BRUSELAS. Las principales economías europeas celebran que el presidente de Estados Unidos se plantee retrasar hasta seis meses la posibilidad de imponer nuevos aranceles en el sector del automóvil. Los ministros de Finanzas de Francia y Alemania, Bruno Le Maire y Olaf Scholz, respectivamente, han asegurado este jueves que es un "buen mensaje" y una "sabia decisión".
"Es importante para el buen desarrollo de la economía que incrementemos el comercio y no pongamos nuevas barreras. Por lo tanto es un buen mensaje que ahora haya una oportunidades para conversar y encontrar soluciones", ha dicho el titular de Finanzas alemán.
"Es una sabia decisión. Creo que debemos evitar cualquier tipo de sanción, aranceles y guerra comercial", ha apuntado su homólogo francés, quien además ha advertido de que entrar en un escenario así tendría "efectos negativos" para el crecimiento global".
"Tenemos que hacer todo lo posible para evitar entrar en una lógica de sanciones y en una guerra comercial, porque la primera amenaza al crecimiento global es la posibilidad de tener una guerra comercial", ha añadido Le Maire.
También se ha pronunciado sobre esta cuestión el ministro de Finanzas danés, Kristian Jensen, para quien "cada día que no hay una guerra comercial es un buen día". Jensen, en cualquier caso, ha afirmado que le "preocupa" que aumenten las tensiones comerciales y ha defendido la necesidad de volver a "la mesa de negociación" con Washington para tener un "acuerdo transatlántico".
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha señalado que la economía europea es "bastante sólida" y que la ralentización actual se debe principalmente a las tensiones comerciales, por lo que considera que "cualquier cosa que muestre que las tensiones comerciales no van a ser más fuertes" son "buenas noticias".
"Diría lo contrario: más tensiones comerciales serían malas noticias", ha añadido después, antes de recordar que Bruselas y Washington mantienen un diálogo comercial que espera que sea "productivo y constructivo".
Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, ha asegurado que nadie quiere una guerra comercial, pero también ha recordado que "la mayoría de los riesgos que Europa ha acumulado" en los últimos meses están relacionados con la incertidumbre política, por lo que es necesario "cerrar" cuestiones como las tensiones globales, las negociaciones del Brexit y también "cuestiones domésticas" en la eurozona. "Espero que utilicemos nuestro tiempo con inteligencia", ha confiado.
Aunque no ha sido preguntada directamente por la decisión de Trump, la ministra en funciones de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha enfatizado que uno de los elementos más importantes de incertidumbre en la actualidad son "las tensiones geopolíticas" y "sobre todo las negociaciones comerciales".
"Todas las noticias que van en la dirección de una escalada de las tensiones internacionales no son positivas y por tanto tendremos que ver si este riesgo se sigue materializando y qué impacto tiene sobre el comercio internacional", ha expresado.