VALÈNCIA (EFE). La Unió Llauradora i Ramadera ha estimado que el trips de cuarentena sudafricano Scirtothrips aurantii Faure provoca ya daños en casi la mitad de la cosecha de granada de la Comunitat en esta campaña y unas pérdidas directas superiores a los 15 millones de euros.
En permanente contacto con agricultores afectados, y tras visitar los campos con incidencia del trips, la organización agraria calcula que los daños llegan ya al 50 % de la producción de la campaña de la Comunitat, unas 30.000 toneladas, de las que la práctica totalidad se sitúa en la provincia de Alicante.
Según un comunicado de La Unió, el destrío es mucho más relevante porque la mayoría de la producción que se rechaza para comercializar está amparada por las normas comercializadoras del CRDOP Granada de Elche, donde se aplican unos estrictos requisitos de calidad tanto externa como interna a la hora de sacar a los mercados estas granadas.
"La fruta afectada por el trips va directamente a la industria y se paga a 0,13-0,14 €/kg, mientras el precio en campo de la que no tiene daños a 0,40-0,60 €/kg, dependiendo de si es de primera o segunda, por lo que la pérdida de la que va a industria es considerable", ha señalado.
En el granado, los daños provocados por este nuevo trips son similares a los observados en cítricos. En las hojas, causa manchas plateadas y cicatrices debido a la alimentación de larvas y adultos, que raspan las células epidérmicas.
En los frutos produce manchas plateadas, cicatrices y deformaciones que afectan la calidad comercial. En los brotes jóvenes puede provocar necrosis y caída prematura de hojas si la infestación es alta. Se trata de una plaga muy polífaga que provoca grandes daños en las parcelas infectadas y que se ha extendido por la Comunitat Valenciana de "una forma alarmante y desconocida hasta el momento", según la misma fuente.
La Unió ha pedido a la Conselleria de Agricultura que habilite una ayuda extraordinaria directa que cubra la pérdida de ingresos de los productores de granada.
"Hay que tener en cuenta que los agricultores no han tenido ninguna responsabilidad en la aparición de este nuevo trips en sus explotaciones, pero sí están asumiendo íntegramente no solo los daños directos en su producción sino también un incremento importante de costes", asegura la organización agraria en la nota de prensa.
La entidad ha instado también a la Conselleria de Agricultura a que solicite al Ministerio la autorización excepcional y urgente del uso de materias activas eficaces contra Scirtothrips aurantii Faure en el cultivo del granado y, entre ellas, el Spinosad.
"Es importante señalar que la Resolución del 28 de mayo de 2024 ya modificó la autorización excepcional del 24 de mayo de 2024, permitiendo la comercialización y uso de fitosanitarios a base de Spinosad 48% [SC] p/v para el control de Scirtothrips aurantii en caqui", según La Unió, que considera que "debería modificarse nuevamente para incluir al granado".
La organización agraria ha solicitado, asimismo, que se aumenten los recursos para conocer el agente causal y la forma de combatir un problema de pudrición o pardeamiento de los arilos internos de la granada, cuya causa se desconoce.
Este fenómeno, que afecta la calidad comercial del fruto en los dos últimos años, ha generado preocupación en el sector productivo, por lo que se insiste desde La Unió en" la importancia de que la Conselleria disponga de los recursos técnicos y científicos necesarios para identificar el origen de este grave problema y desarrollar las soluciones adecuadas para prevenirlo en futuras campañas".
Los datos de 2023 indican que hay un total de 3.516 hectáreas cultivadas de granada en la Comunitat Valenciana, de las que el 83 % está localizado en la provincia de Alicante, lo que representa el 76 % de la superficie total de granadas del Estado español.
"Este año se espera una producción potencial en la Comunitat Valenciana de granada de unas 65.000 toneladas", según La Unió.
La producción amparada en la DOP Granada de Elche representa alrededor del 70 % de la producción total de Alicante. En el Consejo Regulador forman parte más de 500 agricultores que cultivan y comercializan sus granadas en la zona amparada por la DOP, concretamente en las comarcas de l'Alacantí, Vega Baja y Baix Vinalopó.