El festival LABdeseries plantea una mesa redonda junto a Nacho Carretero (periodista, autor de Fariña, En el corredor de la muerte y 800 metros), Raquel Martos (periodista, guionista y escritora) y Rodrigo Terrasa (periodista, autor de La ciudad de la euforia) para debatir sobre las series en el plano informativo actual
VALÈNCIA. El eterno debate de qué es periodismo y que no nunca llega a su fin. Cada vez más las nuevas generaciones optan por informarse a través de vías menos tradicionales, evitan incluso la prensa escrita. Las redes sociales ofrecen en muchos casos titulares e historias que en cierto modo están más a mano del lector. Pero… ¿hasta qué punto pueden expandirse estos formatos?, este debate se establece dentro de la programación de LABdeseries, a través de una mesa redonda que plantea la siguiente cuestión a los que la componen: ¿Están las series haciendo periodismo?, y si es así… ¿cómo?, ¿dónde y cuándo? y principalmente… ¿por qué?
La respuesta a las famosas 5 uves dobles del periodismo la ofrecen los que responden la pregunta que falta: ¿quién?. Aquellos que hacen estas series posibles se sientan en debate con el periodista y moderador Miquel Labastida. Y estas personas son: Nacho Carretero, autor de Fariña y 800 metros (entre otros trabajos), la periodista y guionista Raquel Martos y Rodrigo Terrasa, periodista y autor de La ciudad de la euforia. Grabadora en marcha y comienza el debate, para resolver estas grandes preguntas que guían la profesión. Aunque de forma inevitable dejando temas abiertos para generar un poco de debate.
El periodista Iñaki Gabilondo comentaba hace tiempo en la Cadena SER: “Para enterarme de lo que pasa veo series”. Este formato audiovisual no deja de ser una gran herramienta que nos enlaza con el presente, que permite que nuestras inquietudes se proyecten en la gran pantalla y que sean cuestión de debate. Martos considera que esto es una evolución más que lógica del periodismo tradicional, tal y como lo conocemos: “Es una manera de fusionar periodismo con entretenimiento. Si la información se cuenta de forma interesante puede formar parte de tu tiempo de ocio”. A su vez esto va de la mano con la idea del abandono de los medios tradicionales, tal y como lo comenta Terrasa: “Nos hemos pasado mucho tiempo debatiendo que es periodismo y que no, cuando la realidad es que el periodismo se puede hacer en muchos sitios y formatos”.
Otro pilar clave es que las series son las que abren las puertas a grandes realidades. La hiperfijación por ciertas temáticas, según tendencia social, hace que se plantee generar contenido para abastecer a la población (en cuanto a lo que entretenimiento se refiere). Por ello es inevitable que si un fenómeno está en boca de todos se decida generar un producto audiovisual de esto. Además esto permite jugar con el aterrizaje de la historia, Martos plantea que aquí entra el arte de contar las cosas de manera entretenida, aterrizarlo para todos los públicos. Es por ello que al final, hasta en el mismo congreso, se emplean las series como ejemplo de qué está bien y que está mal, series como House of Cards o The Crown han servido para ejemplificar grandes realidades.
Una de las claves de poder emplear las series como un formato acercado al periodístico es alejarse de la historia, poder verla con perspectiva. “Hay tantas narrativas como posibilidades de seguir contando”, repasa Marcos, quien está segura de que este formato salva a más de uno que tiene poco interés en consumir desde la prensa.. Labastida contempla esto como una realidad en la que las series han venido a salvar a los periodistas, ya que en estas “se encuentra la libertad que no existe en los medios tradicionales”. Es por ello que las series permiten revisitar historias que tal vez en la prensa ya se hayan contado, de forma un tanto diferente. En el caso concreto de Fariña su autor, Carretero, considera que es darle una nueva forma a una historia que tal vez ya está contada. Acercándose de tal manera a un nuevo público.
Para hacer este acercamiento es crucial contar con un buen equipo de periodistas dentro de la realización de la serie. Mano a mano con el guión y describiendo la historia pueden acercarse al relato de una forma más profesional. Terrasa, quien confecciona un relato sobre la corrupción con La ciudad de la euforia, asegura que la presencia del periodista en el equipo permite un acercamiento mucho más claro, generando un mejor resultado. Resulta imposible no volver a mencionar a Carretero cuando hablamos de un trabajo bien hecho, su serie 800 metros, sobre los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils, emplea a su vez un lenguaje que se entrelaza con imágenes potentes y trabajo de diseño gráfico para acercar la historia a cualquiera. Terrassa confiesa que a través de estos formatos se genera algo activo en el espectador, esa necesidad de googlear todo el rato si es real o no lo que se está contando.
Las series hacen periodismo solo si cuentan con el lector, que en este caso se convierte en espectador. Marcos lo define perfectamente: “Tiene que haber una educación real para que la serie pueda ser informativa y a su vez una opción de entretenimiento”. Labastida plantea que hay series que de por si no hacen periodismo, pero que sí que son la punta del iceberg para que el espectador se plantee investigar un poco más allá. Así pues, el dónde sería un lugar en el que se cuente con un espacio propicio para disfrutar y comprender la historia. Ell cuándo responde al momento en el que el espectador se sienta con ganas de recibir esta información e investigar un punto más allá. Para el momento en el que estos dos factores se cumplan, aquí van las recomendaciones de los ponentes:
Raquel Martos
Puedo decir una que no me gustó: The Newsroom, diría que en esta Aaron Sorking perdió completamente la cabeza. Sí que me gustó mucho El ala Oeste de la Casa Blanca, y aunque no sea una serie considero que Spotlight es lo más parecido que he visto a una redacción real.
Nacho Carretero
Nunca he visto una serie en la que vea a los periodistas perfectamente reflejados. La película de The Post podría salvarse en todo caso. Quien hace las series generalmente desconoce el mundo del periodismo, se creen que somos una especie de seres crueles sin sentimiento.
Rodrigo Terrasa
Nosotros también somos un poco repelentes. Yo recuerdo cuando mi madre veía Periodistas que yo le decía: "Esto no se parece en nada a una redacción", a lo que ella me respondía que le daba absolutamente igual. Supongo que nosotros cuando vemos series de pilotos o abogados nos pasa igual. Ya puestos recomiendo The Hour, para quien no la haya visto.
Entre las butacas, escuchando el debate se encuentra la experta en series de la casa, nuestra colaboradora Áurea. No puedo irme sin preguntarle su recomendación:
Recomiendo The Morning Show, habla sobre un caso de acoso de un presentador muy conocido de la televisión estadounidense. No esperaba que me gustara tanto, pero a lo largo que avanza la temporada te sorprende.