MADRID (EP). Banca March recomienda la inversión en activos alternativos y proyectos de capital riego para aprovechar la prima de iliquidez de los mercados ante la expansión del ciclo económico impulsada por los bancos centrales, que lleva a "la necesidad de invertir de forma diferente". La acción de los bancos centrales "va a propiciar que tengamos que invertir de una manera totalmente diferente", ha destacado el director de Estrategia de Mercados de Banca March, Joan Bonet, en la presentación de las perspectivas de mercado de la firma, este martes.
Por ello, la recomendación de la entidad es que parte de los activos líquidos se destinen a estrategias de gestión alternativa y la cartera típica de la inversión en euros renuncie en parte a la liquidez, si bien, estos activos ilíquidos deben suponer un máximo de 15% o 20% en las carteras y soportar el plazo medio de iliquidez, que son unos siete años aproximadamente. En este sentido, Banca March ha adelantado que se tratará de un año "récord" en sus proyectos de coinversión, con los que permiten a los clientes participar en la "economía real", tanto en número como en la diversidad. "Con los tipos negativos si me quedo en una cuenta corriente, estoy asegurando una pérdida real y más con el ajuste de la inflación", ha argumentado ha argumentado el director de producto de Banca March, Juan Antonio Roche.
Los bancos centrales eran "uno de los principales riesgos a principios del año pasado y ahora se han convertido en los principales estimuladores de los precios de los activos financieros", ha asegurado Bonet. No obstante, Banca March considera que la capacidad de maniobra del Banco Central Europeo "está ya muy utilizada" y ha advertido de que, a pesar del impacto positivo en los activos de riesgo, estas acciones tardarán más en trasladarse a la economía real. "Permeabilizar el efecto de las políticas expansivas tarda de medio 12 o 18 meses", ha señalado Bonet, que ha avisado del menor margen de actuación fiscal en países como España por el alto nivel de deuda pública en relación al PIB.
En renta variable, aunque la entidad espera retornos "moderados", el potencial es mayor que en la renta fija. Entre sus apuestas, destacan el sector tecnológico y algunos valores defensivos en salud y energía. El banco privado considera que continuarán las revisiones a la baja de los beneficios globales esperados para 2020, que sitúan en niveles del 5%, frente al 10% del consenso del mercado, que está "muy positivo".
La entidad ha descartado la inversión en renta fija en casi todas las categorías, sobre todo para los inversores más conservadores. La rentabilidad negativa hace que "ya no sea un activo refugio", ha explicado Juan Antonio Roche. No obstante, Bonet ha destacado entre las opciones de renta fija a los bonos de mercados emergentes, especialmente en divisas fuertes, que ofrecen "una rentabilidad mucho más interesante", sobre todo teniendo en cuenta los pocos impagos históricos, que "no deberían subir". En lo que va de año, la rentabilidad de la renta fija en emergentes es del 11,9%, frente al desempeño negativo de 2018, cuando la rentabilidad fue del -3,9%.
La entidad considera que el proceso de desaceleración económica mundial continuará en lo que resta de 2019, aunque no derivará en una recesión global. Entre los principales riesgos del mercado, Banca March destaca las tensiones comerciales y la "reducida" posibilidad de un Brexit no pactado. Por regiones, Banca March considera que España crecerá un 2,2% este año y un 1,9% en 2020, unas tasas que están por encima de las de la Eurozona, donde se esperan un crecimiento del 1,1% y del 1,2% respectivamente, según sus previsiones. En este sentido, la entidad sostiene que el ciclo económico ha entrado en una fase de ralentización, pero tiene fundamentales más sólidos. Entre los principales riesgos para la economía española, ha destacado el menor impulso del exterior y la ausencia de grandes reformas.