Foto: FERNANDO SÁNCHEZ/EPVALÈNCIA (EP). La tasa de inflación anual en el área del euro se redujo en cuatro décimas en agosto con respecto a julio, hasta el 2,2 %, la cota más baja registrada desde julio de 2021, según confirmó este miércoles la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea, el aumento de los precios se moderó hasta el 2,4 %, también cuatro décimas inferior al dato de julio, con lo que en ambos casos la tasa se ha reducido en torno a tres puntos con respecto a hace un año, cuando alcanzó el 5,2 % en la eurozona y el 5,9 % en el conjunto del bloque.
La inflación subyacente - que excluye el efecto de los precios de energía, alimentos y tabaco por su volatilidad y sirve de referencia para el BCE a la hora de fijar su política monetaria - bajó una décima en la eurozona, hasta el 2,8 %.
En agosto los precios de los servicios fueron los que más contribuyeron a la inflación (1,88 puntos porcentuales) al haber aumentado un 4,1 % interanual, una décima más que en julio, seguidos de alimentos, alcohol y tabaco (+0,46 puntos porcentuales), cuya tasa de inflación se mantuvo en el 2,3 %.
Por su parte, los precios de los bienes industriales no energéticos subieron un 0,4 %, tres décimas menos que el mes anterior, contribuyendo a la tasa en 0,11 puntos porcentuales, en tanto que los precios de la energía bajaron un 3 %, frente al aumento del 1,2 % observado el mes anterior, con lo que restaron 0,29 puntos porcentuales al dato final.
Entre los países que comparten la moneda única, las menores tasas de inflación se registraron en Lituania (0,8 %), Letonia (0,9 %), Irlanda, Eslovenia y Finlandia (todas 1,1 %), seguidas de Italia (1,2 %), Suecia, Dinamarca (1,4 %), Luxemburgo (1,7 %), Portugal (1,8 %); y Alemania (2 %), que también se situaron por debajo de la media.
Francia y Chipre se situaron en línea con el promedio de la eurozona (2,2 %), mientras que por encima del mismo estuvieron las tasas en España, República Checa, Bulgaria y Austria (todas 2,4 %), Croacia (3 %), Grecia y Eslovaquia (3,2 % ambas), Países Bajos (3,3 %), Estonia y Hungría (3,4 % ambas), Polonia (4 %), Bélgica (4,3 %); y Rumanía (5,3 %).
El descenso de la inflación en agosto, adelantado por Eurostat a finales del mes pasado, supuso un espaldarazo al BCE para adoptar una nueva bajada de los tipos de interés en su reunión de la semana pasada, aunque con la tasa aún por encima del objetivo del 2 % la institución sigue sin comprometerse con una senda concreta de recortes.
En concreto, el organismo presidido por Christine Lagarde bajó el tipo de interés de referencia en un cuarto de punto, hasta el 3,5 %, en el que es su segundo recorte del año y el nivel más bajo desde junio de 2023, y recortó en 0,25 puntos la tasa de facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día y es su nuevo tipo de referencia-, hasta el 3,5 %.
