VALÈNCIA. Stadler Rail (SRAIL) salvó el pasado año bursátil por los pelos. Lo hizo revalorizándose un 0,7%, pese a los contratos conseguidos durante los últimos doce meses, tanto por la matriz como por su filial valenciana domiciliada en el municipio de Albuixech. Sin ir más lejos, el pasado 11 de octubre Stadler Valencia logró un contrato de 228 millones para el suministro de 57 locomotoras en Nueva Zelanda, su primer pedido desde aquellas latitudes australes.
Tres meses antes firmó con Renfe un acuerdo para fabricar 59 trenes de Cercanías, por valor de 998 millones de euros, lo que asegura el futuro de la plana local al estimar la creación de 500 empleos directos y 4.000 indirectos. Una Stadler Valencia que cerró 2020 con una facturación récord y, de paso, engrosando de forma significativa su cartera de pedidos que superaron los 1.600 millones de euros. De puertas afuera, y en lo que a contratos se refiere, los ganó en tierras eslovacas, húngaras, alemanas, portuguesas, austríacas y americanas, entre otros puntos geográficos.
Pero volviendo al comportamiento bursátil de empresa fundada por Ernst Stadler en 1942 durante el pasado ejercicio, sus acciones se revalorizaron apenas un 0,7% frente al 20,3% que lo hizo el Swiss Market Index (SMI), el principal mercado de valores suizo. La suave mejora de SRAIL la llevó a despedir 2021 con una capitalización de 3.854 millones de euros al cambio, que vendría a situarla -en lo que al Ibex 35 se refiere y tomando los datos de ayer lunes- a caballo entre Banco Sabadell (3.725 millones) y Bankinter (4.313 millones) en la parte baja del indicador español.
SRAIL llegó a perder durante 2021 los 38 francos suizos (CHF) a los que debutó en bolsa el 12 de abril de 2019, tal y como se aprecia en el gráfico de YahooFinance. Fue a finales del pasado mes de septiembre y a principios de octubre, pero el valor fue remontando el vuelo llegando a superar un mes después la cota de los 41 CHF. Un precio muy lejos de los 47,48 CHF a los que echó el cierre en la jornada bursátil del pasado 10 de marzo, máximos tras el estallido de la covid-19 a finales de febrero de 2020.
SRAIL presentó sus últimos resultados, los correspondientes a la primera mitad del pasado ejercicio, el 25 de agosto, manteniendo la tendencia positiva. El fabricante ferroviario registró una entrada de pedidos por valor de era de 3.000 millones de euros al cambio en línea con el mismo periodo de 2020; pero eso sí elevando su cartera hasta una cifra récord de cerca de 17.150 millones de euros. Todo ello pese a que la compañía advirtió que "el impacto de la crisis del coronavirus en las cadenas de suministro, los procedimientos de aprobación y entrega, así como en el negocio de los servicios se sigue sintiendo".
Como también que "logró aprovechar su recuperación en el segundo semestre de 2020 y continuó compensando los retrasos causados por la pandemia en la aceptación de vehículos nuevos. Además, se dio un mayor impulso al negocio de servicios". Todo ello se tradujo en un aumento significativo del 52% de los ingresos hasta los 1.340 millones de euros; mientras que el beneficio se elevó un 67% hasta la frontera de los 26 millones de euros.
La cotizada suiza informó en dicha nota que "espera un fuerte aumento de los ingresos y la rentabilidad en la segunda mitad del año en relación con el primer semestre de 2021. Se confirman las perspectivas para el año completo, suponiendo que continúe la situación hacia la normalización del coronavirus y que los tipos de cambio se mantengan estables". En este sentido estima un pedido de ingresos entre 4.000 y 5.000 millones de francos suizos (al cambio 3.832 y 4.790 millones de euros); y unas ventas en una horquilla de 3.500-3.800 millones CHF, es decir, entre 3.353 y 3.640 millones de euros respectivamente.