no sea necesario utilizar toda la caja para invertirla en el fomento de su negocio, dada la gran cantidad que dinero que recibirían con la operación, "y se podría hacer una cosa compartida".
A este respecto, ha aclarado que esto es un proyecto a medio plazo, ya que antes se debe cerrar la operación y la venta de algunos activos necesita la aprobación de la Comisión Federal de las Comunicaciones de Estados Unidos (FCC por sus siglas en inglés). Dado que Amper necesitaría tener claro a más tardar a finales de octubre el calendario de la operación y los pagos, una de las opciones que se plantea es separar los activos que necesitan la aprobación de la FCC de los que no para poder realizar parte de la venta de forma inmediata.
En esta línea, ha remarcado que, en un contexto en el que es difícil que los bancos financien a pequeñas y medianas empresas, este exceso de caja da a Amper "una gran tranquilidad" después de un periodo complicado.
Por otro lado, Amper ha recalcado que no necesita el dinero tanto para reducir su deuda, que es inferior a treces el Ebitda, sino para financiación de circulante, que podría recibir sin problemas de los proveedores una vez que vean que la compañía tiene un balance "sumamente limpio".
En caso de que la operación finalmente no salga adelante, ha asegurado que la compañía tiene otras fuentes de financiación, como son los fondos o la emisión de bonos, pero ha reconocido que estas "son más caras" y no son su preferencia.
Asimismo, ha señalado que no es el momento para desinvertir en otros negocios, donde el Ebitda está subiendo y hay muchas posibilidades de ventas que se están viendo frenadas por la poca financiación. Por ello, ve necesario que transcurra un periodo tiempo de al menos un año para que maduren y se puedan vender a un precio "razonable".
En caso de finalmente venda su negocio en el Pacífico Sur, Amper se centrará tanto en su negocio de seguridad y acceso en España, "que va muy bien", y en su negocio tradicional de integración en Latinoamérica, donde se ha reducido el número de países y se ha concentrado el trabajo en aquellos con buenos márgenes y una posición estratégica y de competencia importante.
Espinosa de los Monteros ha remarcado que, tras abandonar Venezuela y con la salida Argentina y Brasil en marcha, Amper tiene "menos países, pero mas rentables" y no está presente en economías que puedan causar "problemas".
"Lo que haríamos sería concentrarnos en esos negocios, lo que no quita que no consideremos algunas otras oportunidades", ha añadido el presidente de Amper, quien ha remarcado que una compañía pequeña, muy saneada, con mucha caja y cotizada en bolsa puede encontrar con facilidad oportunidades en el mercado.
Respecto a su negocio en Pacífico Sur ha reconocido que esta situación crea "incertidumbre" y puede verse afectado por ello, pero ha señalado que su intención es seguir con las operaciones que se están planteando, "que son varias e importantes" y el perio sea lo suficientemente "corto" para que el daño no sea irrecuperable.