FOTO: EFEVALÈNCIA. Mientras Europa se cierra al Reino Unido, hace un mes que el President de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, viene pidiendo que se abra la puerta a los turistas británicos, que tiene sólo un 55% de la población vacunada con dos dosis contra la covid-19. Los tres millones de turistas británicos que recibía la Comunitat Valenciana antes de la pandemia tendrán que esperar, ya que son libres de aterrizar aquí pero siguen con restricciones a la vuelta. Su país les exige tres pruebas PCR y cuarentena si proceden de cualquier país de la Unión Europea (UE).
La variante india de la covid-19, denominada Delta, se ha cebado en territorio británico y ha disparado todas las alarmas en la UE, cuyos Estados miembros han comenzado a activar nuevas restricciones para los viajeros que cruzan el Canal de la Mancha. A ello hay que añadir que la mayoría de países europeos están eliminado la mascarilla en espacios públicos, como Bélgica, España -a partir del 26 de junio- o Dinamarca, que ha sido el primer en no exigirla incluso en interiores.
Pero ha sido Boris Johnson quien ha aplicado las medidas más restrictivas para entrar a su territorio, incluso para sus nacionales si llegan del extranjero incluida la UE. Hasta finales de julio, Reino Unido obliga a tres PCR y a una cuarentena a su regreso, a todos los viajeros nacionales que pasen sus vacaciones en el extranjero, impidiendo “de facto” que los británicos viajen a la UE.
El presidente valenciano, Ximo Puig, se ha venido reuniendo con el embajador británico en España, Hugh Elliot, para pedir que se territorialicen las medidas y se levanten esas restricciones a los turistas británicos procedentes de València, Alacant i Castelló. Hace meses que la Comunitat Valenciana ostenta el menor rango de incidencia acumulada tanto en contagio del virus, como en hospitalizaciones y fallecimientos, tanto a nivel nacional como europeo. La regionalización se viene aplicando desde hace unos meses en la UE, por la diferencia de contagios entre distintos territorios de un mismo país.
Las medidas del Gobierno británico, no obstante, se prolongarán hasta el 21 de julio, pese a que Johnson pretendía abrir fronteras esta semana. La filtración de un mensaje de WhatsApp fue el detonante. El primer Ministro británico llamaba a su ministro de Sanidad, Matt Hancock, “jodido inútil total” (Totally fucking hopeless), cuando comenzaron a bajar las cifras de tests PCR y a crecer las hospitalizaciones en un 50%.
Pero el problema principal son las cifras de vacunación. El Reino Unido priorizó vacunar con primeras dosis a un número mayor de personas, en lugar de completar antes la pauta, lo que podría explicar el aumento de casos con la variante Delta/India. Johnson fue el primero en presumir de tener a la mayoría de la población vacunada, obviando que estaba “medio” vacunada, ya que se centraron en poner una sola dosis de AstraZeneca. A fecha de hoy, hay 43 millones de británicos que han recibido una dosis, el 80% de la población, pero sólo el 55% lleva dos dosis, excepto en Londres que están por el 37%.
La respuesta no se ha hecho esperar. Algunos países como Alemania, Italia o Francia estén decidiendo por su cuenta restricciones para los viajeros procedentes del Reino Unido, a los que exigen cuarentenas para evitar la entrada de esta variante más contagiosa.
En Francia, del 2 al 4% de los casos de covid son de la variante Delta, mientras que en Alemania el nivel está en el 2,5%. Ambos países restringen la entrada de británicos o viajeros procedentes del Reino Unido. En el caso de Francia, pide un test PCR negativo dentro de las 72 horas previas al viaje, más cuarentena de siete días para los viajeros no vacunados. En Alemania solo pueden entrar ciudadanos alemanes, residentes o por razones humanitarias.
Se les acaba de unir Bélgica, que prohibe la entrada de turistas británicos y sólo permite los viajes esenciales, con tests y cuarentena. Incluso Irlanda, que comparte territorio y frontera con Irlanda del Norte, ha introducido una cuarentena de 10 días para los viajeros británicos. Y Portugal, acaba de prohibir los viajes de fin de semana a Lisboa, tras un aumento de casos de la variante Delta.
En España, sin embargo, y pese a que se va a levantar el uso obligatorio de la mascarilla, la entrada es libre para los británicos, mientras que se exige la vacuna completa o el test negativo a los viajeros procedentes de otros países europeos, como por ejemplo Bélgica. La cepa de la variante Delta en España supone menos del 1% de los casos detectados, pero se trata de datos secuenciados hace tres o cuatro semanas.
Ene este contexto, el partido Ciudadanos ha pedido a la UE “más prevención ante el auge de la variante Delta, directrices comunes de entrada en la UE y completar cuanto antes la pauta de vacunación”.
La eurodiputada de Ciudadanos y portavoz en materia de Salud en el Parlamento Europeo, Soraya Rodríguez, se ha dirigido a la Comisión Europea para pedir medidas ante el auge de la variante Delta o India del Covid-19, entre las que ha reclamado directrices comunes para completar la pauta de vacunación de los europeos y sobre la entrada de ciudadanos en la UE, a través de acciones coordinadas con los Estados miembro. Además, ha planteado acelerar la detección precoz y secuenciación genómica de esta variante.
La portavoz en Sanidad ha tomado esta iniciativa ante el aumento de casos en el Reino Unido durante el último mes provocados por esta variante Delta que, según expertos del Imperial College London, es hasta un 60% más contagiosa que la cepa original y genera cierta resistencia en algunas vacunas.
“La protección desciende si la pauta de vacunación es incompleta”, asegura la eurodiputada en una pregunta escrita al Ejecutivo comunitario. "Las personas que solo han recibido una pauta de Pfizer están protegidas en un 32%, porcentaje que aumenta al 88% con la segunda inyección”, ha expuesto Soraya Rodríguez según datos preliminares.
