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al otro lado de la colina / OPINIÓN

Europa ¿delenda est?

FOTO: NEIL HALL/EFE

Parece que la próxima legislatura europea va a ser decisiva para la misma supervivencia de la UE tal como la entendemos hoy en día

25/05/2019 - 

Este domingo estamos, también, convocados para elegir europarlamentarios, en este largo maratón electoral en el que vivimos inmersos, y que da para mucho postureo político pero parece ser a costa de una más que mejorable gestión pública.

Pero a que estamos convocados realmente, tranquilos que no les voy a dar una disertación epistolar de esa compleja aunque muy ordenada burocracia de Bruselas, compuesta básicamente (porque seguro que me dejaré alguno) como son el Consejo Europeo (conformado por los jefes de Estado o Gobierno de los países miembros), el Consejo de la UE (se reúne por diferentes áreas funcionalescon representantes de nivel Ministro por Estado), la Comisión Europea (con un representante por pais conformando una especie de Consejo de Ministros), Tribunal de Justicia de la UE (órgano jurisdiccional respecto el Derecho de la UE), el Tribunal de Cuentas (órgano fiscalizador externo respecto de las cuentas de la UE), el Banco Central Europeo (banco central de los países que poseen como moneda el Euro) y finalmente el Parlamento Europeo el que elegimos este domingo nuestros representantes directamente los ciudadanos a través de parlamentarios, fíjense lo extenso de su sencilla enumeración, como será de dificultoso su funcionamiento.

La UE es sin duda una historia de éxito (karma muy repetido por todos nosotros), pero que puede quedarse en eso, en un recuerdo de los libros de Historia pues de tan exitosa pudiera morir empachada de triunfos, por eso estamos en un momento crucial con la nueva legislatura que se abre, con múltiples desafíos tan duros como el Brexit, las presiones y tensiones con Rusia, el bloque del Visegrado, los euroescépticos, la siguiente crisis económica etc., que deben ser resueltos en los próximos años e incluso meses.

Porque, por otra parte, muy pocos recuerdan como hace casi 70 años, el 9 de mayo de 1950, comenzó a cimentarse la UE con la declaración de Robert Schumann, ministro de asuntos exteriores francés de aquel momento, que con el apoyo de Jean Monnet, realizó un manifiesto en el que se pueden extraer principalmente tres ideas-fuerza; primero la construcción europea será la base para el intento de preservar la paz en el continente europeo (y por ende en el mundo), actuando como estrategia de seguridad; segundo esta estrategia, esta construcción europea se realizará mediante un proceso de integración paso a paso “gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho"; y finalmente y con gran vigencia actual, se establece como área geográfica de interés prioritario para Europa al continente africano.

Poco después en abril de 1951 en Paris se firmó el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), y en 1952 el 27 de mayo, se firma el Tratado de la Comunidad Europea de Defensa (CED), por parte de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos, que no llegaría a nacer por culpa de Francia al no ser ratificado por su Asamblea que lo rechazó el 30 de agosto de 1954, reorientandose la construcción europea hacia la Comunidad Económica Europea, siguiente hito en 1957. A partir de ese momento fue creciendo en numero de países miembros, teniendo como paraguas defensivo (dado el fracaso de la CED) a la OTAN y al vínculo Transatlántico con los Estados Unidos.

Foto: SUE REAM/WIKIPEDIA

Entonces en 1989 se produjo la caída del muro de Berlín y el fin de la Unión Soviética en 1991, y fue cuando a algunos dirigentes europeos quisieron reinventar el mundo, y en esa recomposición estratégica se ratificó el Tratado de Maastricht o de la Unión Europea, en febrero de 1992, con sus tres pilares, siendo entonces cuando quizás se aceleró mucho el paso a paso (que habían planificado los padres fundadores) y la Unión empezó a alejarse de sus ciudadanos, o al menos eso fue lo que sintieron muchos de ellos, fijando unos objetivos estratégicos excesivamente ambiciosos, pues se pretendía que la UE llegase a tener una autonomía geopolítica en el orden internacional prescindiendo casi de su socio, durante décadas, norteamericano, y toda esa estructura política dirigida desde Bruselas empezó a hacer aguas en cuanto una crisis potente como la de 2008 hizo temblar los cimientos de la economía mundial, y por supuesto la europea.

Los desafíos son amplios en esta nueva legislatura, desde ese deseo de independencia estrategica respecto los USA (por parte de algunos lideres excesivamente soñadores y utópicos) fíjense que simplemente la sustitución del material bélico USA estacionado en Europa (sin contar por ejemplo con el efecto disuasorio de sus capacidades estratégicas nucleares) costaría según un estudio del Instituto de Estudios Estratégicos de Londres entre 288.000 - 356.000 millones de dólares, eso es entorno a un 20 % del PIB español, por lo que a ver quién va a pagar tan alta factura.

Por su parte, otro de los desafíos, el Brexit lleva camino de ser bastante traumático, pues tras la dimisión de Theresa May que se hará efectiva el 7 de junio, se acelera cual Titanic camino de ese iceberg llamado Brexit Duro, que se unirá a las incertidumbres económicas con la desaceleración económica, por ejemploAlemania ha visto disminuir su balanza comercial positiva en casi 20.000 millones, y viendo que UK que es su segundo socio comercial se divorcia de nosotros, y los USA y los Chinos (primero y cuarto socio) están inmersos en una guerra comercial, hace presagiar malos augurios para la economia locomotora europea, que es una de las pocas que está haciendo sus deberes de cara a la cuarta revolución industrial o 4.0.

Lo que si que parece tener todos los partidos claro, incluso candidatos tan dispares como desde el candidato socialista Frans Timmermans hasta Hermann Tertsch de Vox en estas euro-elecciones, es la necesidad de reformas en la UE, volviendo a los orígenes y esencias del paso a paso y a las necesarias solidaridades y complicidades hoy en dia bastante ausentes, pues cuando llegue la próxima crisis, cada vez será más difícil que el Estado del Bienestar que representa la UE subsista, si no se ha hecho bien sus deberes antes. Por eso es necesario la participación y compromiso de todos en esa nueva legislatura que se iniciará el próximo lunes, comenzando por votar este mismo domingo.

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